Hyunjin es un chico muy dulce y carismático, quien podría dañarle su tan divina inocencia en tan poco tiempo, pues sus dos mejores amigos.
Hace apenas uno año, Minho, Hyunjin y Chan decidieron vivir juntos en un apartamento, todo iba bien hasta que por alguna razón los dos mayores empezaron a generar sentimientos hacia el chico pelinegro.
Y no solo eso, desde que el chico se paseó por la sala usando una camiseta grande que le pertenecía a Chan que solo tapaba su trasero y se le miraban sus espectaculares y redondas mejillas traseras cuando se agachaba, los dos chicos tuvieron que resolver ese pequeño problema en el baño dónde Hyunjin no escucharía esos sonidos acuosos y obscenos.
Desde ese día la relación entre los tres se volvió un poco mas unida, y unida me refiero a que Chan y Minho no dejaban que ningún chico se le acerque al pelinegro, además de que cada día Hyunjin tenía su sesión de mimos por parte de los dos mayores.
Minho hablo con Chan sobre eso y que harían al respecto, entre ese pequeño debate el menor paso por enfrente de ellos recogiendo su celular saliendo de ahí rápidamente ya que la mirada de sus mayores clavada en sus piernas y fina cintura le hacían sentir nervioso. Se miraron fijamente llegando a la conclusión de que lo compartirán, claro si él está de acuerdo.
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En la actualidad los dos mayores estaban en el patio de la universidad comiendo algo mientras Hyunjin terminaba un trabajo pendiente, el es muy aplicado y ordenado con sus deberes.
- Chan que vamos hacer mañana? -pregunto metiendo a su boca un trozo de pastel-
- De que? -cuestiono confundido-
- Mañana es San Valentín Chan -dijo mirando su celular-
- Aah ya, que quieres hacer? -hablo con una sonrisa- o bueno que le daremos a Jinnie
- te acuerdas de la ropa que quería Hyunjin -Chan asintió- quiero dársela -sonrió guardando su celular-
- Mm está bien, podemos comprarle eso y otras cosas más, no crees? - hablo tomando sorbo de jugo-
- Si, oye.. -el castaño le prestó atención- te acuerdas de la Sex Shop que vimos el otro día -El contrario asintió un poco confundido y procesando lo que haría Minho- allí hay ropa que a veces usa Jinnie, entonces podríamos completar el regalo.
- se vería muy lindo, bueno siempre se ve muy bien, y más cuando usa esos shorts cortos que podría rasgarle de un solo ti..
- Hola chicos -los mencionados se sorprendieron por la llegada del menor- que paso? -rio por las caras de los contrarios-
- No na-da -rio nervioso el castaño- por que tardaste tanto Jinnie? -pregunto viendo como el pelinegro se sentaba en medio de los dos-
- Si, estaba muy difícil? -tomo a Hyunjin de la cintura acariciando esta zona apegándolo a su lado-
- Si pero creo que la logre pasar -rio provocando dos medias lunas en sus ojos-
Los dos mayores sonrieron inconscientemente ante el lindo y tierno rostro de su amigo pelinegro, no sabían el porque ni como empezaron a enamorarse de su mejor amigo, pero lo que si sabían es que sino era para ellos no era para nadie mas, si hablaban mal de ellos, les importaría ¡Claro que no! ellos serán felices con Hyunjin, serán felices los tres si este tipo de relación es aceptada por Hwang.
Lo amaban y lo apreciaban mucho para no provocar aquellos sentimientos, no estarán felices hasta, por lo menos una vez, probar aquel banquete llamado Hwang Hyunjin.
