El dolor de tu ausencia
Aún resuena en mi alma
Como un eco que no cesa
Un vacío que no se llenaRecuerdos de ti me visitan
En las noches solitarias
Y en los momentos de silencio
Siento tu presencia ausenteEl tiempo pasa, pero no sana
La herida de tu partida
Aunque aprendo a vivir sin ti
Siempre duele tu ausenciaPero en los recuerdos te encuentro
Y en mi corazón te guardo
Y aunque te fuiste, te quedas
En mi alma, para siempre.Los primeros meses fueron complicados para Tori. Solía despertar en las noches pensando en su madre, a veces se olvidaba de que ya no estaba y iba a verla a su habitación, otras veces no pensaba en ella durante todo el día. La mente de Tori daba vueltas una y otra vez, buscando formas de haber evitado lo inevitable. El dolor de su partida siempre estaba ahí. Con el tiempo, aunque era menos intenso, los recuerdos seguían doliendo. La ausencia de su madre era un vacío que nunca se llenaría completamente. El tiempo no quitaba el dolor, simplemente le enseñaba a soportarlo.
Los entrenamientos en el dojo se convirtieron en su principal distracción. A medida que el torneo se acercaba, Tori pasaba casi todo el día entrenando. El dojo era su refugio, un lugar donde podía concentrarse en el presente y dejar el pasado en un rincón, aunque solo fuera por unas horas.Durante los descansos, Tori solía sentarse en un rincón del dojo, tratando de recuperar el aliento y la calma. En esos momentos, la voz de Kreese y la mirada fría de Da-Eun se sentían menos abrumadoras. Era en esos instantes de quietud cuando sus pensamientos se calmaban un poco, permitiéndole recuperar algo de su equilibrio emocional.
Kwon solía estar cerca durante estos descansos, aunque rara vez hablaba mucho. Su presencia era tranquila pero firme. A veces se acercaba para ofrecer algún consejo breve o corregir una técnica, siempre manteniendo una distancia respetuosa. Para Tori, este comportamiento era a la vez reconfortante y desconcertante. No sabía si era la forma en que Kwon actuaba o simplemente su propio proceso de adaptación, pero había algo en él que captaba su atención.
Una mañana, después de un entrenamiento particularmente extenuante, Tori estaba en el vestuario, limpiándose el sudor de la frente. Kwon se acercó, su expresión seria y observadora. Sin mucho preámbulo, se dirigió a ella con tono directo.
-Tu técnica en las patadas ha mejorado, pero aún necesitas trabajar en tu defensa -comentó Kwon, su voz sin inflexiones.
Tori lo miró de reojo, manteniendo una expresión neutra. -¿Qué quieres decir?
-Tus movimientos son rápidos, pero a veces son predecibles. Tienes que mantener a tu oponente adivinando -explicó Kwon, señalando un par de errores específicos que había notado durante el entrenamiento.
Tori asintió, procesando la información. -Entiendo. Trabajaré en eso.
Kwon permaneció en silencio por un momento, observando mientras ella volvía a su rutina. Finalmente, dijo algo más. -Recuerda, en el dojo, cada detalle cuenta. Si te concentras en perfeccionar esos aspectos, tus combates mejorarán.
Tori se tomó un momento para asimilar el consejo. Aunque el tono de Kwon era directo y sin adornos, había algo en su manera de hablar que la hizo reflexionar. No estaba acostumbrada a recibir retroalimentación de forma tan práctica y despojada de emoción.
-Gracias por el consejo -dijo Tori finalmente, mirando de nuevo a Kwon.
Él asintió y se alejó, volviendo a sus propias tareas. La interacción fue breve, pero efectiva. Mientras se preparaba para el próximo entrenamiento, Tori se sintió un poco más enfocada. La precisión en las palabras de Kwon había dado en el clavo, y esa pequeña guía era lo que necesitaba para ajustar su técnica.
A lo largo de las siguientes semanas, las conversaciones entre Tori y Kwon siguieron en esta línea. Aunque él no era muy comunicativo, sus observaciones y consejos eran precisos y útiles. Tori aprendió a apreciar estas breves interacciones, ya que cada una de ellas le ofrecía algo que podía usar para mejorar.
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𝔄𝔩𝔪𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔠𝔬𝔪𝔟𝔞𝔱𝔢-𝔉𝔞𝔫𝔣𝔦𝔠
FanfictionSus caminos se encontraron, buscando la victoria... •Torneo Seikai TaiKai• Los personajes no me pertenecen, créditos a su respectivo autor.