✦✦✦ᴜ́ʟᴛɪᴍᴏs ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏs✦✦✦
Dedicado a AnaAlejandra04 y Adeline_Scooth gracias por vuestro apoyo en la historia 💜✨
James.
La violencia ha sido el hilo conductor de mi existencia, una melodía oscura que se ha quedado grabada en cada rincón de mi hogar durante años. Desde que era un niño, me vi atrapado en un ambiente donde la agresividad era la norma y el amor una ilusión. Mi madre, la primera en abandonar el barco, me dejó en manos de un padre que era la encarnación del orgullo en el ring. Pero tras perder una pelea importante, se transformó en la sombra de mil demonios, un ser atormentado que desahogaba su frustración sobre mí.
Mi padre, un boxeador retirado, pasaba sus días ahogando sus penas en alcohol y desatando su ira sobre su único hijo, yo. Cada golpe, cada insulto, cada mirada llena de desprecio se convirtió en mi realidad cotidiana. Me convertí en un espectador mudo de la decadencia del amor familiar, atrapado en un ciclo de violencia del que no sabía cómo escapar.
¿Amor? Esa palabra me era completamente ajena. Observaba a otros niños en el parque, tomados de la mano de sus madres, y me preguntaba qué se sentía. Para mí, el amor maternal era un concepto distante, una fantasía que solo existía en cuentos de hadas y películas animadas.
Todo cambió cuando conocí a Ashlee, una chica tan indefensa y vulnerable que se convirtió en mi juguete personal. Su amor era puro y dulce, su sonrisa ante el más mínimo gesto de atención me resultaba irresistible. Con su baja autoestima y su falta de amor propio, supe que sería un blanco fácil para satisfacer mis deseos oscuros.
Conquistarla fue más sencillo de lo que había imaginado. Una manipulación absurda y algunos regalos fueron suficientes para hacerla mía. Ashlee me entregó todo: su inocencia, su pureza, desde su sonrisa más amable hasta su beso más apasionado. Pero nunca sentí nada; para mí, ella era solo una muñeca de trapo con la que podía satisfacer mis deseos sin temor a escuchar reproches.
Durante dos semanas completas, fuimos el centro de atención en la escuela. Todos hablaban del último chisme: "La mudita autista consiguió pareja". No era por mi popularidad, sino por Ashlee; nadie creía que alguien como ella pudiera encontrar amor. Los murmullos comenzaron a molestarme hasta que el capitán del equipo de baloncesto anunció que buscaba novia, y así, el foco se desvió de nosotros.
Una vez que la tuve bajo mi control, me di el lujo de obligarla a vivir conmigo, tratándola como una criada personal mientras le esparcía las migajas de un supuesto amor que ella creía merecer. Cada vez que llegaba a casa y no encontraba mi cena lista, la rabia me consumía. Sabía que había una única solución: la violencia. Esa fue la lección que aprendí de mi padre; no existía otra alternativa.
Ashlee es mi obsesión; debe estar conmigo siempre. Solo yo soy capaz de ofrecerle ese "amor" que tanto anhela. En mi mente retorcida, ella es un estorbo para la sociedad y, por lo tanto, debo encargarme de ella.
Ashlee es y siempre será mía. Cuando descubrí que había intentado escapar, supe exactamente dónde encontrarla: con Charlotte.
Desafortunadamente, mi plan no salió como esperaba. Sin embargo, ahora está aquí, atada a una cama en un lugar remoto del mundo, donde estoy seguro de que nadie, ninguno de sus supuestos amigos, podrá hallarla.
Sé que se resiste a pasar una noche apasionante conmigo; me lo demostró al morderme. Por eso está allí, amarrada como un animal herido y golpeado, esperando a que recapacite y entienda que soy el único que puede tenerla.
Solo había un obstáculo más: ese chico, Noah. Me di cuenta de que él también desea a mi Ashlee y eso no puedo permitirlo. Ella debe quedarse conmigo, en vez de con cualquier hombre que intente ofrecerle amor.
Con ella pude sentir el amor que nunca nadie me dio. Con ella me siento seguro; con ella sé que todos mis temores desaparecen. Con ella me siento superior a todos. Necesito su amor; debo obtener todo el cariño que nunca recibí, y la única manera de tenerlo es reteniéndola y ocultándola de los demás, así nadie podrá arrebatarla de mi lado.
Está por caer la noche y, aunque no quiera, debo hacerlo para que ella se dé cuenta de que ningún otro hombre lo hará como yo. Debo prepararla para el espectáculo de esta noche: el prostíbulo abre y, mientras yo me doy un banquete, dejaré que los hombres tomen posesión de ella a su antojo. Cuando sienta que no puede más, caerá rendida en mis brazos y así podré demostrarle que como yo no existirá nadie.
—¿Aún pensando en aquella chica? —preguntó Steven—. Estás obsesionado.
—¿¡Y qué si lo estoy!? —respondí eufórico.
—Deberías dejarla en paz. Se nota que ella no es como las demás. —opinó.
—¡Cállate, carajo! —gruñí—. Ashlee debe quedarse conmigo; soy el único capaz de darle amor.
—¿Llamas amor a golpearla y tenerla amarrada como a un animal? ¡Despierta, compadre! Eso no es amor.
—¡¡Ashlee es mía!! ¡¡Me importa una puta mierda si así se ama a alguien o no, ella es mía y punto!!
—Estás enfermo. —murmuró.
—¿Qué hora es? —pregunté.
—Casi las diez. —respondió, aburrido, antes de levantarse—. Iré a ver a Bibi.
—Aún no sé qué le viste a esa puta. —negué con la cabeza, dándole otro trago a mi bebida.
—Será una puta, pero al menos no la trato como una mierda —replicó.
—Al parecer quieres refrescar mi memoria con respecto a aquella deuda. —dije—. Te recuerdo que si me da el loco, te sumo todas tus deudas. Y si no me pagas, tu abuelita se irá de este mundo. —contraataqué dejándolo boquiabierto—. Así que es mejor que mantengas tu boca cerrada; lo que yo haga con Ashlee no te incumbe.
—Eres un enfermo de mierda. —protestó, retirándose.
Dí el último trago y del cigarrillo que estaba fumando le di una última calada antes de apagarlo. Me estiré en mi asiento antes de emprender camino a mi habitación favorita: la habitación de Ashlee.
Di dos toques suaves antes de abrir la puerta y adentrarme en la oscuridad, quedando frente a su diminuto y delgado cuerpo plano.
—Ya es hora, mi amor. —le murmuré, haciéndola levantar la vista y divisar las lágrimas en su rostro, que me llenaron de satisfacción.
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Silencio del Corazón. - [Completa✓]
Ficção AdolescenteEn un mundo donde las palabras a menudo quedan atrapadas en el silencio, Ashlee lucha por encontrar su voz. Escapando de una relación tóxica con su abusivo exnovio James, se refugia en la casa de su mejor amiga Charlotte, donde comienza a reconstrui...