La lluvia torrencial invade las calles de la prefectura de Shizuoka, un día común para muchas personas que caminaban de vuelta a sus casas después de ajetreadas jornadas laborales. Prontamente las calles quedaron desiertas, un silencio se producía en las calles que solo eran interrumpidas por las pocas personas que aún transitaban o la lluvia que prometía no parar pronto.
En las calles escaseadas de gente, estaba un niño de aproximadamente 7 y 8 años caminado, sus pasos sonando débiles y temblorosos mientras se desplaza por las calles de cemento infestada con pozos de agua, su ropa sucia y con marcas de quemaduras mientras su cabello blanco estaba empapado por la lluvia, sosteniendo un manojo de mantas que ocultan y arropan a una bebé de pocos meses, su hermana.
???: El chico sollozaba, temblando ligeramente por el frío del aire y lluvia, sin embargo su agarre sobre su hermana menor era firme, sin ceder en ningún momento. "... A-Aguanta, Himeko-chan... I-Intentaré encontrar a alguien q-que nos ayude... Solo... Aguanta..." Él murmuró, su voz sonaba desesperada pero con evidente cansancio.
Él ya había pasado horas caminando, está exhausto, intentó pedir ayuda pero la mayoría de gente le dijo que no tenían tiempo o que él fuera a buscar un Pro-heroe. Nunca había estado en una situación así, pero todo fué tan repentino...
En la lejanía, él pudo divisar una luz... Una luz tenue que no pasaba desapercibida entre la lluvia, lo que hizo que él se acercase, esperando ser alguien que pueda ayudarlo. Y a medida que se acercaba, finalmente pudo saber qué o quién era... ¡Y es un Pro-heroe! Endeavor, específicamente. Endeavor parecía estar en una llamada, con una expresión frustrada que pasó desapercibida por el niño, ya que estaba detrás de Endeavor.
???: "S-Señor... Discul-"
Endeavor: "... Ahora no, niño." Dijo con voz profunda y tensa, causando un escalofrío en el niño.
???: "... P-Pero señor-"
Endeavor: El ceño fruncido de él se intensifica, volteandose. "¡¿Qué quieres, niño?!" Espetó, sus flamas en sus hombros y rostro intensificándose.
???: Los ojos violeta del niño se abren como platos, sus pupilas encogiéndose ante la vista de las flamas y la voz aterradora, normalmente él no se sentía tan asustado del fuego, pero...
Rápidamente, el niño apretó el agarre sobre su hermanita, ahora huyendo despavorido y horrorizado por el fuego, dejando su respiración acelerándose mientras sus sentidos le gritaban "Corre! Huye del fuego!!", lo que solo aumentó su pánico. Endeavor se había quedado estupefacto, notablemente sorprendido por la apariencia del chico, pero él supuso que, si el chico había huido, posiblemente tenía un hogar y solo se quedó jugando mucho rato afuera, después de todo no notó a la bebé que el niño llevaba en brazos.
Finalmente, el chico volvió a estar solo, mirando desesperadamente a su alrededor en busca de ayuda.
Pero no vino nadie. Y él está muy cansado para gritar. Entonces él miró a su lado, un callejón oscuro pero que cubría de la lluvia, las sombras del oscuro lugar lo invitaban a pasar por el siniestro lugar en busca de refugio, pero sus instintos volvían a pedir que huyera de ahí, pero entonces.
Himeko: Bajo las mantas, ella soltó un pequeño estornudo, despertándose ligeramente y abriendo sus ojos rojos, comenzando a gimotear y mostrando síntomas de resfriado y hambre.
???: "... Oh no... No no no no..." Él comenzó a entrar en pánico, entrando al tenebroso callejón para protegerla de la lluvia, sentándose en un lugar que estaba sucio, pero considerablemente limpio en comparación con el resto. "T-Tranquila... Tranquila por favor... N-No llores... Encontraré a a-alguien que nos cuide... O algo d-de comida para tí... S-Solo aguanta... No mueras... No mueras!" Él dijo, meciendola en un intento pobre pero desesperado de calmarla. "Todo e-estará bien... S-Solo deja que tu he-hermano se e-encargue de todo..." Parecía que solo decía eso para calmarse a sí mismo, sin realmente saber qué hacer.
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MHA OC || Memorias olvidadas
FanfictionHa tenido la vida en su contra, y aún así, Nenshi encontrará la forma de redimirse y recordar su verdadera identidad.