Capítulo 35 - Misión... fallida

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La fría brisa del invierno movía ligeramente sus cabellos y algo de sus ropajes, el callejón de había sumido en la oscuridad cuando el cielo fue cubierto por densas nubes, y lo único que daba algo de visibilidad, era la tenue luz de dos farolas, provinientes de un edificio que ahora que el adulto veía bien, parecía ser un especie de bar.

El único edificio donde parecía que había gente viviendo.

— Vamos, Koro–sensei~ — Jugueteó el adolescente mientras jugaba con el cuchillo, con su otra mano sujetaba el arma que apuntaba al adulto — Un ex asesino y un novato, ¿no quieres enseñarme tus técnicas? — Rió con malicia y perversión.

El adolescente jugaba con el cuchillo, de una manera algo peligrosa, además, parecía que disfrutaba la forma en la que el filo del cuchillo pasaba por su cuello, pero sin hacerle ningún corte.

— ¿Qué fue lo qué sucedió?, ¿qué te llevó a ésto? — Preguntó, manteniendo cierta distancia con el adolescente.

Su mirada afilada y su sonrojo en sus mejillas no le daban buena señal.

— Oh, realmente no estoy seguro, quizás fue el destino, quizás no, tal vez sólo fue algo predestinado, pero no puedo negar que ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado — Sonrió de manera inocente, y está vez hizo un pequeño corte en su propia mejilla.

Gakushū vió la sangre en el cuchillo, y no dudó en ver a Koro–sensei con una mirada ciertamente perdida, para luego pasar su lengua en dónde estaba la sangre.

— Delicioso — Rió juguetón.

— Ugh, ¿por qué me trajiste aquí?, sé que tú no planeaste ésto, ¿quién fue el que te mandó por mi? — Cuestionó con seriedad.

— He de decir que tiene razón, Koro–sensei, yo no planeé ésto, simplemente lo hago para que Karma–sempai esté orgulloso de mi — Un ligero sonrojo cubrió sus mejillas, su mirada con perversión y cierta excitación, afilada cual gato.

— ¿Karma...sempai? — Ladeó la cabeza, cuando su cerebro captó la información completa — ¿Dónde está Akabane? — Preguntó, colocando nuevamente su dedo índice sobre el gatillo, sabía que sí aquel adolescente trabajaba para el pelirrojo, también se convertía en una potencial amenaza, tanto para la misión de capturar al pelirrojo como para la ciudad.

— Te diría que le preguntaras a tu ex alumno, ¿cómo se llamaba?... hm, ya recuerdo, Nagisa Shiota —.

Koro–sensei se tensó al escuchar aquellas palabras, sentía como el ambiente se volvía más inquietante.

— ¿Dónde están? — Cuestionó, su expresión se había vuelto más seria, pero la preocupación era evidente en su mirada, sabiendo todo lo que el pelirrojo había hecho, no dudaba que éste quisiera hacerle algo a Nagisa estando sin ninguna vigilancia.

— Eso es secreto, pero no te preocupes, Karma–sempai sólo quería hablar con él — Su mirada mostró cierto recelo y envidia — Aún no puedo creer que le ponga más atención a ese enano que a mí — Movió su cabeza, no era momento de eso — Como sea, ¿qué tal sí empezamos?... seguramente sí le entrego su sangre a Karma–sempai él se pondrá bastante feliz — Inquirió felizmente, comenzando a caminar hacia Koro–sensei, el arma en su mano seguía apuntando al adulto.

— Da un paso atrás, ésto no es un juego — Respondió con una expresión neutral, su mano sujetaba firmemente su arma, sí debía de asesinarlo, lo haría.

No era momento de dudar.

Gakushū soltó una risa divertida, ladeando la cabeza.

— Hm, que aburrido, pero tiene razón, ésto no es un juego — Bajó la cabeza, mechones de su cabello cayeron por su frente, cubriendo sus ojos y dándole un toque más siniestro — Ésto... — Una pequeña e inocente risa salió de sus labios, luego levantó nuevamente su cabeza, su mirada estaba oscurecida con un atisbo de locura — ... es una cacería —.

Hasta regresar a mi hogarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora