Capitulo 15

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La habitación a la que entramos a tropezones y pasos regularmente torpes esta a oscuras, Aless patea la puerta con tal de no soltar ni mis labios ni mi cuerpo, choco con una alta mesita, la cual, supongo que es de maquillaje, porque tiene muchas cosas, pero no nos importa, apoyo mi trasero en ella quedando de puntitas y varias cosas caen al suelo.

El enorme bulto en los pantalones de Alessandro produce estragos en mi interior, el agarra mi cabello con una de sus manos y le da un pequeño tirón y sigue bajando hasta el suéter que tengo puesto que ahora nisiquiera recuerdo de donde salió.

Lo agarra bajándolo hasta mis brazos y vuelve a subir su mano tomando mi cuello muerde mi labio inferior tan fuerte hasta que siento el sabor metálico de la sangre en mi paladar, pero no me quejo.

Bajo mis manos hacia su traje y le quito el saco, para comenzar a desabrochar su camisa con gran desesperación, los últimos botones los desabrocha el desesperado al igual que yo.

Dejamos atrás la mesa de maquillaje para caminar hacia la cama en la que nos tiramos juntos de forma brusca, quedando yo arriba de el.

Y entonces, Alessandro, rompe el beso, su rostro está rojo por la falta de aire y sus labios están hinchados y enrojecidos, Sonrío y el acomoda mi cabello desordenado en mi rostro.

—¡Espera!—Dice, su voz está ronca y sus pupilas dilatadas por ese deseo que compartimos en estos momentos.—¡Para!—

—¿No te gustó mi respuesta?—Pregunto aún sonriendo.—

—Laura, estás borracha, solo no quiero que mañana no te arrepientas de esto.—Me dice y me parece algo muy lindo de su parte, pero la verdad, ahora mismo, el mañana no me importa lo más mínimo.—

—¡Qué va!—Sigo sonriendo.—

Alessandro se remueve quitándose de arriba de mi y abandonando la cama, dejándome solamente a mi en ella, camina hacia la puerta y yo solo lo observo, se detiene a mirarme antes de regresar y dejar un suave beso en mis labios mientras acaricia mi rostro dulcemente con ambas manos.

Luego de eso se va y yo Sonrío como tonta enamorada y me abrazo a una de las almohadas justo antes de dejarme llevar por el sueño.

Me despierto de repente al venir a mi mente todo lo que pasó anoche, y reso para mis adentros para que esto solo haya sido un mal sueño, pero al ver, ropa en el suelo, entre cosas de maquillaje mías, confirmo que no fue un sueño, sino un impulso provocado por culpa del alcohol.

Paso una de mis manos por mi cabello desordenado, y salgo de la cama para dirigirme a la ducha, el dolor de cabeza me es insoportable.

La ducha me sienta bien, salgo envuelta en una toalla y me sorprendo al ver una charola en la mesita de noche de la cama con un tarro de pastillas, un jugo que por el color he de suponer que es de naranja y recién exprimido, además de eso, también hay un papel, y una rosa roja.

Me acerco y lo primero que hago es tomar la rosa y el papel, inhalo el aroma de la rosa y suspiro sin poder evitarlo, Sonrío dulcemente ante el gesto de Alessandro, justo como antes, cuando acabábamos de casarnos. Miro la nota y reconozco su letra al momento, escrita con tinta negra.

"Espero que este detalle haga que tu día comience bonito a pesar de tu resaca Psique"

Sonrió y por inercia, acerco también el papel a mi nariz y su perfume esta impregnado en el, Sonrío ampliamente como una adolescente enamorada.

Me tomo dos pastillas junto con el jugo de naranja recién exprimido y fresco.

Al terminar, camino al vestidor y me coloco un vestido rojo que el me regaló, junto con unos tacones a juego del mismo color, me maquillo un poco, pero nada muy cargado y mientras me cepillo el cabello le Sonrío al espejo como tonta.

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