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18 de Octubre 2023
|Quito, Ecuador • 10:27 Am|

Lo mire tratando que no notará que su comentario me había dejado en blanco, rasgue un poco de papel para luego reír sarcásticamente.

En ello se acercó un mesero a preguntar si habíamos decidido que comer pedimos algo típico del lugar, una torrejas de chocolo, rollitos de huevos y una tortilla de yuca, aunque estaba fingiendo estar negada ante él, mi hambre no se hacía esperar y para tomar colada de avena con Naranjilla.

Apenas se fue retomamos el tema.

— ¿Vos y yo? ¿Como por que? No me conoces — Pregunte dejando el papel a un lado, quizás estaba tentando demasiado esta casualidad.

Su mirada no se quito pese a lo que había dicho, ni siquiera parecía haberle calado un poco me atrevía a decir que lo había tomado como incentivo.

— ¿No crees en el amor a primera vista? ¿Queres que vuelva y pase flaca?

Apreté mis labios pero mi sonrisa había sido evidente, quizás yo podría... Ceder, tiene una cara de bandido qué no se la quita ni Dios, estaba por decir algo más cuando sentí una mano en mi hombro levante mi vista y ahí estaba Kevin.

— ¿Interrumpo? — Cuestiono en un tono que no le había escuchado antes mientras miraba fijamente a su compañero de equipo.

— Que va, no lo has hecho sentate pues ¿Ya has comido? — Respondí mientras mi vista pasaba disimuladamente entre los dos.

Uno estaba notablemente relajado con una sonrisa picara, que era Richard y por su parte Kevin estaba algo incomodó podría decir que hasta algo molesto, opte por ignorarlo por mi salud mental.

— Oe parcerito ¿Q'hubo pues? — Saludo Richard extendiendole la mano en forma de puñito.


Y el desagrado fue notorio en Castaño qué estaba sentado cerca mio, pero aun así correspondió el saludo.

— Richard, todo bien ¿ustedes que hacen aquí?

— Invite a desayunar a la muñequita que me presentaste ayer. — Dijo con un tono de obviedad que podía estar sacando de las casillas a cualquiera.

— Jmm ya, Lau vi que nuestro vuelo se adelanto quise ir a decirte y llevarte el desayuno pero pues te mire a vos acá. — Dijo haciendo énfasis en lo último, lo cual mi mente mandó a la porra para centrarse en lo primero.

— Ay jueputa ¿A que horas sale ahora? — la preocupación se me había subido porque tenía todo a medio hacer.

— Monita sale a las 11:30. — Me levante de la mesa no alcanzaría a comer, di un paso atrás y sentí que alguien tropezó.

Y todo paso muy rápido el mesero trastabillo por mi culpa y su trayectoria de impacto fue con el moreno tatuado.

— Mierda, carajo una disculpa Don. — me apresure a intentar parar al mesero, mire de reojo a Richard que se estaba quitando la bandeja de encima.

— Una disculpa de parte del restaurante, señor, ya mismo se le trae otro que pena con ustedes. — Se disculpaba el muchacho recogiendo los vasos y platos que estaba en el piso.

Irónicamente las bebidas le habían aterrizado en la cabeza, escuché una risa masculina qué obviamente era de Kevin me gire para verlo con las manos sobre la cadera a modo de regaño.

¿Muy convencido? - Richard RiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora