El eco del amor perdido

Duele Amarte

La mañana se alzaba en Jericó, era un despertar tranquilo y suave, entre las ninfas se despertaba una joven doncella Enid de blanca tez y luminosa piel una Dama fiel que un deseo de amor y de carácter parlanchina y alegre, con sus charlas incesantes entretenía a todo ser mágico y en especial a la diosa Hera la esposa de Zeus, gracias a sus charlas Zeus aprovechava la distracción para mantener sus relaciones Extraconyugales.
Hera al darse cuenta exploto de irá – tu maldita rata traicionera – exclamo la diosa agarrando a Enid del cuello – me traicionaste maldita sabandija y esto quedara así – dijo con tono amenazante – n.....no por favor diosa mía le imploro que me disculpe – exclama la pobre Enid y acto seguido y sin titubeo Hera arrojo a Enid y un rio a las afueras de Jericó– Enid por tus insolente acto de traicionarme con tu charla incesante te condeno quitándote el habla, ahora solamente podrás repetir el final de las frases que escuches – y dicho y hecho por más que Enid tratara de hablar no podía más – repetir el final..... de.... las... frases que escuches – era lo único que repetía mientras lloraba Enid, con el corazón y su alma rota Enid decidió recluirse en una cueva cercana a la zona del riachuelo quedándose a sobrevivir.

Algunos habitantes de la zona o personas que pasaban por el lugar trataron de conectar con Enid, pero por su maldición lo único que podía hacer era repetir lo que decían, haciendo que la traten como la loca del lugar y recibía constantes insultos por parte de ellos, Enid sufría bastante por ello ya que sufría de secuelas como repetir esos insultos que le solían decir , aunque no toda persona fue vil con ella, por bendición a ella una joven dama que recién conoció entendía que no era una loca o no del todo solo alguien que tuvo mala suerte – hola mi nombre es Yoko ¿Cómo te llamas? – pregunto la joven entusiasta –mi.... no...nombre e...es Yoko ¿c...como t...te llamas? – Enid entre lágrimas nuevamente solo pudo repetir lo que dijo Yoko –oye tranquila no pasa nada pronto descubriremos la forma que puedas comunicarte– comento Yoko haciendo que Enid entre en confianza con ella.

Y así los meses transcurrieron con normalidad, Enid encontró en Yoko lo que no tuvo desde su maldición, Enid al fin encontró una amiga, además, gracias a Yoko también logro comunicarse a través de gestos que solo ellas dos podían entender, al fin Enid se sentía feliz después de tanto tiempo.

Por otra parte, y por las proximidades de Jericó, caminaba una muchacha de tez pálida y de pelo negro como la oscuridad de las tinieblas cuyo nombre que se le fue impuesto fue Wednesday, una niña que desde su nacimiento tendría una belleza inimaginable, hija de la ninfa Morticia que a través de visiones predice que si se ve su imagen en un espejo será su perdición, y así su madre evito que Wednesday viera su reflejo a todo costo para evitar su muerte. Wednesday creció como una mujer hermosa, pero con un grave problema de actitud, era engreída, con un enorme ego que hacía que mirara a todos con ojos de menosprecio sin importar quien fuera, Wednesday tuvo varios pretendientes desde el hombre que por las noches se convierte en una bestia sedienta de sangre hasta el hombre que predica futuros por medios de pinturas, pero para ella son solo mas que simples pretendiente o hasta peones para ella.

Wednesday encontraba agradable dar paseos sumida en sus pensamientos, en unos de esos paseos dio con una peculiar cueva, adentrándose en ella, Wednesday llena de curiosidad vio el interior notando que algo o alguien estuvo ahí, entre las rocas yacía oculta Enid quien tenia miedo a ser descubierta por Wednesday, no fue hasta que Enid vio con exactitud cada detalle del bello rostro de la pelinegra embalsamándose de su belleza y quedo profundamente enamorada, pero no tuvo valor para acercarse, y ahí se quedo oculta admirando cada facción del cuerpo y cara de Wednesday.

Cayo la noche y notar eso Wednesday decidió irse del lugar, Enid al fin pudo salir del escondite y ahora solo podía esperara a que la noche pase para que Yoko llegue y poderle contar lo sucedido.

A la mañana siguiente Enid le comento todo o sucedido Yoko –¿y no se percató de tu presencia? –fue lo único que pudo decir Yoko ante todo lo que entendió y Enid solo pudo negar con la cabeza, después de una larga charla Yoko se tuvo que ir dejando en su soledad a Enid, no fue hasta que volvió esa enigmática mujer de pelo negro, para Wednesday le resulto agradable la cueva para descansar y dormir una que otra vez y así lo hizo durante meses y mientras Enid le bastaba estar oculta con tal de verla y disfrutar de su belleza, Enid cada vez se animaba a acercarse más a ella, estaba profundamente enamorada de Wednesday, una joven de una belleza sin igual, pero de corazón frio y arrogante. No fue hasta que un día Enid aviso de su presencia tras haber dejado caer algo, Wednesday se asustó al ver a una desconocida y Enid palideció al ser descubierta, y luego enrojeció cuando Wednesday se dirigió a ella.

- ¿Qué haces aquí? ¿Qué haces viéndome?

- Aquí... viéndome... -fue lo único que Enid podía decir agarrándose la garganta, maldita como estaba, habiendo perdido su voz.

Wednesday siguió su intento de charlar con ella y Enid, aunque quisiera no podía decir lo que deseaba. Enid en un momento desesperado intento a través de señas profesar su profundo amor a Wednesday y al parecer entendió el mensaje, Enid estaba ansiosa de recibir una respuesta de Wednesday, pero su alegría se convirtió en tristeza al ver a Wednesday reírse de ella mientras le decía barbaries que nadie diría y de ese modo Enid se retiro corriendo del lugar llorando a ocultarse a la cueva donde permaneció quieta, sin moverse, repitiendo en voz queda, un susurro apenas, las últimas palabras que le había oído... "qué estúpida... qué estúpida... qué... estú... pida...". Y cuentan algunos que allí se consumió de tristeza, tan quieta que llegó a convertirse en parte de la propia piedra de la cueva.

Pero el acto de Wednesday no se quedó así, porque el mal que haces a otros no suele ser gratis, y así Némesis diosa de la justicia retributiva, la solidaridad, la venganza, el equilibrio y la fortuna, quien había presenciado toda la vida de Enid y ver su desesperación y estrés que sufrió decidió hacer justicia y vengarse, decidió entrar a la vida de Wedns otro día que había decidido dar un paseo por la zonas en donde tuvo su primer acercamiento con Enid, Wednesday al recordarse de Enid no pudo evitar soltar una carcajada al haberla humillado, Némesis hizo que Wednesday tuviera una sed insaciable y le recordó del rio que había por la zona y sedienta se encaminó hacia él. Así, a punto de beber, vio su imagen reflejada en el río. Y como había predicho su madre Morticia, esta imagen le perturbó enormemente. Quedó absolutamente cegado por su propia belleza, en el reflejo. Y hay unos que cuentan que ahí mismo murió de inanición, ocupado eternamente en su contemplación, otros dicen que enamorado como quedó de su imagen, quiso reunirse con ella y murió ahogado tras lanzarse a las aguas

Esta historia forma parte de un reto de Wenclair mitologico del grupo de whatsapp Wenclair/Jemma me toco el dia 5 Eco y Narciso
Espero les guste ya que es formalmente mi segunda historia hecha