Tu Fiera Mirada

Capítulo 13

.....Baji.....

La semana se fue como agua, estaba emocionado por que hoy sería el día en que mi chica y yo volveríamos a estar juntos dando vuelta a la página e iniciando de nuevo.

Había tenido varias charlas con Chifuyu y con Draken quienes me aconsejaron dejar de ser tan estúpido y empezar a poner un poco de atención en las exigencias de Shiori qué si bien no eran nada de otro mundo eran pequeñas atenciones que a ella la harían sentir más segura y sobre todo especial lo que me pareció tener sentido pues evaluando todo lo que había pasado y las razones por las que se molestaba todo se inclinaba a mi falta de atención y cuidado hacia nuestra relación lo cual no debía volver a pasar si la quería a mi lado como era mi deseo...

-Bien como me veo?? -

-Como estreñido!! -

Golpee el brazo de Chifuyu quien no me ayudo para nada con su imbécil comentario y solo me puso más tenso de lo que ya estaba.

-Aah oye!!!
Ya te vez bien si, solo era broma!!-

-Broma mis pelotas, que no vez que ya estoy bastante nervioso!!-

-Si lo noto pero supongo que eso es bueno al menos así podrás ser más sincero en vez de pensar tan lógico como siempre haces!!-

-Supongo!!, yo solo aspiro a no cagarla y que todo salga bien...
De hecho estaba pensando en pasar al centro comercial por un obsequio así podré romper el hielo si el momento se torna algo incómodo no crees?? -

-Si, eso es buena opción solo date prisa Shiori no dijo a que hora te vería pero igual supongo será temprano así que mejor ya vete!-

-Si claro!!
Oh!! oye Chifuyu... Gracias!! -

-No hay de que... Nos vemos luego Poindexter!!-

Cuando Chifuyu se marchó solo me quedo tomar mi chaqueta y las llaves de mi moto para salir rápidamente de casa y aprovechar el tiempo para unas compras que espero salven mi trasero si es necesario.

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Ya estando en el centro comercial me detuve en un aparador donde una hermosa chamarra llamo mi atención pues inmediatamente pensé en ella usándola imaginando lo tierna que se vería, por lo que sin dudarlo entre, la pedí y después de pagarla salí disparado hacia la entrada principal donde lo peor que me podría haber pasado ocurrió; ahí justo en la puerta a cinco metros de donde yo me encontraba la vi colgando del cuello de un desgraciado qué estaba inclinado a su altura y que la miraba como si fuese el ser más preciado de su mundo, mi sangre hervia de celos e ira que no sabia si iba poder contener y más cuando el hijo de puta le beso la frente haciéndola sonrojar.