¿Jade culpable?

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"Jade sabía que enfrentarse a su pasado era inevitable."

Londres, Presente

Jade caminaba por las calles de Londres con un objetivo claro en mente. Sabía que no podía dejarse ver por su madre; su relación siempre había sido tensa, y hoy no tenía tiempo para enfrentamientos innecesarios. Tenía que llegar a la oficina de su padre, quien lo había llamado más temprano, preocupado por algo inusual que había encontrado en su computadora.

Al llegar a la casa familiar, Jade se aseguró de que su madre no estuviera cerca. Entró sigilosamente y se dirigió directamente al estudio de su padre. Tocó suavemente la puerta antes de entrar.

-Papá, soy yo -dijo en voz baja, asomándose a la oficina.

El señor Grant levantó la vista de su escritorio, su expresión reflejando tanto alivio como preocupación.

-Jade, gracias por venir tan rápido -respondió, haciéndole un gesto para que se acercara-. He encontrado algo extraño en mi computadora y no puedo entender qué es. Necesito que lo revises.

Jade se acercó al escritorio y observó la pantalla. Su padre había abierto una serie de archivos que parecían ser registros de correo electrónico y documentos confidenciales. Jade frunció el ceño al notar varias inconsistencias y patrones extraños en los archivos.

-Papá, ¿cuándo encontraste esto? -preguntó Jade, comenzando a investigar más a fondo.

-Anoche -respondió el señor Grant-. Estaba trabajando en unos documentos cuando de repente me apareció una ventana emergente con un mensaje cifrado. Después de eso, noté que varios archivos estaban fuera de lugar y algunos correos habían sido abiertos sin mi autorización.

Jade siguió examinando los archivos, su mente trabajando rápidamente para descifrar lo que había sucedido. ¿Alguien saco información?

-Papá, parece que alguien ha estado accediendo a tu computadora de manera remota -dijo finalmente Jade-. No sé cómo, pero han dejado rastros. Necesito más tiempo para averiguar quién ha sido.

El señor Grant asintió, su expresión grave.

-Haz lo que sea necesario, Jade. Esto podría ser muy serio. No puedo permitirme que información confidencial salga a la luz.

Jade continuó trabajando, sus dedos volando sobre el teclado mientras intentaba rastrear el origen de la intrusión. Mientras lo hacía, se daba cuenta de que necesitaría ayuda. Alex podría tener las respuestas que buscaba, pero primero tenía que obtener más información sin alertar a nadie.

De repente, la puerta del estudio se abrió y Jade se tensó. Su madre apareció en el umbral, su rostro reflejando sorpresa y desconfianza.

-Jade... -dijo su madre, con un tono suave y tembloroso.

Antes de que pudiera reaccionar, ella dio un paso adelante, extendiendo los brazos para abrazarlo. Jade se apartó rápidamente, levantando una mano para detenerla.

-Solo vine por trabajo, madre -dijo, tratando de mantener su voz firme.

Su madre bajó los brazos, visiblemente herida. Su rostro reflejaba una mezcla de tristeza y confusión.

-¿Por qué no has venido a verme? -preguntó, su voz quebrándose ligeramente-. ¿Qué ha pasado con nosotros, Jade? ¿Por qué siempre parece que estás tan lejos, incluso cuando estás aquí?

Jade apretó los dientes, luchando contra la creciente marea de emociones. Miró a su padre, buscando alguna señal de apoyo, pero él solo pudo ofrecer una mirada compasiva.

Ecos de un Amor PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora