HASTA TI

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Me despierto sola y me siento, instantáneamente entré en pánico. Mi corazón se acelera mientras salgo de la cama y reviso habitación tras habitación, sabiendo que no encontraré a Jung Kook. Puedo sentirlo, es una locura, pero puedo sentir si él no está en casa, puedo sentir cuando está cerca y cuando no.

Miro el reloj en la sala de estar, y mi estómago se contrae por la preocupación. Son las siete de la mañana, por lo que debe haberse ido durante la noche. Últimamente a menudo encuentro a Jung Kook mirando el techo cuando me despierto, pero siempre está en la cama conmigo.

Esta es la primera vez, y me preocupa. Regreso a nuestra habitación, buscando rastros de él, alguna indicación de cuándo pudo haberse ido o a dónde pudo haber ido.

Salto cuando mi teléfono vibra en mi mesita de noche y lo alcanzo frenéticamente, esperando que sea Jung Kook, pero no es él. En su lugar, aparece una gran cantidad de notificaciones de la plataforma Némesis. Frunzo el ceño, confundida por lo que podría estar causando esta gran conmoción.

Me desplazo, y mi corazón se detiene cuando me doy cuenta de que Ash subió un video y solicitó que el equipo de medios lo distribuya.

Me tiemblan las manos cuando presiono reproducir, asustada de lo que voy a encontrar. El video comienza e instantáneamente reconozco a George. Jung Kook está sentado de espaldas a la cámara, los dos están en un bar vacío. George es claramente visible, pero Jung Kook está casi borroso. No es que importe, lo reconocería en cualquier lugar.

―Hay una chica ―dice Jung Kook, arrastrando las palabras.
—Creo que la amo, ¿sabes?

Frunzo el ceño, mientras un escalofrío recorre mi espalda. ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué está con George... y de quién está hablando?

George toma otro gran trago de lo que parece ser whisky y asiente, indicándole a Jung Kook que continúe. Parece que los dos han estado bebiendo juntos durante horas.

―Pensé que ella también me amaba, pero no es así. Me habría casado con ella, hombre. La amaba con todo mi corazón. Quería tener jodidos bebés con ella. ¿Pero ella? Me estuvo jodiendo todo el tiempo, nunca me dejó abrir esas bonitas piernas suyas, pero resultó que las abrió para todos los demás.

George se ríe.

―Las mujeres son criaturas perversas, chico. Juegan y piensan que se saldrán con la suya, pero depende de ti tomar lo que quieras.

Jung Kook se tensa, es sutil, y dudo que nadie más que yo lo notara. Me hundo de rodillas en el suelo, agarrando mi teléfono con fuerza. Una parte de mí se siente traicionada al instante, pero una parte más racional de mí puede ver lo que está pasando, está sacando una confesión de George. ¿Cómo lo rastreó? ¿Cómo lo emborrachó? ¿Es una confesión incluso legalmente admisible? No estoy segura de que lo sea, pero puedo ver cómo esto influiría en el jurado, no obstante, si Jung Kook puede lograr que lo vean, si nuestro equipo de medios puede hacer que esto se vuelva viral, entonces no hay forma de que George se salga con la suya con lo que hizo.