One Piece: Voluntad

134 Amor loco

El estado de ánimo se calmó, el barco voló de vuelta a los cielos con Veyron proporcionándole su energía y se dirigió hacia el Moby Dick, llegarían a su destino en unas horas.

Shanks, Rayleigh y Barbablanca entraron en su propia longitud de onda, claramente habían disfrutado de su tiempo en Onigashima. También discutieron las repercusiones políticas de este evento.

Primrose, Robin, Gion estaban haciendo lo mismo con la belleza oscura contándoles sobre Alabasta y cómo había dejado a un invitado en Amazon Lily en su camino al nuevo mundo.

Viola y Yamato estaban con Hancock, Sandersonia y Marigold. En realidad, las hermanas estaban tratando de convencerlas de que se unieran a su tripulación. Yamato aceptó de inmediato, pero Viola tenía sus dudas, ya que todavía era una princesa de su país y, aunque se fue momentáneamente para salvarlos, todavía quería apoyar a su padre durante este obstáculo.

"Por favor... ¡déjame esperar hasta que la situación de mi Reino se normalice y luego hazme esta pregunta de nuevo!" Ella se inclinó profundamente, nunca esperó que la puerta para convertirse en pirata se abriera para ella. Y mucho más sorprendida de lo mucho que realmente lo estaba esperando.

Por su parte, Veyron disfrutó de esta tranquilidad... pero en el fondo, sabía que había un elefante en la habitación, o mejor dicho, un elefante en el sótano del barco. Había estado esperando a que Mihawk escuchara su consejo sobre este asunto... por primera vez pensó que necesitaba consejo y nadie era mejor que su madre para eso.

Pero ella no estaba aquí y él estaba perdiendo la paciencia. En algún momento, decidió ir por su cuenta y fue entonces cuando alguien le agarró la muñeca, fue Hancock. Ella lo abrazó como si fuera consciente de a dónde iba y de lo que iba a hacer.

"Cariño..."

"Quédate aquí, Hancock", declaró con severidad.

"Por favor, no los mates. ¡Los he perdonado...!"

"Quédate aquí..." Se repitió, esta vez un poco enfadado. Conocía la historia de fondo, habían perdonado a Sugar y a Monet y, a cambio de salvarlos de Black María y huir de Onigashima, Sugar los había vuelto a la normalidad.

Puede que Hancock y las chicas los hayan perdonado, pero Veyron no lo hizo. Hancock se estremeció y soltó su muñeca, como ella estaba ahora, no podía rechazar nada de lo que él dijo, se sintió demasiado culpable para decir lo contrario. Con el tiempo, su odio por las dos hermanas había sido borrado, y pasaron de enemigos a aliados luchando espalda con espalda para huir de Onigashima.

Veyron se dirigió más profundamente dentro del barco por su cuenta. Había una sección para prisioneros donde había grilletes de piedra marina. En una de las celdas, había dos chicas afeitadas que llevaban trapos.

"..."

"..."

Ambos permanecieron en silencio cuando lo vieron, la puerta se cerró detrás de él y él abrió la celda, entrando y cerrando la puerta también, cerrándola.

Levantaron la cabeza para mirarlo. Había dos perspectivas diferentes.

La hermana "más grande", una hermosa chica con el pelo verde y los ojos claros, tenía una mirada de aprehensión, esta era Monet.

La hermana "más pequeña" tenía una mirada desafiante, su cabello era azul verdoso y su cuerpo la hacía parecer que tenía menos de quince años, pero más de diez, esto era Sugar.

Ambos eran miembros de los Piratas de Donquixote que habían cometido la peor transgresión que se podía cometer en su contra. Era seguro decir que más que matar a Kaido, Veyron había deseado matar a todos los Piratas de Donquixote.