Hyunjin, marcado por un pasado de abuso y adicción a las drogas, encuentra esperanza en Felix, un compañero de universidad. A través del apoyo incondicional de Felix y la terapia, Hyunjin enfrenta sus traumas y comienza a reconstruir su vida. Redesc...
Los días se convirtieron en semanas, y las semanas en meses. Con cada sesión de terapia, Hyunjin comenzaba a sentirse más fuerte y más capaz de manejar su ansiedad sin recurrir a las drogas. Las pesadillas aún lo visitaban de vez en cuando, pero ya no eran tan paralizantes como antes. Felix se convirtió en su ancla, el amigo incondicional que nunca había tenido.
Una tarde, después de una sesión de terapia particularmente reveladora, Hyunjin y Felix decidieron tomarse un descanso del campus y fueron a una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Se sentaron junto a la ventana, viendo a la gente pasar, mientras disfrutaban de sus bebidas calientes.
—¿Sabes? —dijo Hyunjin, rompiendo el silencio—. Nunca pensé que llegaría a este punto. Ha sido un camino muy largo.
Felix asintió, con una sonrisa cálida.
—Has hecho un trabajo increíble, Hyunjin. Me siento muy orgulloso de ti.
Hyunjin se sonrojó ligeramente y miró su taza de café. Había algo que había estado queriendo decirle a Felix, pero no sabía cómo hacerlo.
—Felix, yo... —comenzó, pero se detuvo, inseguro.
Felix lo miró con atención, esperando pacientemente a que continuara.
—Quería agradecerte por todo lo que has hecho por mí —dijo finalmente Hyunjin—. Has sido más que un amigo. Has sido mi salvavidas. No sé cómo podré devolverte todo lo que has hecho.
Felix sonrió y negó con la cabeza.
—No necesitas devolverme nada, Hyunjin. La amistad no se trata de eso. Estoy aquí porque me importas y quiero verte feliz.
Hyunjin sintió una ola de emoción recorrerlo. Las palabras de Felix eran sinceras, y eso lo conmovía profundamente. Decidió que era hora de ser honesto sobre sus sentimientos.
—Felix, hay algo más que necesito decirte —dijo, con el corazón latiendo con fuerza—. No sé si esto cambiará algo entre nosotros, pero... creo que me he enamorado de ti.
El silencio se hizo pesado entre ellos, y Hyunjin se preparó para cualquier reacción. Felix lo miró con sorpresa, pero luego una sonrisa lenta se extendió por su rostro.
—Hyunjin, yo también siento lo mismo por ti —respondió Felix suavemente—. He estado esperando a que estuvieras listo para decírmelo.
El alivio y la alegría inundaron a Hyunjin. Sentía que, por primera vez, el futuro era brillante y lleno de posibilidades. Se tomaron de la mano sobre la mesa, compartiendo un momento de conexión profunda que solidificó su relación.
Con el tiempo, su vínculo se hizo más fuerte. Felix no solo se convirtió en su pareja, sino también en su mayor apoyo en la recuperación. Hyunjin, con el amor y la comprensión de Felix, encontró la fuerza para seguir adelante y construir una vida nueva y significativa.
Un año después, Hyunjin se graduó con honores, habiendo dejado atrás el dolor y el sufrimiento del pasado. Con Felix a su lado, se sentía invencible. Las llamas del "burning pile" que había sido su vida se habían extinguido por completo, y en su lugar, un nuevo fuego ardía, uno de amor, esperanza y resiliencia.
𝑻𝒉𝒆 𝒆𝒏𝒅
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