CAPÍTULO 98 Pateadora profesional

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Taylor estaba casi congelada, entre más trataba de respirar profundo para calmar sus nervios y tratar de que el aire entrara en sus pulmones de manera normal, peor se volvía la situación, ¿Qué es lo que estaba mal?, esa sensación que le quemaba la hizo entrar en pánico.

—Travis, no puedo respirar, no puedo— la rubia le dijo llorando.

—Tay, calma— no quería asustarse, podía ser nada o podía ser una verdadera emergencia. —Tendré que molestar a la doctora— se sintió apenado por lo que iba a hacer, pero la llamaría.


Eran cerca de las seis de la mañana, por lo menos no iban a interrumpirla si es que estaba durmiendo todavía, o no sabían, probablemente estuvo ocupada en el hospital en la noche, esta vez en lugar de correr a la clínica como un par de locos, preguntaría que es lo que anda mal, tomó su celular de la mesa de noche, quedándose parado al lado de su esposa, observaba como su respiración no era usual, no recordaba si eso es algo que les sucedió anteriormente con el embarazo de los mellizos, sin embargo, no se arriesgaría, era mejor consultar, así que marcó a la doctora, como buenos padres exagerados, encontraban su número telefónico en el marcado rápido.

—Espero responda— Kelce estaba nervioso.

Taylor ni siquiera podía decir nada.

El sonido de la llamada entrante era un martirio, ¿Por qué no respondía ya?, Travis trató de auto calmarse, la doctora no tenía porque estar a merced de ellos dos, debía tener una vida y tiene horarios laborales, por fortuna respondió.

—¿Sí? —

—Doctora Montgomery, lamento llamarla a esta hora— sentía mucha pena.

—No pasa nada, estoy despierta, ¿Sucede algo malo?, la verdad me sorprende mucho que me llamen, no ha sido una gestación caótica— se asustó, tal vez algo malo pasaba.

—Taylor no puede respirar bien— le dijo sin más.

—¿No puede respirar bien? — preguntó extrañada. —Hmmm, ¿Puedes decirme que es lo que siente? —

Él puso el altavoz. —Nena, dile como te sientes— le acercó el celular.

—Estoy respirando demasiado profundo, es como si debiera luchar por inhalar, me quema, siento raro, ¿Tengo algo malo en los pulmones?, ¿Le está pasando algo a mi bebé? — estaba entrando en nervios.

—Hey, no, calma— Travis le susurró.

—Hmmm, creo que ya sé que es lo que está pasando— la doctora dijo en tono serio, primero para comprobar su teoría. —¿En que posición te encuentras? —

—Estoy acostada— respiraba profundo.

—Bueno— rio un poco. —¿Puedes sentarte? —

Swift extrañada hizo lo que la doctora le dijo.

—Vamos a esperar unos minutos, no cortaré la llamada— Montgomery sabía lo que pasaba.

—Ok— la pareja dijo al mismo tiempo.

Travis le hacía señas a su esposa de que no sabía lo que estaba pasando, Taylor del mismo modo su cara era de plena angustia, ¿Estaban exagerando de verdad?, eso sería una situación bastante bochornosa.


Pasaron al menos cinco minutos y la doctora habló de nuevo.

—¿Siguen ahí? —

—Sí, aquí estamos— Kelce contestó.

—Bien, ¿Cómo se siente ahora? — la pregunta iba dirigida a Taylor.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora