CAPITULO 49

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Capítulo 49 Despedida

Gabriel le conto a Amelie lo que paso cuando el guardaespaldas Placide trajo a Félix aquella noche en que decidieron adoptarlo.

-después de eso nos mudamos a Paris, donde nadie nos conocía aun e iniciamos una nueva vida-

-lo han criado bien-dijo viendo a su hijo con sus amigos, quienes que se habían de transformado poco antes de llegar a la mansión.

-pero después cuando Emily enfermo y callera en coma me desespere- Gabriel conto lo que había pasado, lo que había hecho.

-¿Gabriel arriésgate la seguridad de nuestros hijos? -le pregunto Emily.

-no era mi intención, siempre me asegure de que no estuvieran ahí, pero a veces era como si el destino así lo hubiera querido- por petición de Gabriel, los héroes acordaron no decirle nada de la sobre vida de los hermanos a sus madres.

-cuando iba a renunciar esa sombra se me apareció-

-lo sé, a mí también se me apareció, intente detenerla, pero estaba enferma y luego no recuerdo nada-

-el te puso en un sueño profundo aún no se ¿Por qué lo hizo? -

-pero lo vencieron, los héroes ¿verdad? -pregunto Amelie.

-si lo hicieron y resulta que era una pobre alma que perdió todo-dijo Fiona recordando la historia de los portadores de luz y sombra.

-no sabía eso, pero sentía que la historia que me contaron tenía huecos-dijo Amelie que no se creí mucho esa historia cuando llego al templo.

-¿y ahora que pasara?-

-buena pregunta, técnicamente fue un terrorista que aterrorizo Paris por meses, pero luego fue poseído por una sombra, estoy segura que Paris no tiene leyes contra artefactos mágico, apenas Nueva York lo tiene, si fuera en Japón lo podrían en una celda especial-dijo Fiona siendo observada por todos- ¿Qué?-

Días después llego un visitante; era el maestro Su-Han llego en el momento en que reparaban el miraculous de Shadow. Light estaba feliz de ver a su amigo y Shadow estaba feliz de ver al fin a su amigo ambos se abrazaron.

-nunca pensé que la sombra fuera el kwami de la luz-dijo el monje, estaba impresionado por las habilidades del joven aprendiz de su exalumno.

-al parecer siempre hay que estar seguro de la información que se nos da, ya que no siempre puede set exacta-dijo Fiona recordando las mentiras de Lila.

-como sea, ¿Qué han pensado hacer con el exportador de Nooroo-

-le pregunte al abuelo y al bisabuelo y creen que deberían pasar condenada en una celda en Nueva York después de todo casi provoca una 3 guerra mundial-dijo Fiona.

-¿bien Wang Fu que has pensado hacer a partir de ahora?-le pregunto

-¿de que habla?-pregunto Luka.

-yo era guardián de la caja madre porque era el único guardián, pero al regresar el templo-

-la caja debe volver al templo-dijo Fiona abrazando a Pollen, no quería había crecido con ella.

-no me gustaría renunciar a Sass ¿pero? -

-yo tampoco deseo dejarte-Sass había visto crecer a Luka y separase de el era algo que nunca se imaginó, siempre creyó que seria su cuidador hasta el chico fuera un abuelo enseñando a sus nietos a ser guardianes.

-chico tienes potencial para ser un guardián-le dijo Su-Han-tal vez algún día puedas retomar tus lecciones y convertirte en un guardián oficial-

Luka no sabía que contestar.

-lo pensare-Luka estaba indeciso si se convierte en guardián estará con Sass y los kwamis, pero se separaría de su familia y más ahora que estaba conociendo a su padre.

-va a ser difícil para Ladybug y Chat Noir-dijo Fiona y al igual para Félix.

-tendrán tiempo para despedirse-dijo Su-Han, durante su exilio y después de que Fiona llegara al templo tuvo mucho tiempo para meditar, de ser un mejor maestro de haber prestado atención tal vez algunas cosas hubieran sido diferentes.

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Esa noche se le dio la noticia al resto de los héroes.

-renunciar a nuestros kwamis-dijeron los 3.

-es necesario, ellos deben volver al templo donde estarán a salvo-

-y si nos negamos-dijo Claw Noir, no iba a renunciar a Moon, no después de que su padre fuera llevado a una cárcel de Nueva York, para el mundo Hawk Moth fue a una prisión especial y Gabriel Agreste había enfermado y enviado a una clínica en el extranjero, su madre había aparecido después de estar casi año y medio desaparecida.

-es necesario jovencito, me sorprende que hayan controlado a Moon, el suele hacer muchos desastres. -

-¿desastres Moon? Pero el era algo aburrido-dijo Bee.

-¿Cuántas cosas han cambiado en los últimos 170 años?-se preguntó el guardián.-aun así ellos deben volver a casa, tienen dos semanas-dijo saliendo de ahí.

-¿Qué haremos?-pregunto Bee.

-tal vez en vez de pensar en nosotros, deberíamos pensar en que quieren los kwamis-dijo Lady Bug a ella también le dolía separarse de su mejor amiga.

Dos semanas después todos los kwamis estaban reunidos, no querían irse, no quería separarse de Luka ni del maestro quien decidió quedarse en Paris y rehacer su vida y más cuando se volvió a encontrar con su gran amor Marian.

-no hay otra manera de resolver esto-pregunto Adrien.

-sí, no quiero volver a aburrilandia-se quejó Plagga en este tiempo se había acostumbrado a tener queso, ver la televisión, leer mangas, a los videojuegos a las redes sociales, incluso el tenia cuentas de correo, pero más le dolía separarse de su portador.

-a mí tampoco me gustaría dejar a Marinette-dijo Tikki

-yo igual, no quiero dejar a mi familia-dijo Pollen.

-opino lo mismo, además estoy esperando mi nuevo libro-dijo Moon molesto.

-no me gusta la idea de dejar a Luka-dijo Sass.

-no es seguro, recuerden lo que le paso a Pollen fue robada, se imaginan que vuelva a pasar-dijo Su-Han, el guardián tenia razón.

No quedo mas que despedirse de sus querido kwamis que les hicieron compañía tanto tiempo. Wayzz ya se había despedido del maestro, él los había cuidado todos estos años, el renuncio a mucho por ellos, ahora le tocaba ser feliz, cuando se reencontró con su amada Marian él nunca la olvido, ni ella de él.

-adiós Tikki-

-adiós Plagga-

-adiós Pollen-

-adiós, Moon-

Los chicos se despidieron de sus kwamis regresando a su caja, el maestro Su-Han uso el miraculous del caballo para volver al Tíbet.

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Las aventuras de Ladybug, Chatnoir y LadybeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora