La union del destino -Drarry-

D O S

-Ah, Malfoy- dijo por lo bajo Harry

Recordó que su padre pronunciaba en ocasiones el apellido cuando se juntaba con sus amigos del colegio de hace muchísimo tiempo, el padrino de Harry, Sirius Black siempre hacia chistes pesados con los Malfoy y Remus Lupin, otro gran amigo siempre trataba de decirle que no fuera tan malo mientras James Potter solo se reía de las ocurrencias de sus amigos y al igual Harry, aunque no entendiera el chiste.

-¿Potter, eh?- dijo sin tomarle mucha importancia

-¿Cómo... como supiste?- balbuceo el pelinegro jugueteando con sus dedos

-Bueno, no es difícil adivinar con esa cicatriz tuya-

Dio un paso más cerca del pelinegro y él pudo oler el chicle de Draco que era sabor plátano, el favorito de Harry.

-¿Quieres bailar?- le susurro cada vez acercándose mas

Los nervios de Harry se dispararon haciendo que le temblaran las piernas, sus ojos color azul intenso brillaron y pensó que después de todo era su cumpleaños y tenía que disfrutar, no andaría arruinando la fiesta un prejuicio sobre los Malfoy y el hecho de que son fraternidades enemigas, tal vez Draco Malfoy era diferente a la bola de ineptos de sus amigos

-Bien- tomo la mano de Draco y se dirigió con paso decidido a la pista de baile, varias caras lo miraban extrañados, notando que el rubio no pertenecía allí pero siendo el festejado quien lo tomaba de la mano, regresaron a sus asuntos, moviendo las caderas, tomando mas cerveza, ahogándose al probar su primer cigarrillo, besando a sus parejas en el fondo o haciendo cualquier otra cosa.

Las mejillas de Draco estaban sonrojadas y poco a poco su respiración se volvía más pesada entre tanta gente y el calor de la sala

-No se bailar- dijo casi en un susurro Harry agachando la cabeza con pena

-¿Qué?- grito Draco para que el ojiazul lo pudiera escuchar

-Que no se bailar- dijo acercándose más y rosando sus labios contra el oído del rubio, lo que claramente lanzo una ráfaga de emociones por la espalda de Draco

El rubio paso su brazo por la cintura del menor haciendo que sus cuerpos se pegaran más, lo que dejo a Harry sin aliento, con manos torpes y un gran sonrojo de la impresión

-Yo te enseño- le susurro de nuevo, besando lentamente el oído de Harry y bajando por su cuello

....

La música resonaba ya en toda la casa y Harry y Draco seguían en la pista mientras que la mayoría ya estaba tirados en el suelo vomitando o dormidos

A pesar de que los dos chicos estaban cansados, sudados y con hambre, no querían separarse, seguían abrazados balanceándose de un lado a otro al ritmo de una balada.

-Creo que es hora de irme- dijo Draco con una voz que no era muy común en él, una voz tan frágil que podría romper todo lo que habían construido esa noche-

-Quédate un poco más- insistió el pelinegro tomándolo entre sus brazos aferrándose a el

-No puedo, ya pasa de media noche, mis padres me van a matar-

Harry lo soltó poco a poco y fue bajando la cabeza con tristeza, el rubio tomo su mano y antes de salir se pusieron unas sudaderas que encontraron, cruzaron la puerta de la mano y bajaron las escaleras de la entrada

-Lo siento Harry, tengo que irme-

-Lo sé, solo que.... Me he pasado muy buen mi cumpleaños contigo- bajo de nuevo la mirada fijándola en un hilito suelto de la sudadera prestada, sin previo aviso Draco tomo su mentón haciendo que levantara el rostro y lo beso justo en los labios, las piernas de Harry se sentían como gelatinas en el sol, el color le subía por el rostro y le correspondió el beso, un beso lento y mostrando todos los amor que ambos sentían, "así será más difícil dejarlo ir", pensó el pelinegro

Cuando por fin se separaron ambos con la mirada desorbitada y la respiración entre cortada, Draco se alejó con pasos lentos e indecisos, claramente él tampoco quería irse.

-Espera...- grito Harry corriendo hacia él y tomándolo fuertemente del brazo- ¿Te veré de nuevo?

La sonrisa más hermosa se posó en los labios de Draco y por fin dijo

-Potter, pareces una princesa, esto no es una película, claro que te veré de nuevo- beso su frente por última vez y se perdió entre las sombras