DIANA-1

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Ya pasaron algunos meses desde que inicie a salir con Eiden, para ser exactos hoy cumplimos diez meses, y Eiden cree que es apropiado que yo conozca a sus padres; la verdad no sé si estoy lista para esto, puesto que Eiden es de una familia bien posicionada y yo tengo un origen humilde, es más, creo que aún estoy algo molesta con Eiden por no haberme dicho esto mucho más antes, el me engaño, fingió ser corriente como yo, supongo que para ver mis verdaderos sentimientos hacia él, pero como se lo dije yo me enamore de sus ojos, no de su físico ni de su dinero, eso me importa un bledo.

-cariño ya estas lista?

Mierda, aun no voy ni por la mitad de mi maquillaje y ya me va esperando una hora.

-corazón aun no termino dame 5 minutos más por favor.

-está bien, pero apresúrate que no podemos llegar tarde a esta cena.

Carajo,tengo que hacer magia en menos de 10 minutos, tiene razón no debemos llegar tarde a esta cena, y lo peor es que es la cena en la cual Eiden me va a presentar a sus padres, estoy tan ansiosa que siento como mi sangre esta helada y baja por mi columna.

-mi amor ya estoy...donde esta?

-aquí, en el auto, vamos!

-voy

-wau, te ves hermosa mi amor

-no exageres, este vestido no me queda tan bien como dices

-entonces que me caiga un rayo si estoy mintiendo, pero con esa belleza dejas en vergüenza a afrodita.

-mejor vámonos ya.

-a tus órdenes princesa *le besa la mano*

Eiden es un chico súper lindo, me trata como si fuera una princesa de verdad, a veces me siento en un cuento de hadas, me da gusto haberlo encontrado y sobre todo que él se fijara en mí sobre las demás chicas.

-mi amor ponte el cinturón que hoy llegamos a tiempo a esa cena

- dale mi amor, písale.

Aparte de amar sus locuras, amo la forma en la que conduce, amo la velocidad, y las maniobras que él hace ,me encanta. Llegamos en menos de quince minuto, al bajar del auto, Eiden me abrió la puerta y me tomo de la mano, de inmediato entramos a un restaurante muy decente, la verdad se veía muy elegante.

-Eiden, estoy algo nerviosa, que pasa si no les agrado?

-no digas eso princesa, eres perfecta, mis padres van a amarte

-espero ser lo suficientemente buena para ellos

-eso no importa ya eres demasiado buena para mi

Sin más nos dirigimos hacia una mesa donde había una señora muy elegante demasiado hermosa sentada al lado de un señor de igual manera, elegante; Eiden me ayudo a sentarme, y yo deje escapar un suspiro para relajarme, no podía permitir que mis nervios me ganaran, tenía que salir todo perfecto.

-querida madre, te presento de manera orgullosa a la mujer de la cual estoy plenamente enamorado

Su comentario me tomo desprevenida

-un gusto señora Lambert

-el gusto es todo mio señorita Miller

-no me llame por mi apellido, no es necesario, dígame diana ese es mi nombre

-un gusto Diana

La conversación se extendió bástate, hubo temas en los cuales no sabía cómo responder, me preguntaron muchas cosas, bueno en especial la señora, pues el señor Lambert se mantuvo mucho más callado

-Diana hay una pregunta muy importante que debo hacerte y quiero que me respondas con total sinceridad

-dígame usted

-realmente amas a mi hijo?

-si señora, lo amo mucho, me encanta su form...

-pero a él o a su dinero

-madre, te estás pasando

-no Eiden, está bien

-señora, yo amo a Eiden no por su dinero ni por su físico, el hermoso color de sus ojos es tan hipnotizantes, siento que me he quedado hechizada por esa tan bella mirada, no solo eso ,he de recalcar que es un chico muy lindo, y eso más que nada se lo debo a usted, pues se nota que ha hecho un gran trabajo al momento de criarlo, es todo un caballero, y sobre su dinero, no me interesa en lo absoluto, pues yo me enamoré de él antes de saber que el era un heredero, yo lo conocí de una manera algo peculiar pero de la mas hermosa, el me encontró a la orilla del mar, llorando, pues yo pasaba por un momento difícil y el sin conocerme se acercó y se sentó a mi lado para preguntar si me encontraba bien, y de ahí empezó todo.

-me quedo más que claro que si lo amas, y realmente más que alegrarme me alivia, porque al menos tú lo amas por lo que es y no por su dinero, espero y eso no cambie señorita, ha sido un enorme placer conocerla, sin más que decir me retiro, tengo negocios que atender.

-el gusto fue mio señora Lambert

-mi nombre es Camil

-mira la hora James, vámonos.

Sentí un gran alivio cundo se fueron, no sabía si la cena había salido bien o mal, aún estaba nerviosa por lo sucedido, y el señor Lambert no dijo mucho eso me intriga aún más.

-corazón, que tal lo hice?

-estuviste espectacular, me impresionaste incluso a mi

-no exageres

-lo juro por mi honor

-jurar es malo

Bueno, supongo que no salió tan mal como lo pensé, al menos ya logre congeniar en algunos temas, eso me da un cierto alivio, espero haber dado una buena primera impresión.

-cielo podemos irnos, estos tacones me están matando

-está bien, vámonos, pero no a la casa

-entonces?

-ya verás.

Me llevo a la playa, y ahí comimos unas hamburguesas y café, fue la cena más tranquila pero más romántica, escuchando las olas del mar, tendidos en la arena, viendo el cielo azul, bajo el brillo de la luna llena.

-quisiera que estos momentos fueran eternos

-a tu lado siempre serán eternos

Espero que así sea por el resto de nuestra vida.

Un amor en la época incorrecta (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora