<<El amor hace y deshace. Atrae la dicha y la desdicha con igual tenacidad>>
—Porque no me dijiste desde un inicio que Charlie es hija de Alastor?
La pregunta le callo como un balde de agua fría, abrió los ojos lo más que pudo, débilmente pues estaban hinchados de tanto llorar. No sabía que respuesta darle, ni como negarlo o como evadir la conversación ya que se sentía acorralado.
Pero en primer lugar se replanteo como lo supo o si lo estaba adivinando, maquino rápido una suposición, pensó que su madre le había mentido esa ida ya que ella desde un inicio se quedó con la mentalidad de que Alastor lo había embarazado. Decidió negar.
—No sé de que estás hablando... Si... Si mi madre te metió a la cabeza esa idea déjame decirte que no es verdad, ella... ella solo se inventó eso.
Lo veía a los ojos y trataba de sonar lo más creíble posible pero su risa nerviosa lo delataba, no era bueno para mentir después de todo.
Iba a decir algo más pero sintió un gran ardor en la mejilla, que hizo que dejara de mirarlo y volteó la cabeza a un lado.Angel lo había abofeteado.
—Puedes dejar de mentirme! después de todo lo que he hecho por ti, al menos merezco que me mires a la cara y me digas la verdad.
Vió como Lucifer se tocó la mejilla en la parte donde había sido golpeado y sus ojos parecían que de nuevo una oleada de lágrimas se avecinaba, su silencio y cinismo lo enfado más así que lo tomo con brusquedad de la bata que traía puesta el menor precisamente del pecho para sacudirlo con fuerza.
—NI SE TE OCURRA VOLVER A LLORAR, YA ME TIENES CANSADO!.
Lucifer temblaba del miedo, sintió que lo había arruinado todo, que había roto esa confianza que el otro le tenía. Talvez en el momento que se entrego a Alastor lo hizo por amor, pero no se detuvo a pensar que también estaba hiriendo los sentimientos de Angel, aun si esté fue rechazado, no fue muy prudente de su parte lo que hizo.
Sabía que no podía inventar una mentira tras otra ni ocultar la verdad.
—SIIII, ALASTOR ES EL PADRE DE CHARLIE. – soltó a gritos, como si al fin ese peso fuera liberado, respiraba con pesadez.
Angel al escuchar las palabras que quería oír lo soltó, hubo un silencio incómodo en esa habitación el ambiente era pesado. Antes cuando empezaron a compartir el departamento, ambos podían estar en silencio por horas y les agradaba la compañía del otro, nada era incómodo pero ahora en este precisó instante era totalmente diferente a esas tardes que compartieron juntos en el sofá mirando televisión.
Desvío la mirada avergonzado, no podía verlo al rostro sabía que ni era digno de llamarlo amigo. Después de traicionar a alguien que estuvo para él incluso cuando su madre no lo quería ver, cuando no tenía ni dónde vivír, cuando no tenía dinero, él siempre estuvo ahí.
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Mesa Para Dos | RadioApple
RomanceAveces cuando se te presenta una gran oportunidad debes aprovecharla y eso es lo que hacía Alastor al ser becado en una universidad de prestigio, aunque el no pertenecía a ese lugar, tenía que adaptarse si quería graduarse rápido. No tenía problemas...