°•~ 𝑬𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒓 𝒔𝒐𝒏̃𝒂𝒓... ɞ•°

- 𝘌𝘭 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘢𝘯̃𝘰𝘴 -

Narrador: Buenas tardes/días o noches. Les vengo a contar una pequeña historia, no tan interesante pero entenderán que si lo será. Todos sabemos que siempre empieza desde un tiempo, donde habían dos mejores amigos. Un mexicano llamado César y un estadounidense llamado Mark.
Ellos eran mejores amigos, pero hubo un momento en que esa amistad tuvo que ser separada y este.. Fue el porque..:

César: *En el Columpio esperando a Mark* ...

Mark: ¡Ya estoy aquí! Listo para jugar. César, ahí estás *sonríe*

César: ehh... Mark... Entiendo que ambos tengamos 7 años pero tu eres mayor que yo en el mes claro pero... Ahí algo que tengo que decirte, n-no lo tomes a mal ni nada solo.. Eres mi amigo y eso...

Mark: Uhh... ¿Pasa algo César?...

César: Emm... Serias.. Tú capaz.. De esperarme-?... Os-

Mark: por supuesto! Si vas a tu casa está bien. :D

-[...]-

Mark: ¿que?

César: No exactamente a mi casa.- Es decir, me iré... Me iré y no se cuando volveré..-

– *Silencio entre ambos, solo se escuchan los pájaros cantar* –

– ¿Te vas?
-Respondió Mark.

– ...
-Asiente en silencio. – César.

-[...]-

Mark: César.. Y-yo no...

César: si lo se pero.. Fue por una Junta familiar y no se puede cambiar ahora...- Lo siento...

Narrador: Ambos, aceptando la situación se dieron un abrazo. Un poco triste porque no se querían separar. Pero hubo algo que al menos los haría recordar.. Para seguir su amistad.

César: mira el otro lado.
*le regala una pulsera*

Mark: ¿?

– Para que no me olvides! Yo también tengo una.
-Dijo César, mostrando su muñeca con la pulsera.

– ¿Pulsera de recordatorio?
-Respondió Mark confundido, mientras se ponía la pulsera.

– Si! Ahora, la próxima vez que nos veamos. Sabemos quienes somos y nos reconoceremos!
-Dijo César con entusiasmo.

Narrador: Así que, por último día se tomaron en tiempo y se pusieron a jugar. Todo el resto del día hasta llegar la noche.. Ambos se fueron a sus casas. Y hasta el día siguiente, el día que ambos no querían que llegará pero aún así llegó..

Mark: ...

César: ...

– *Abrazo* –

– Prometo que.. Nunca me la quitare..
-Dijo Mark.

– ... Por favor...
-Dijo César tratando de no llorar.

Narrador: una despedida muy difícil para ellos. Y de ahí, Mark no quiso ser el mismo sin el. Osea, no quiso salir más a jugar. Pero salía debes en cuando, lentamente pasaban los años, Mark y César crecían en lados diferentes México y Estados Unidos. Claro, pero como todos sabemos, cuando creces ya miras que hacer con tu vida. Y así fue, después de ser niños crecieron y conocieron gente claro. Mark se fue al ejército para ver si podía distraer su mente de cualquier forma, mientras que César trabajo en un kinder y orfanato. Se le daba tan bien con los niños. <3

–Actualidad–

César: Muy bien todos, como siempre siendo unos niños inteligentes!
*Les daba una estrella a cada uno*

– Uno estaba bien. ¿Pero que ahí del otro?

Mark: Agh- mrd... Después de 7 años seguidos aquí... No se si seguir...
*Se arrecosto en la cama*
...

– ¿Cuando volveré a verte?...
-Dijo Mark. Soltando un suspiro de tristeza mientras miraba su pulsera.

        – Semanas después–

Mark: *Encerrado*

César: *Seguía junto a los niños*

Narrador: Bien ahí, Mark se retiró, pero César siguio su trabajo. Ese mismo día de andar encerrado, se le da por salir. Salir al fin de su casa, ya que le dio la gana de salir a caminar. Vestido de una sudadera gris y pantalones negros. Caminando llegó a un parque, que tenía cerca un kinder (donde trabaja César) el no sabía nda de el aún.. Lo cual lo hizo pensar demasiado pero algo sorprendente para el paso.:

– "Okey! Todos, vengan que ya es hora de entrar."
-Una voz reconocida, se escuchó alrededor del parque, pero Mark estaba al otro lado. Lo cual pudo escucharla, se le hizo curioso a ver conocido el tono. Pero pensó que no era tan.. Necesario revisar que era.

Mark: Mgh...
*Sentado en una banca*

Alexander: *Un niño del kinder*
-Disculpe!

– Uhm?
-Mark miro hacia aquel niño.

– Usted es militar?
-Preguntó el niño pequeño.

– Ehh.. Si.. Era. Un militar.
-Respondio Mark cruzándose de brazos.

Joel: Alexander! ¿Que haces? Sabes que el profesor César no permite que hablemos con desconocidos.

Mark: (¿Cesar? )
-Pensó.

Alexander: Ay no te hagas Joel. Solo vi sus cicatrices no es nada malo.

Joel: Si, como sea. Tenemos que regresar antes de que se den cuenta que no estamos allá.

Alexander: solo un rato.

– Niños!! –
-Fueron llamados por César.

Joel: ... Tu culpa-

Alexander: No nos puede pasar nada no te preocupes.-
-Asustado internamente.

Mark: ¿?

Narrador: Al fijarse de aquella figura que venía hacia ellos, dudo por un momento pero se dio cuenta. Wow, quien más seria? César. Mark no lo creyó a la primera pero se quedó callado.

Cesar: Y ustedes que hacen aquí?

Joel: Fue culpa de Alexander!

Alexander: ¡Oye!... Bueno si- es que estaba caminando aburrido y me fije en el señor de aquí que tiene sus mangas arriba, y también tiene cicatrices..- No nos quite una estrella profesor!..

César: ... No les quitare ninguna por sinceros.
¿Cual señor?

Mark: ... Apenas tengo 25 años...

-[...]-

– ¿M-mark?
-Dijo César, sin creer lo que sucedía.

– ... ¿Si-?
-Respondió Mark claramente sin palabras.

Narrador: Y, seencontraron de tanto tiempo, pero después de esta visita inesperada. Solo se quedaron de pie en silencio y pensativos...

– ¡Hasta aquí por que no se me ocurre más! Sorry qwq.. Pero ya abran otras cosas más adelante. Toma awita y cuidate. Chauu espero te allá gustado. <3

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