Entre celos y secretos || Charlos ||

Capítulo 5

Austria 2024

Una nueva semana de carrera, los nervios en el aire eran palpables.

¿Qué les deparará el destino?

"Volvimos en el mismo avión el Domingo por la noche y solo fue cuestión de vernos, y sabíamos que todo estaría bien."

"Tuvimos una discusión, como siempre. Creo que el problema siempre parece enorme desde fuera, pero entre nosotros nos conocemos bien desde hace años, y sabemos que después de la carrera hay tensión, ambos estábamos en el calor del momento decepcionados el uno con el otro. Pero luego hablamos juntos y todo está bien ahora".

Fueron las declaraciones de ambos en las entrevistas, manteniendo un perfil bajo, solo ellos sabían lo que había pasado ese Domingo por la noche y así se mantendría.

Se encontraban en el paddock, cada uno en su respectivo Motor Home, después de lo sucedido no se habían encontrado, sólo habían intercambiado un par de mensajes.

Ferrari los había llamado para que subieran al escenario para el fan stage, Charles iba tarde, solo se colocó la gorra y salió corriendo lo más rápido que pudo para evitar un regaño.

Cuando por fin llegó le entregaron un micrófono, algo distraído, subió saludando al público, le indicaron donde ubicarse, cuando giro a su derecha para sentarse quedó inmóvil.

El Monegasco al ver a Carlos en pantaloneta, con la camisa de fútbol que destacaba sus atributos y con la gorra hacía atrás, al verlo de esta sintió cosas, tuvo flashbacks de todo lo que pasó en el avión, no pudo evitar sonrojarse.

Tomó asiento al lado de Carlos, estaba apenado y nervioso, era muy notorio.

-Llegas algo tarde, ¿no crees Charlie?-

-Solo un poco.-
Dijo apenado.

-No quiero que esto se repita. -

Dijo el Español con un tono burlón.

-Como digas, jefe - no pudo evitar reírse.

Charles se distrajo viendo al público, cuando sintió una mirada en el, se giró para ver de quien se trataba, era su compañero viéndolo fijamente, con una mirada que no podría descifrar.

-Emm... ¿pasa algo?- preguntó algo apenado

-Nada, solo pienso que tu sonrisa es muy hermosa.-

Al menor lo tomó por sorpresa, no se esperaba esa confesión, sintió que el calor subía por todo su cuerpo y sentía una sensación extraña en el estómago.

¿Acaso a esto le llaman sentir mariposas?

No sabía ni a dónde mirar, sus mejillas se tornaron rojas, estaba completamente inmóvil, lo que sí sabía es que era muy feliz en ese momento.

Carlos solo reia.

-Ven Charlie, vamos a firmar algunas cosas. -

Sin más el Madrileño se levantó de su asiento dirigiéndose a donde estaban los fanáticos para firmarles gorras, carteles, recibir pulseras, tomarse fotos con ellos, entre otras cosas.

El Monegasco seguía en shock, viajaba entre sus pensamientos, ¿tal vez Carlos no quería decir eso o quizás sí?

¿Estaba soñando?

No, esto era muy real, demasiado.

La voz de su compañero llamándole hizo que saliera del trance, se levantó para acompañar a su Español.