prólogo

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(18/09/98)  patio trasero

El viento resoplaba fuertemente, las hojas de los arboles moviéndose bruscamente, los rayos del sol revotando en las ventanas de la Academia de Magia y poderes Starlight. En el medio del patio dos figuras se encontraban frente a frente, inmersas en una discusión que parecía destinada a nunca resolverse.

Leah Smith, la mejor portadora del poder de fuego, apretó los puños mientras sus ojos avellana centellaban de indignación. Frente a ella, Peter Brown, el arrogante y talentoso portador del poder de agua, con su habitual sonrisa desdeñosa.

—No entiendo como puedes ser tan arrogante, Smith —dijo Peter con los brazos cruzados —. tu magia oscura, y tu manera blanda de controlarlos no harán más que debilitarnos.

Leah levantó la barbilla, rehusándose a dejarse intimidar.

—Y yo no entiendo como puedes ser tan insensible, Peter. La magia no es solo un poder. Es una responsabilidad, se tiene que equilibrar. Tus métodos solo traerán destrucción.

Por un momento, solo se escuchó el sonido de las hojas de los arboles moviéndose. Ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder, y sin embargo, ambos sabían que el destino de la academia, y tal vez del mundo mágico, dependía de su cooperación.

Pero esa tarde, algo cambió. Una presencia oscura se deslizó entre las sombras de los arboles, observando a los dos jóvenes con ojos ávidos. Una antigua profecía, enterrada en los  troncos viejos de la academia, comenzaba a cobrar vida.

Sin que ellos lo supieran, Leah y Peter estaban destinados a enfrentar una amenaza mucho mayor que su propia enemistad. Y en ese camino, descubrirían que el odio que sentían el uno por el otro podría transformarse en algo muy distinto.

El viento continuó resoplando mientras las primeras luces del atardecer empezaban a teñir el horizonte. Una nueva era de desafíos y descubrimientos estaba a punto de comenzar en la Academia de Magia y Poderes starlight.

Bajo la misma sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora