PEZZI DI CIÒ CHE CONSERVA IL CUORE

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No quería llegar y a la vez si he de admitir que me era difícil siempre que íbamos a ver a mamá siempre tenía muchas emociones juntas pero esta vez aún más, era su cumpleaños...

Estábamos a nada de llegar cuando Jules rompió el silencio en el auto

Jules- Con quien saldrás?

Avril- Eh?

Jules- Dijiste que tendrías una cita esta noche no? Pues quiero saber con quién saldrás

Avril- No te ofendas, pero no es de tu incumbencia con quien salgo o no y creí que había quedado claro que no me apetece hablar contigo y mucho menos de mi vida personal

Jules – Vamos fresita no te enojes así, soy tu hermano y me preocupo por ti, mi obligación es cuidarte

Avril- 1 No me llames fresita, 2 No te pedí que te preocupes y 3 No tienes obligación de nada, se cuidarme sola

Jules- Sainz siempre te llama así y no le objetas ni te molesta, él también te cuida por que el sí y yo no?

Avril - Por la sencilla razón que él me puso ese apodo y tu ni siquiera tienes idea del porqué, además de que Carlos no es el idiota con el que estoy molesta ahora, si no tienes más preguntas tontas ya llegamos... - ni siquiera lo mire pero sabía que estaba hasta cierto punto triste por lo que le había dicho pero yo estaba herida por lo que él me había hecho recordar, él no sabía la historia completa pero si sabía que aún tenía heridas del pasado que sanar respecto a Hero y lejos de darme confort cada que podía me recordaba que me había equivocado al confiar en el-

Jules – Sabia que tener una hermana sería difícil pero no me lo haces más fácil tampoco

Avril – Pues tu tampoco haces fácil las cosas contigo Jules, pero no por eso te estoy tirando en cara tus equivocaciones cada que puedo...

Ni siquiera le deje hablar cuando baje del coche, hacía frío y el viento me estaba congelando la cara y no tenía ni una hoodie en el auto, tenía meses sin venir a ver a mamá, la última vez que vine fue cuando yo cumplí años y necesitaba de ella, camine a la entrada, como siempre el de seguridad me saludo y me abrió las puertas, compre unas flores, mamá y yo compartíamos el gusto en flores...

Compre el mismo arreglo de siempre un pequeño ramo de 12 tulipanes blancos, mamá siempre los amo y decía que cuando no estuviera y necesitáramos de ella la buscáramos en un tulipán blanco que ahí la podríamos encontrar y vaya que muchas veces había intentado aquello...

Seguí caminando por ese pequeño recorrido con el cual ya estaba familiarizada pero que cada vez dolía más, hasta que llegué con ella...

Hola mamá, feliz cumpleaños primer amor de mi vida, te traje tus flores favoritas te extraño muchísimo...

Fue lo único que pude decirle antes de romper en lágrimas frente aquella lapida donde se leía el nombre de mi madre Vidalice Rossi Biellossi , con aquella leyenda de amada esposa, hija y madre, con esa horrible fecha en la que la perdí, odiaba leerlo porque no solo era lo que ahí se decía, era mi mejor amiga, era una extraordinaria mujer, pero sobre todo era mi vida y la había perdido.

Odiaba no poder cambiar las cosas, pero odiaba más el hecho de que sabía que mamá no estaría más para poderme acompañar y sobre todo abrazarme, odio el contacto físico, pero no cuando se trataba de ella, si alguien podía abrazarme o si quiera tomarme del brazo era ella, pero sabía que ya no tendría su tacto....

Avril- Llegue tarde hoy, sé que odiabas eso de mí siempre llego tarde, pero te prometo que ya no pasa tanto como antes, tenía algunas cosas que hacer, pero ya estoy aquí contigo

AMORE IN UNA NOTTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora