¿Serías mi nada? - Winrina

CHAPTER 33

-Mis ojos están arriba. -Se había perdido tanto que incluso se quedó mirando los senos de la mayor que se notaban con ese precioso top negro.

-Yo... Lo siento. -Karina soltó una risita y ahí mismo se terminó de derretir Kim Minjeong apesar de estar completamente roja de la vergüenza y su temperatura subió aún más cuando Jimin se acercó a su oído y susurró.

-¿Te gustan? -El tono grave y seductor en la voz de Jimin hizo que su corazón fuera mucho más rápido que antes como si eso fuera posible y solo puso bajar la cabeza sin saber que decir hasta que Jimin la tomó del mentón para que la mirara y alzó una ceja esperando respuesta.

-Si... -Logró decir mientras miraba los ojos de la mayor. Jimin le besó la frente y tomó su mano.

-Ya salí y quiero invitarte a cenar, ¿Aceptas? -Gracias a la diosa que tenía delante, Minjeong había olvidado que tenía hambre y el motivo principal del por qué fué a verla. Solo pudo asentir sientiendo algo que no había experimentado antes y que ahora no sabía como reaccionar.

Kim Minjeong tuvo una adolescencia tan ocupada en sus pensamientos e intentando sobrevivir a todo lo que vivía y sentía que nunca tuvo la oportunidad de senti algo más allá en cuanto al contacto físico. Siempre pensó que los chicos eran desagradables y que tener relaciones sexuales era algo insignificante así que nunca sintió curiosidad más allá de fines informativos.

Cuando se trataba de Yoo Jimin ella no sentía más que amor y ganas de entregarle todo su ser, nunca pensó en algo carnal y vago como tener sexo, porque si, realmente sentía que era algo sobrevalorado. Sin embargo, esa noche después de ver el pecho de la mayor sin darse cuenta, sintió cosquillas dónde nunca las había sentido y comenzó a preguntarse como sería el cuerpo de esa chica estando completamente desnuda. Comenzó a imaginar como sería besarla y sentir cada parte de su piel, como sería estar debajo de ella y o tal vez sobre ella... Solo sabía que quería que fuera con ella. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la mayor le apretó las mejillas.

-Bebé, ¿Estás bien? En todo el camino no has dicho nada y estás... Estás roja. -Por su parte, Jimin si sabía mucho más que Minjeong y más de una vez había tenido alguna que otra fantasía con la pequeña pero siempre descartaba la idea porque Minjeong era menor de edad y no sería buena idea, ¿O tal vez si?

-Si... Estoy bien, solo estoy distraída. -Por los nervios, Minjeong alternó su mirada entre los labios de Karina y sus senos, no sabía disimular porque nunca había estado en esa situación.

-Ya veo. -Soltó una risita juguetona que la menor no supo interpretar. -Bueno te decía que vinimos a casa de mi amiga Irene porque estoy cuidando de su gatito. Ella está de viaje. -Informó a la menor y esta asintió despacio.

-No hay problema. Yo espero. -Tomó asiento en el sofá y se quedo observando a su chica que no era su chica como hacía todos los deberes que le habían encomendado.

-Luego de esto iremos por pizza. -Anunció la mayor y continuó con sus actividades.

La mente de Minjeong estaba muy lejos con una Yoo Jimin muy hermosa besándola y acariciando su piel. Se preguntó como sería tocar los senos de la mayor e incluso su trasero... Vaya, tenía un cuerpo increíble, ¿Cómo no la vió de esa forma antes? Sabía que era por el respeto que le tenía pero Karina era una mujer realmente hermosa y no había nada mal con ella y su físico.

La rubia nuevamente no se percató de la cercanía de Jimin hasta que sintió sus labios sobre los de ella y eso le hizo tensarse sin poder corresponder el beso. Sentía muchas cosquillas y un dolor en esa misma zona que le hacía sentirse incómoda, dolor que creció cuando la besó.

