Nigel y el amor

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No pensó que tendría tanta suerte invitando a Adam a salir, creyó que el hombre le diría algo sobre tener planes o alterar su rutina, creyó incluso que le recordaría sobre la ética médica de no relacionarse con pacientes o familiares, pero no fue así, ahora estaba aquí sentado en la barra esperando a Adam, había elegido un bar sobrio y con ambiente muy íntimo, que pensó le agradaría al otro, era también bueno para él, ya que después de su "casi" muerte, la herida en su cabeza había dejado secuelas y ahora en ocasiones sufría de migrañas y había desarrollado aversión a la música o ruidos altos, optando más por lugares tranquilos y silenciosos

- Hola, Nigel -

Saludo Adam sentándose a su lado, vestía de manera casual aunque un poco mejor que e su día normal, era eso o que no llevaba la bata puesta

- hola, Adam que gusto que hayas podido venir -

- lamento la demora ¿llevas mucho esperando? -

- no, solo unos minutos ¿quieres algo de beber? -

- un cóctel tal vez, sin mucho alcohol, por favor -

Nigel le hizo una seña al barman y este asintió, mientras esperaban sus bebidas Adam comenzó a hablar

- ¿dónde está Mikahil? -

- lo deje en casa con una vecina -

- ¿estará bien? -

- claro, la conoce desde que llegamos a New York y parece agradarle, según me contó, fue enfermera  toda su vida, así que creo que lo tiene bajo control-

- me alegra oír eso -

- sé que esta reunión es muy improvisada y que no te gustan los planes de última hora, así que disculpo si esto afecto tu rutina de alguna forma -

Las bebidas fueron servidas y Adam le dio un trago a la suya antes de seguir hablando

- no, de hecho estuvo bien...creo que ya no tengo nada que hacer y eso me estaba aburriendo, Harlan me dijo que debería buscar un nuevo pasatiempo o más amistades, pero iniciar algo tan de repente sigue siendo difícil de hacer, al menos para mi -

-si, los cambios son dificiles...a veces apestan, pero también pueden ser buenos, mi vida es totalmente diferente a lo que alguna vez fue, pero sin duda es mucho mejor -

Nigel en su pasado había sido un asesino a sueldo, un hombre violento y sin escrúpulos, solia beber hasta vomitar, fumaba demasiado y consumía toda clase de sustancias, completamente sumido en los excesos...ahora sin embargo era un padre devoto, cariñoso y protector con su hijo, bebía solo ocasionalmente y fumaba poco, aquellos que le temían por quien fue en el pasado no lo reconocerían si lo vieran ahora

- ¿cómo era tu vida en Bucarest? -

Nigel miró enormes ojos de Adam, no lo veían directamente a él sino al estampado de perritos de su camisa, aún así sabía que el hombre le estaba dando toda su atención, Nigel se sintió afligido, definitivamente no quería que Adam supiera como fue su vida en Bucarest, no todavía, no quería que lo viera como un asesino

- bueno...trabaje durante muchos años como seguridad privada, cuidaba de algunos clubes nocturnos...me case -

- ¿estuviste casado? -

- si, pero me divorcie -

- ¿por qué? -

- el amor acabo, supongo -

Pensó con melancolía, al menos eso era cierto, el amor había acabado y él no lo había aceptado, si tan solo hubiese sido más maduro y hubiese dejado ir a Gabi por la paz, no hubiera acabado con una bala en la cabeza, una realidad dificil que le tomo tiempo aceptar, no fue Charlie quien se la robo, Gabi había dejado de amarlo mucho tiempo atrás

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