España

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El día del viaje a España finalmente había llegado.

Tori y Kwon estaban sentados juntos en el avión, envueltos en un silencio cómodo que habían aprendido a valorar. La familiaridad entre ellos había crecido tanto que ya no necesitaban palabras para sentirse en compañía. El vuelo, una experiencia nueva para Tori, la mantenía atenta a cada pequeño detalle del entorno, mientras Kwon, a su lado, se mantenía igualmente enfocado pero con una atención sutil hacia ella, como si quisiera asegurarse de que todo estuviera bien.

El vuelo transcurrió en calma, con la mayoría de los estudiantes descansando o repasando mentalmente sus técnicas. Tori mantenía su mente centrada en la competencia que se avecinaba, tratando de dejar de lado cualquier distracción que pudiera desviar su concentración.

De repente, Kwon rompió el silencio. -Nunca has volado antes, ¿verdad?

Tori lo miró, sorprendida por la pregunta. -No, pero no es algo de otro mundo.

Kwon asintió, con una ligera sonrisa. -Exactamente. Es solo un viaje. Lo importante es lo que viene después.

Tori sonrió a su vez, apreciando el intento de Kwon de aligerar el ambiente. Aunque era un gesto pequeño, en esos momentos de tensión era reconfortante.

Al llegar al hotel en España ya era de noche, y el cansancio del viaje empezaba a hacer mella en todos. Hubo un reparto de habitaciones, pero Tori no prestó mucha atención al proceso. Solo recibió su tarjeta de habitación y se dirigió rápidamente a su cuarto, deseando poder recostarse y descansar para el día siguiente.

Mientras caminaba por los pasillos del hotel, sus pensamientos no podían evitar regresar a la competencia que estaba a punto de comenzar. Sabía que debía mantenerse fuerte y enfocada, especialmente con los Miyagi-Do en el horizonte después de meses. Al entrar en su habitación, dejó escapar un suspiro de alivio al ver la cama. Se dejó caer sobre ella, sintiendo el peso del día finalmente relajarse sobre sus hombros. Su mente continuaba ocupada con la competencia, con la determinación de dar lo mejor de sí misma y demostrar que era una Cobra.

Mañana comenzaría el juego. El pensamiento le dio un impulso de energía, incluso en medio del cansancio, preparándola para lo que estaba por venir.

𝔄𝔩𝔪𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔠𝔬𝔪𝔟𝔞𝔱𝔢-𝔉𝔞𝔫𝔣𝔦𝔠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora