Nuestras melodías

3 Entendiendo tu melodía

Mi tiempo, mi vino, mi espíritu, mi confianza
trato de encontrar algo de mi que no hayas tomado
Te di mucho, pero no fue suficiente

🤍| Lover | Death by a thousand cuts
Taylor Swift

🎼Casper__

Es una hermosa mañana en California, sin idiotas que me molesten, ni managers qué me digan qué hacer....Y obviamente ¡sin explotación laboral!!!!

Tengo qué hacer una fiesta, pero por el momento voy a relajarme.

El sol me pega en la cara, y estoy más que listo para disfrutar este hermoso día.

Me levanto de la cama, y voy al baño a hacer mi rutina de skincare. Planeo salir a cualquier lugar del mundo, en festejo de dejar mi carrera, y permitir que arruinen mi vida con ideas estúpidas. Ya ni siquiera me importa, creo que la música dejó de ser lo mío hace mucho tiempo....

Desde que mi padre me obligó a cantar en ese bar, mi vida dió un gran giro. Pero no de esos giros dónde das vueltas pero no te mareas.
Yo di un par de vueltas, y terminé cayendo al piso.
Apesar de que estaba en la cima, ganando premios y rompiendo récords, yo estaba en el punto más bajo de mi vida y nadie lo sabía.

Detrás de cada acorde, de cada canción, yo estoy pidiendo ayuda. Porque ya me cansé de escuchar esas melodías. Ese no soy yo.

Mis manos tiemblan, cada qué estoy parado en un escenario, mi voz parece qué se quiebra en cada palabra qué pronuncio.... Las voces gritando mi nombre "Casper" "Casper"., me aturden. 2014 fue el año más difícil, todo el mundo me acosaba, me seguían hasta la puerta de mi casa, y tuve qué dejar la idea de querer ir a la universidad e estudiar Literatura, porque el acoso era tan grande qué no podía salir sin qué nadie me persiguiera. Y de ahí empezaron mis ataques de pánico, los qué ahora creo poder controlar, pero aún tengo la fobia de dejar las cortinas puestas y no correrlas, por miedo a qué aparezca alguien detrás de ellas, lo sé suena loco, pero me pasó. Y ese recuerdo se quedo impregnado en mi, cómo una cicatriz qué duele cada qué toco.

Había escrito solo una canción a mis diecisiete años, y mi padre ya me vió como una máquina de dinero. Qué gran padre.., por eso se llevó el premio al mejor cuándo nací y me echó la culpa de la muerte de mi madre.

Ah pero cuándo vio mi talento en el canto dijo: "no importa, a tu madre no la necesito, te echo la culpa después. Ya te tengo a vos, nos vamos a sacar unos buenos mangos con tus canciones, te voy a contratar un manager para qué te explote".

Maldito enfermo..

Bromear con mis traumas se ha vuelto mi único consuelo.

Me coloco mi Age Miracle, y un par de productos más. Mezclo, y retiro con agua.

Me seco la cara con mi toalla especial. Y listo, mi rutina de skincare completada. Lo sé, tengo qué agregar más pasos, pero antes no tenía tiempo, supongo qué mañana podré hacerla mejor y más completa.

Me coloco una chaqueta de cuero por encima de mis hombros, y salgo de mi departamento.
Camino hacía el ascensor, dónde me encuentro a mi vecino Sven, uno de los mejores artista de toda California, estaba sosteniendo un periódico en sus manos, y leyéndolo con demasiada atención.

—¿Qué lees? —pregunto mientras presiono el botón que señala el uno, del primer piso.

—La locura que hiciste y, que debo admitir que es una buena idea —contesta sin despegar la mirada de lo que sostiene con fuerzas.

𝘚𝘰𝘺 𝘥𝘦 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘢𝘴 𝘪𝘥𝘦𝘢𝘴, 𝘱𝘦𝘳𝘰 ¿𝘢 𝘲𝘶𝘦́ 𝘴𝘦 𝘳𝘦𝘧𝘪𝘦𝘳𝘦?

—¿De qué hablas? —sigo sin entender.

Sven no contesta, simplemente me entrega el periódico en mis manos.
Y yo lo leo.

No, no puede ser.

—Ese idiota.... —exclamo enfurecido.

Las puertas del ascensor se abren, y yo me apresuro a pasar adentro de ellas, e ir a Omey Music.

Saco las llaves del auto que se encuentran en mi bolsillo, y entro en él.
Presiono el acelerador, y me voy por la carretera.

No lo puedo creer, después de todo lo qué me hicieron, del acoso qué sufrí, la explotación, todo....Y aún siguen tomando decisiones sin mi permiso, me controlan los idiotas, cómo una marioneta qué parece qué está dando su propio show, cuándo en realidad está siendo controlada.

Al estar a solo una cuadra de la empresa, llego a ver una gran fila de personas amontonadas.

—Que carajos —bisbesié, mientras trataba de estacionar en algún lugar dónde no me llegaran a ver.

Lo dejo en una esquina y, voy corriendo hacía la puerta trasera de la empresa.

Encuentro a mucha gente de producción caminando por los pasillos con reflectores, cámaras, por lo qué se me dificulta llegar a las oficinas. Pero cuando lo logro, me encuentro a Ricky esperándome con entusiasmo.

—¿Y ahora qué hiciste imbécil?

—¿Cómo qué hice? Ayer quedamos en que grabariamos un álbum y con una chica incluida.

—¿Sí sabes qué puedes perder tu trabajo por esto?

—En realidad no, tu padre estuvo de acuerdo. Aprobó el proyecto, por lo que tuve todo el derecho de tomar está decisión. —sostiene con firmeza unos papeles en sus manos ,—Espero y estés listo, las entrevistas empiezan en diez minutos —dijo antes de irse de la oficina.

Empecé a caminar furioso hacía la salida, no me iba a quedar, me voy a tomar un vuelo y no sé, me quedaré ahí por unos meses o incluso años... Y obviamente me van a buscar, me cambiaré el nombre, y no sé, escaparé de algún modo.

Pero cuándo llegué a la puerta de la salida, me di cuenta de qué está podía ser mi oportunidad para escapar de lo aturdido que sé está volviendo mi vida.