-Lo... Lo siento. -Su pecho subía y bajaba pero solo obtuvo otro beso de la mayor. Era un beso largo, lento y lleno de pasión con mucha necesidad, la rubia le mordió fuerte el labio y se separó agitada. -Te hice sangre... -Llevó su dedo al labio inferior de la mayor y se sintió avergonzada. -Lo siento, yo... Yo no sé por qué... -Estaba nerviosa.

-Tranquila, bebé. Sé cómo me mirabas y te sumergiste mucho en tus pensamientos, no soy tonta. -Besó brevemente los labios de la mejor y se apartó un poco. Se sorprendió cuando Minjeong la atrajo de vuelta y volvió a besarla con mucha necesidad y hambre, eso era completamente nuevo en la menor y para ambas.

-Siento un dolor. -Murmuró sobre los labios de la mayor y esta se apartó preocupada.

-¿Dónde? ¿Te lastimé? -La menor negó y bajó la vista hasta sus manitas que jugaban sobre su regazo. Karina entendió. -Es normal, pensaste muchas cosas y me tienes aquí contigo. Es normal... También me pasa.

-¿También te pasa? -Sabía lo que significaba de ser así. La mayor asintió. -¿Conmigo? ¿Por mi?

-Solo por ti. -Se vieron fijamente a los ojos sin decir nada pero por la forma tan intensa y necesitada que se vieron, se dijeron todo.

Comenzaron a besarse de forma intensa y la lengua de Jimin se metió en la caridad bucal de Minjeong quien soltó un pequeño jadeo al sentir cómo la mayor la pegaba más a su cuerpo y apretaba sus caderas. Karina empujó poco a poco a la rubia hasta que quedó completamente acostada y con todo su cuerpo sobre ella. Colocó con cuidado su rodilla entre las piernas de Minjeong e hizo un poco de presión lo que provocó más jadeos en ella y cosas que nunca antes había experimentado.

Jimin besaba el cuello de Minjeong mientras que las manos de esta acariciaban el abdomen descubierto de la mayor hasta que esta se detuvo y miró fijamente los ojos de la rubia.

-¿Cuánto has pensado en ellos? -Colocó su mano sobre su seno derecho y lo apretó un poco.

-Mucho. -Pronunció la rubia sin aire debido al calor que sentía.

-Ya no debes imaginarlos. -Sin previo aviso se quitó el top provocando que la rubia quedara sin palabras.

Se acarició ambos seno pero Minjeong quitó sus manos y puso las de ella provocando suspiros en la mayor, suspiros que se convirtieron en jadeos cuando comenzó a pellizcarle los pezones.

-Son mejores de lo que pensé. -La voz de Minjeong era gruesa y llena de hambre, hambre por Jimin y hambre que solo podía saciar Jimin.

Los jadeos de la pelinegra se convirtieron en gemidos cuando la metió uno de los pezones a su boca para chuparlo, morderlo, lamerlo y simultáneamente pellizcarle el otro. Amaba la voz de Karina pero tenerla así estaba siendo una locura. Las manos de Karina viajaron al borde de los pantalones de Minjeong y como pudo se separó un poco.

-Dejame ayudarte. -Murmuró y comenzó a quitarle los jeans mientras que Minjeong con desesperación y nervios se iba quitando los zapatos con la ayuda de sus pies.

Minjeong tenía la mente nublada y aunque no quería que su primera vez fuera tan desesperada, al menos era con quién realmente quería hacerlo y eso le daba calma. Confíaba en Jimin, quería darle su todo y entregarse por completo. Era primera que sentía tanta necesidad y solo ella podía complacerla, lo sabía.

Como pudo se recostó en el sofá y echó su cabeza atrás jadeando mientras sentía la lengua de Jimin sobre la tela de su ropa interior. Estaba viviendo el momento menos esperado de su vida pero también el mejor. Sus jadeos iban en aumento gracias a la cálida boca de la mayor. Estaba sintiendo mucho placer y no sabía manejarlo pero sin duda no quería que ese momento terminara.

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Hiii, guys. Acá les dejo este capítulo y les pregunto, ¿Cómo creen que reaccione Aeri? Kfkrhs
Muchas gracias por leer y no olviden votar.