POR FAVOR, LEER HASTA EL FINAL💗. CAPÍTULO DE REGALO ✨.
Soy yo, estoy en el día de las pruebas. Pero, algo no va bien. Tengo flechas clavadas por todo el cuerpo y la piel de un color azul asfixiante, no puedo respirar. Lucho contra alguien, no sé quién, voy perdiendo. Una espada me atraviesa y muero. Luego despierto.
Es de madrugada, he dormido poquísimo y muy mal, las pesadillas entraron sin permiso y se quedaron. Me torturaron toda la noche y no me han dejado descansar. No podré volver a dormir y, sinceramente, me da miedo. Me rehuso a revivir los horrores de esta noche. El sol todavía no ha salido. Necesito despejarme, pensar con claridad e intentar olvidar lo que lleva toda la noche atormentándome.
Voy fuera de las paredes de mi hogar, si es que se le puede llamar así. Realmente, no tengo un hogar todavía. No hay nada que me haga sentir como en casa. Tampoco sé que es sentirse de esa manera. Lo más parecido a un hogar que he tenido nunca han sido las casas en ruinas que me han dado cobijo toda la vida. Al fin y al cabo, ahí me he criado. En cierto modo, eso da sentido a lo que soy ahora. Gracias a que me he tenido que criar sola y sin nadie, yo soy quien soy hoy.
Cuando me quiero dar cuenta, mis pies me han llevado solos al lugar del bosque en el que estuve con Isabella. Vuelvo a pensar en ella, solo con hacerlo se me entristece la mirada. Tardará en recuperarse, la voy a echar de menos, aunque seguiré viendola. No la voy a dejar sola, no puedo dejar sola a una chica que es la razón de que yo no me sienta sola aquí.
El sol se puede ver en el horizonte, el bosque deja de brillar y el árbol vuelve a sus colores originales. Me subo a el para poder apreciar el amanecer. El sol sale desde el horizonte y rompe la oscuridad en la que se encontraba la noche. La luna se va, dejando su brillo como una promesa para la siguiente noche.
Estoy sentada en las ramas del árbol, rodeada de aquellas cortinas, ahora verdes. No hago nada, no me muevo. Solo observo el paisaje, dejo que la brisa me de en la cara y mueva mi pelo negro. Este sitio no me es familiar, apenas llevo unos cuantos días en él, pero hay algo que lo hace reconfortable. No sé el qué, más lo siento. En este momento solo estoy yo, Kiara, y el bosque. Solo está mi latido y el de la flora fantástica que tan poco conozco, sin embargo, que tanto me fascina.
Me permito disfrutar, porque mi cabeza rebosa de pensamientos. Para empezar, el metal sobre mi muñeca me recuerda el asunto de la marca y la biblioteca. La llave que me dió Uma es una salvación. No solo me servirá para intentar encontrar las respuestas de mi cicatriz, si no que también podré informarme sobre la intoxicación de Isabella. Me supongo que si la intoxicación de Isabella es difícil de tratar, no tendrán la información a mano de todos. Solo quiero averiguar algo, lo que sea, con tal de que pueda ayudar algo. Isabella es un sol.
Saco mi daga, la que he escondido hoy en mi bota. Siempre la llevo encima, me hace sentir protegida. Recuerdo que la conseguí cuando tenía unos 10 años, la encontré tirada mientras buscaba plantas para venenos en la frontera del bosque. Estaba en el suelo, sin dueño. No me lo pensé y la cogí.
A pesar de que se encontraba en muy buen estado, necesitaba reparaciones. Tuve que estar haciendo venenos un mes, sin parar, para conseguir un par de monedas de plata. Le di la daga al herradero y me la reparó, desde entonces nunca me separo de ella. Veo cada detalle, cada piedra en ella, los recuerdos me asaltan la mente.
En las calles me sentía poderosa con ella, me sentía valiente, fuerte, intocable. Luego, recuerdo lo que han sido estos días en el clan y esa perspectiva cambia. Puede que en las calles fuera fuerte, pero aquí mi rango es diferente. No sé hacer nada de lo que ellos hacen. No sé sus tácticas de pelea, ni las armas que usan, ni siquiera sé cómo utilizar un arco. Por primera vez en mucho tiempo, me vuelvo a sentir débil. La herida que tengo en el brazo me lo recuerda.
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Mi verdadero yo
FantasiaKiara, una adolescente de 15 años, acaba de ser capturada por la misma guardia real. Ella cree que es por acusación a brujería, pues se gana la vida recogiendo plantas de todo tipo, desde para ungüeros sencillos hasta venenos letales. Pero la verdad...