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Capítulo 03
¿Dick?—



Alina.

Mis ojos siguen el recorido de las gotas que golpean con fuerza el cristal de las ventanas, cayendo con rapidez, deslizándose hasta perderse en la pequeña abertura en la puerta. El cielo se ilumina con otro rayo que truena entre las nubes.

El Mercedes se detiene bajo el techo de una gasolinera, el hombre a mi lado mira hacia afuera andes de volverse hacia mi.

—Cargare el tanque. — habla y me enderezo para dejar de darle la espalda. —El camino será algo largo. Puedes ir a comprar algo para el camino mientras pago. — asiento.

Bajo al mismo tiempo que el y mientras el se acerca a la máquina, yo me encaminó a la tienda, el cabello se me humedece y acomodo la capucha de la chaqueta sobre mi cabeza. Apenas doy un par de pasos antes de detenerme tras su llamado, giro y alzó una ceja.

—Toma.— tiene la billetera en la mano y alza una tarjeta en mi dirección.

—Tengo dinero. — que no quiero gastar.

—Solo tómala, iré en un momento. — insiste y me acerco notando que de hecho es completamente negra.

—Si me vas a pagar todo con tal de que acepte ir, podría considerarlo. — doy media vuelta y por primera vez, escucho como rie entre dientes.

—¡Haberlo dicho desde un inicio, me ahorraba un golpe!  — alza la voz cuando comienzo a caminar

Sonrió. Entro a la tienda, adentrandome a los pasillos, observo las múltiples bolsas, chicas, grandes y coloridas. Tomo un paquete de dulces de cereza, chicles de menta y agua. Voy a caja dejando las cosas, un chico rubio me sonrie, tiene el cabello largo, algo graso y percibo el olor a tabaco.

Pasa las cosas por el escaner, teclea antes de mirarme con una sonrisa

—¿Efectivo o tarjeta? —pregunta.

Pero antes de que conteste, Richard aparece a mi lado dejando una bolsa de papas sobre el mostrador.

—Tarjeta. — habla y pestañeo con rapidez sacándola del bolsillo.

El chico borro todo rastro de sonrisa, se mantiene serio. Miro de reojo a mi acompañante, esta un paso más adelante que yo, mantiene los brazos sobre el pecho y mira con atención cada uno de los movimientos del cajero.

—Necesito la firma...— Grayson toma la pluma blanca que le tienden y firma con algo de pereza en la pantalla.

Tomo la bolsa con el monton de cosas, el castaño me abre la puerta y me apresuró al coche cuando las gotas de lluvia caen con más fuerza. Me recargo en el asiento, suspiro y me saco la chaqueta, ahora pesada por el agua, la enredo y la pongo en el asiento de atrás.

El sube y repite mi acción dejando el móvil y la billetera sobre el tablero. Richard rebusca en la bolsa, peino mi cabello con los dedos. El telefono vibra y el hombre ni se molesta en verlo.

—¿Podrías...?— señala el aparato y asiento.

La pantalla se le ilumina con un mensaje, lo leo y cuando lo repito en voz alta, mi cabeza se centra solo en una palabra.

" Dick, Rach esta comenzando a tener fiebre. —Gar. "

La carcajada brota desde el fondo de mi garganta bajo la mirada consternada del castaño. Me doblo de la risa, llevo las manos al estómago cuando empieza a dolerme; trato de detenerme, pero vasta con escuchar la voz confundida del castaño para volver a reír.

—Es que...— las carcajadas me interrumpen

—¿Que pasa?

Me arrebata el móvil, ve el mensaje y bufa, bloqueandolo.

—¿Dick? ¿Es enserió te dicen asi? — logro pronunciar entre bocadas de aire, el suspira, mueve la cabeza en un gesto de resignación, encendiendo el coche

— Llegaremos en un par de horas.

—¡Ahora me ignoras! No seas mal educado niño polla. — la mirada que me da solo me hace reír con más fuerza, al punto que me duele el abdomen.

—Solo ponte el cinturón.

Lo hago, aun mantengo los labios curvados pero la risa termina.

Para cuando toma camino por la carretera la lluvia a parado, pero el aire fresco golpea el auto. Me recuesto en el asiento, levantó las piernas, dobladolas hacia mí pecho.  Termino cerrando los ojos minutos después, duermo un poco pero mis sentidos me alertan cuando siento el movimiento del Grayson al colocarme lo que parece ser, por el aroma a colonia, una de sus sudaderas.

Entre abro los ojos, el mantiene la vista fija en el camino. Una mano firmemente en el volante mientras la otra esta sobre el marco de la puerta, sosteniendo el costado de su frente con los primeros dedos.

Si no fuera un imán para los problemas y no hubiera estado siguiendome por semanas cual acosador, tal vez no le habría dado un golpe tan fuerte.

El nombre rididculo no le quita lo atractivo.







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⏰ Última actualización: Jul 22 ⏰

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 I would die for you  ♡ Richard Grayson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora