italia (part 2)

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08.❀ 18 / 07 / 24
lara's pov | San Teodoro , Italia

Nos estábamos preparando para ir a almorzar, y no podía evitar sentirme emocionada por lo que nos deparaba el día. Desde el patio entre a la casa y subí las escaleras para irme a la habitación que tenía con Nico.

Mientras Nico estaba en el baño yo estaba cogiendo mi ropa interior y un vestido azul que me gustaba. Cuando vi la puerta del baño abrirse pude ver a Nico con el pelo recogido en una coleta con una goma del pelo mio, con la toalla enrollada en su cadera y el torso desnudo. Yo inconscientemente me mordí el labio mirándolo

— Se ta va a caer la baba — dijo dirigiéndose al armario para buscar algún bóxer yo le miré indignada

— Si claro como si tu a mi me gustarás — hice una mueca fingida

— Luego seguro que no dirás lo mismo amor — me dijo esta vez cariñoso con el bóxer en la mano. Yo me dirigí al baño que estaba libre y me duche con tranquilidad a pesar de que íbamos tarde.

Cuando salí me sequé el pelo y me hice una trenza rápida, luego me puse el conjunto que tanto me gustaba pero mientras me miraba en el espejo, me pregunté si lo que había elegido era el adecuado. Nico, se acercó para darme su veredicto.

—Hola, mi amor —dijo Nico abrazándome por atrás y depositando sus manos en mi cintura mirándome desde el espejo con esos ojos brillantes que siempre lograban hacerme sonreír.

—Hola, gordo —respondí, girándome para enfrentarme a él—. ¿Cómo me veo?

El me miro de arriba abajo y no pude no sentir mariposas en mi barriga. Él se acercó de nuevo ya que al enfrentarme a el hizo que nos separáramos y coloco sus manos en mi cintura , tirando de mí hacia él. Sentí su calor y no pude evitar sonreír aún más.

—Estás preciosa, como siempre —susurró en mi oído—. Cada día más guapa. Vas a tener que dejar de ser tan perfecta, si no, me vas a causar un infarto.

Reí suavemente y lo besé en la mejilla.

—Siempre sabes cómo hacerme sonrojar —dije, y me separé de él para terminar de arreglarme.

Mientras salíamos de aquella casa, Nico cogió su mercedes y condujo el hasta el restaurante que se encontraba en el centro. Una vez llegamos escogimos una mesa lejos de la entrada pero cerca de la playa que estaba abajo nuestra porque estábamos en una azotea.

Al camarero le pedimos lo que había en la carta y fue un
almuerzo fue maravilloso: La comida era deliciosa, pero lo mejor de todo era la compañía. Nico no paraba de hacerme reír con sus bromas y ocurrencias.

false god  - nico williams Donde viven las historias. Descúbrelo ahora