—Alumnos, abrid el libro por la página 145 — ordena el profesor de biología ,Kyu Biempica.
—Buf que muermo , árboles — resopla en bajo María,una chica de 15 años, bastante atenta,muy lista ,ojos pardos y pelo rizado largo Castaño con una mecha blanca natural .
—Lepidodendron, Scalydracolamine,que nombres más raros por dios.— piensa Maria.
Después de clase María sale del instituto y le llega una imagen sobre el lepidodendron y otra del scalydracolamine.
—Si ,claro, como voy a ver uno de esos si están extintos.— Se ríe María.
Mientras vuelve a casa mira aquel monte de la lejanía lleno de misterio que nadie que nadie a explorado. Por lo que tiene un plan para el fin de semana así que avisa a su amiga Paula por WhatsApp
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_¿Qué misterios esconderá esa montaña?- piensa María.
La semana transcurre como siempre, con la diferencia de que en las clases de biología algo le llama la atención a María, aquellos árboles que está dando en clase le suenan haberlos visto, pero solo tiene un vago recuerdo.
Cuando por fin llega el viernes , las dos amigas quedan en casa de María para empezar a preparar todo lo que se llevarán al día siguiente.
-No se que me pasa que la descripción de uno de esos árboles , el Scalydracolamine se me ha quedado en la mente. Unos 35 metros mínimos de altura, corteza similar a las escamas de un dragón, la corteza es marrón muy verdoso, el árbol por dentro es amarillo claro. - confiesa María.
-Tú no te preocupes seguro es solo que te ha llamado la atención.- dice Paula intentando tranquilizarla.