Los entrenamientos en Cobra Kai estaban en pleno apogeo mientras los preparativos para el torneo se intensificaban. Tori, a pesar de su pasado en Miyagi-Do, había encontrado su lugar en el dojo, y la dinámica del equipo se estaba estableciendo lentamente. Como líderes de sus respectivos grupos, tanto ella como Kwon estaban en el centro de los entrenamientos.
En una de esas sesiones, Kreese había ordenado que los líderes entrenaran juntos. Tori estaba acostumbrada a la intensidad de los entrenamientos de Cobra Kai, pero el estilo de Kwon era algo con lo que aún tenía que adaptarse.
El dojo estaba envuelto en una atmósfera de concentración mientras los estudiantes se movían con determinación. Tori y Kwon se encontraban en el centro del tatami, listos para comenzar su práctica conjunta. La luz que entraba por las ventanas apenas iluminaba sus figuras en movimiento, creando sombras que parecían danzar al ritmo de sus golpes.
Kwon se movió con rapidez, lanzando una serie de golpes que Tori bloqueó con habilidad. Aunque su entrenamiento en Miyagi-Do le había enseñado a mantenerse en calma y a usar la paciencia como arma, Kwon estaba acostumbrado a una agresividad más directa.
Tori aprovechó un momento de descuido para ejecutar una patada que sorprendió a Kwon. Él giró rápidamente para bloquear el ataque, pero no sin antes hacer que Tori tuviera que ajustarse a su estilo. Su respuesta fue inmediata, lanzando un contraataque que Kwon tuvo que esquivar con un salto ágil.
-No está mal para empezar -dijo Kwon, con una sonrisa que indicaba tanto desafío como respeto-. Tienes buen ritmo.
Tori asintió, sin dejar de concentrarse en los movimientos de Kwon. La forma en que él se movía y respondía a sus ataques la hacía consciente de la necesidad de adaptarse y mejorar.
-Tú también sabes lo que haces -respondió ella, ajustando su postura para ejecutar un golpe más preciso.
El entrenamiento continuó, con ambos intercambiando técnicas y perfeccionando sus habilidades. Aunque el silencio entre ellos era mayoritariamente profesional, había una cierta sincronía en sus movimientos que reflejaba un entendimiento mutuo.
Fuera del tatami, la interacción entre ellos seguía siendo mínima, pero en el dojo, sus habilidades se entrelazaban con la misma precisión con la que ejecutaban sus golpes. Kwon era consciente del dolor y la pérdida que Tori había atravesado; sin embargo, no era el momento ni el lugar para profundizar en esos temas. En cambio, ambos se enfocaban en el presente, en mejorar y en prepararse para el torneo.
A medida que avanzaba la sesión de entrenamiento, Tori sentía que había un cambio en su enfoque. Kwon no sólo estaba ayudando a mejorar su técnica, sino que también le estaba mostrando una forma diferente de ver el combate, una que combinaba la agresividad con la precisión.
Al final del día, mientras los demás se retiraban, Tori se quedó en el dojo, revisando algunos movimientos en solitario. Kwon se acercó, observando su determinación.
-Buena sesión hoy -comentó Kwon, mientras se acercaba a ella-. Pareces más centrada.
Tori lo miró y asintió, sin dejar de practicar. -Gracias. Me estoy acostumbrando.
Kwon le ofreció una sonrisa que parecía decir mucho más de lo que sus palabras podían expresar.
-Nos vemos mañana. -dijo él, antes de dar media vuelta y salir del dojo.
Tori continuó entrenando hasta que el dojo quedó en silencio. Mientras ejecutaba sus movimientos, pensaba en cómo poco a poco estaba encontrando su lugar en Cobra Kai y en cómo las sombras de su pasado se desvanecían con cada golpe, cada patada, y cada técnica perfeccionada.
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𝔄𝔩𝔪𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔠𝔬𝔪𝔟𝔞𝔱𝔢-𝔉𝔞𝔫𝔣𝔦𝔠
FanfictionSus caminos se encontraron, buscando la victoria... •Torneo Seikai TaiKai• Los personajes no me pertenecen, créditos a su respectivo autor.