cristal, duki & emilia.

thirteen

Me estaba durmiendo en clase de biología, literal no aguantaba más, la profesora ya me había mirado varias veces pero me daba bastante igual.
La verdad es que no dormí casi nada en la noche, no paraba de pensar en todo lo que pasó en la fiesta de Tiago, también pensaba en el misterioso regalo que me dejó Ivo Serue, la verdad me cae re bien pero no esperé que fuera él el que puso esa nota y esa flor.

─ Señorita Pacheco, ¿Me está prestando atención o le parece más interesante el sueño de fantasía que está teniendo? ─ Cuando reaccioné vi a la profesora mirandome enojada, hora de actuar.

─ Disculpe profesora, esque no dormí nada anoche... ─ La miré intentando convencerla, aunque ya sabía que iba a ser imposible.

─ Mire señorita Emilia, a mí no me venga con sus cuentos que no me los trago, haga el favor de salir de mi clase e ir a la dirección.

Miré a mi al rededor y vi que todos me miraban, rodé los ojos fastidiada y volví a mirar a la profesora, mientras me levantaba.

─ Ay mejor así no la escucho más a usted y a su clase biológica patética ─ Cuándo iba a salir de clase, me detuve al escuchar a la profesora hablar, otra vez.

─ ¿Sabe qué? Mejor vuelva a su lugar y preste atención a esta clase, que le va a hacer falta. ─ Vi como me sonrió y la miré mal ─ Usted me va a hacer un trabajo de 10
páginas sobre el tema que estamos dando, la genética.

Me quedé de piedra, ¿Como me iba a hacer eso? Escuché como mis compañeros de clase susurraban entre ellos y miré a Nicki y Tuli mirarme fijamente.

─ Ahora sí, váyanse. ─ La profesora se sentó en su escritorio sonriendo como una estúpida y yo agarré mis libros de mala gana y salí de la sala para ir directamente a mi taquilla.

Vi como se acercaban Nicki y Tuli, abrí mi taquilla con la llave y dejé los libros tirándolos con enojo.

─ Que hija de puta la profe, ¿10 páginas? Esta vez se pasó. ─ Tuli negó con la cabeza, y tenía razón.

─ La vieja de mierda esa que no la cogen bien o que se yo pero agarró una bronca conmigo, dios la odio tanto. ─ Cerré la taquilla con fuerza, estaba muy enojada, entre que no dormí nada y ahora esto, me arruinó el día.

─ Uuh Tranquila hermanita, que papá no te va a pagar el arreglo de la pobre taquilla.

Rodé los ojos, lo que faltaba, Tiago molestando y a su lado sus dos amiguitos.

─ ¡Cerra el orto Tiago haceme el favor! ─ Me crucé de brazos apoyando mi espalda en la taquilla.

─ Hey Emi hola, disculpa que te moleste, me parece que estás un poco molesta ─ Giré mi vista a la persona que me hablaba.

─ No tranqui, no molestas, ¿Pasó algo? ─ Ví como Ivo sonrió aliviado, pobre debió verme echando humo por las orejas pero bueno, ya fue.

─ Quería comentarte algo ─ Me sorprendió, pero bueno, miré a las chicas como señal de que se fueran.

─ Luego las alcanzo chicas, nos vemos en la cafetería. ─ Las dos se fueron claramente no sin mirar todo el rato hacia nosotros. ─ Dale decime, te escucho.

─ Bueno, ¿Te acordas del tinte que te recomendé? ─ Asentí sonriendo ─ Bueno pues resulta que la tienda donde lo venden, trabaja un amigo y conseguí que me hicieran un descuento del 50% para que vos te compres el tinte y no te salga tan caro.

─ ¡Ay! ¿Enserio? No hacia falta Ivo, pero muchas gracias amigo te lo agradezco muchísimo, si querés te compro un tinte a vos también, ya que dijiste que te gustaría teñirte también.

─ No tranqui está bien, esque yo busco otro tipo de tinte, pero de nada posta ─ No paraba de sonreírme y ya no sabia que decirle. ─ Ehm bueno también quería decirte que me gustaria invitar-

─ Eu Emilia podes venir un momento que necesito decirte algo muuuuy importante, urgente ─

Mauro apareció de la nada, me tomó de la mano y me arrastró hasta el baño dejando a Ivo ahí solo, le hice una seña de que después hablabamos y miré a Mauro.

─ A ver, ¿Que es tan importante y urgente y no se qué? ─ Lo miré seria, no podía mirarlo de otra forma.

─ Ah sabes qué... Se me olvidó, la concha de la gorra, ¿Qué te tenía que decir? Para que piense... ─ Se hizo el que pensaba pero ya sabia de que iba la cosa, asentí con la cabeza irónicamente.

─ Ah mira qué raro, ya sé de que trata esto nene, y la próxima pensate una excusa mejor para decirme, bueno, ¿Acabaste con tu show? Me voy.

Me giré con intenciones de irme pero noté un agarrón en la mano que me impulsó hacia atrás y me giré, entonces me di cuenta que Mauro me estaba besando.

No sé porque pero mi cuerpo no reaccionaba, supongo que fue el instinto o no sé, pero correspondí el beso, lo seguí.
Cuando nos separamos nos quedamos en silencio los dos, entonces reaccioné y me separé.

─ Ehh, ¡Ay, Mauro! ¿Que haces? Nosotros no somos nada, no podes besarme cuando te de la gana. ─ Me puse nerviosa de la nada, lo único que quería era salir de ese lugar.

Le dediqué una última mirada y me di la vuelta, con la intención de irme, decidida di varios pasos para salir del baño.

─ Dale Emilia, ¿No vamos a hablar de lo que pasó en el cumpleaños de Tiago? ─ Me frené de inmediato, sin darme la vuelta miré al frente y respire hondo.

Me giré rápidamente y lo miré a los ojos fijamente.

─ Mira Mauro, vos y yo no podemos estar juntos, no funcionamos juntos, ya lo sabemos, lo mejor es que yo vaya por mi lado y vos por el tuyo, y punto.

Antes de girarme de nuevo lo miré y me di cuenta que me miraba fijamente también, si les soy sincera no podría describir la expresión que tenía, simplemente era raro.

Ahora si, abrí la puerta del baño para salir de ahí y me encontré a bastantes personas pegados a la puerta escuchando, no lo podía creer, rodé los ojos y soplé enojada, ¿No tienen nada más interesante que hacer?

Me fui a paso rápido a la cafetería, esto era el colmo, no dormí nada y la vieja chota estúpida de biología me pone un trabajo de 10 paginas sobre un tema que ya ni me acordaba y lo que me faltaba era que mi ex novio me haga una escena de celos y encima me bese y me recuerde la razón por la que no dormí en toda la noche, me iba a matar.