Capítulo 15: Preparación.

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《Mansión Central, Zona de la mafia Min, Seúl, Corea del Sur》

-Ji-Eun...-Jungkook habló, su voz salió ronca debido a que su garganta se encontraba seca, Taehyung lo observó sintiendo su ceño fruncirse debido a la duda, internamente se cuestionó quién era Ji-Eun.

Jungkook continuó con los ojos cerrados, su mano seguía firme entre las manos del castaño que le llevaban calidez a su cuerpo, tardó varios minutos en abrir los ojos, especialmente cuando la luz de su habitación le resultaba molesta, parpadeó con lentitud tratando de enfocar su vista primero viendo hacia el techo no encontrando más que la inmensa blancura de este, su vista se movió con pereza por la habitación hasta llegar a Taehyung, este estaba a su lado sosteniendo una de sus manos.

-Hola.-Taehyung le sonrió, una linda sonrisa cuadrada qué hizo que su estómago se sintiera raro, aunque se lo atribuyó a su estado actual.-¿Te sientes bien? Debería llamar al doctor.

-Quiero agua.-El pelinegro entrecerró levemente los ojos, dejó de mirar a Taehyung para volver a pasar su vista por la habitación buscando algo que calmara a su corazón. Kim obedeció en silencio, soltó la mano del contrario y se apresuró a caminar hacia el pequeño tocador donde había una jarra con agua qué minutos atrás mientras Jungkook seguía inconsciente una de las chicas de la casa había traído, vertió una buena cantidad del líquido cristalino en un vaso y después regresó hasta Jungkook para dárselo.

Min se sentó en la cama, sentía sus músculos cansados y un molesto dolor en su abdomen seguramente provocado por la herida reciente.

-Gracias.-Tomó el vaso entre sus manos y le dio un trago sintiendo el líquido bajar por su garganta y como está inmediatamente volvía a sentirse hidratada.-¿Qué hora es?-Regresó su mirada a Taehyung.

-Las seis y cuarto.-Aquello hizo que Jungkook frunciera el ceño, ¿Había estado inconsciente tanto tiempo? Taehyung se percató de aquella confusión así que continuó.-Te desmayaste apenas estuviste a salvo, cuando subimos al helicóptero ya estabas inconsciente, el Señor Min te cambió las vendas y apenas llegamos a casa un doctor te atendió.-Jungkook asintió procesando la información.

-¿Qué tan malo fue?

-Solo fue una herida superficial, la bala te traspaso, solo recibiste un par de puntos.-El joven Min asintió, le dio un sorbo más de agua y dejó el vaso de lado.

-¿Sabemos quién fue?-Kim negó rápidamente, aunque en su cabeza varias teorías comenzaban a formarse.

-El señor Min dijo que había un infiltrado entre nosotros.-Min asintió, seguramente para este punto la mansión ya debía de estar en código morado, vio a Taehyung unos segundos antes de darse cuenta de que no tenía idea de lo que estaba pasando, aquello lo hizo pensar en que seguramente su hermano no confiaba en Taehyung.

-Bien, gracias.-Jungkook volvió a recostarse, no se sentía con las energías completas como para seguir, había perdido mucha sangre.

-Será mejor que te deje descansar.-El mayor asintió, Taehyung se puso de pie soltando la amplia mano de Jungkook de entre las suyas.-Si necesitas algo avisame.-Min asintió, vio a Taehyung alejarse hasta desaparecer por la puerta de su habitación.

Cuando estuvo completamente solo cerró los ojos tratando de calmar su mente.

¿Había confundido a Taehyung con su Ji-Eun? Aquella pregunta se clavó en su pecho como una estaca.

Para Jungkook el recuerdo de Ji-Eun era doloroso, cada día era una constante avalancha de recuerdos, había días en que podía verla frente a él, como si nunca se hubiese ido, a veces si cerraba los ojos y agudizaba sus oídos la podía escuchar como su suave y calmada voz.

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