Boruto Uzumaki 'Ttebasa

CAPITULO 9

Capítulo 9: Nunca confies en una serpiente 

Boruto, después de semanas de arduo entrenamiento y pruebas bajo la tutela de las serpientes, había empezado a confiar en ellas. Sin embargo, no sabía que las serpientes habían mantenido contacto con Sasuke, revelándole su ubicación. "Un trato es un trato," susurraban las serpientes, justificando su traición por la promesa de protección y favores futuros.Un día, mientras Boruto meditaba, sintió una perturbación en el aire. Abriendo su ojo Jogan, vio a Sasuke acercándose rápidamente. "No puede ser," pensó Boruto, comprendiendo rápidamente la traición. Con el corazón pesado, decidió huir antes de que Sasuke llegara.Boruto, utilizando el Jogan, intentó teletransportarse a una dimensión segura. Sin embargo, debido a su inexperiencia, terminó en el mismo lugar donde había sido brutalmente torturado anteriormente. Al llegar, sus sentidos se agudizaron al detectar la presencia de tres shinobis que también parecían prisioneros.Los tres shinobis lo observaron con desconfianza. El primero, un joven alto y delgado, tenía el poder de convertir su cuerpo en ácido. "Soy Saito," dijo, demostrando su habilidad al disolver una cadena cercana con un simple toque.El segundo, un joven robusto con una expresión seria, poseía la habilidad de suprimir el chakra de cualquiera que tocara. "Me llamo Ren," dijo, extendiendo su mano y mostrando cómo la energía a su alrededor se desvanecía al contacto.El tercero, un niño pequeño pero con una mirada resuelta, tenía la habilidad de regenerar instantáneamente a cualquiera que lo mordiera. "Soy Taro," dijo, exhibiendo una herida que se cerraba inmediatamente al ser mordida.El reencuentro con estos shinobis no fue amistoso al principio. Los carceleros, alarmados por la presencia de Boruto y el potencial de los prisioneros, se apresuraron a atacarlos. La batalla fue intensa y feroz.Saito utilizó su habilidad de ácido para desintegrar las armas y defensas de los guardias, creando un camino hacia la libertad. Ren, con su capacidad para suprimir el chakra, neutralizó a los enemigos, dejándolos indefensos y sin posibilidad de utilizar técnicas ninjutsu. Taro, aunque pequeño, jugó un papel crucial curando las heridas de sus compañeros durante la batalla, asegurándose de que ninguno cayera.Boruto, aprovechando la confusión, usó sus habilidades de ninjutsu y taijutsu, colaborando con sus nuevos aliados para derrotar a los guardias. "¡No nos rendiremos!" gritó, sintiendo una renovada determinación.Después de una batalla agotadora, lograron escapar al bosque cercano. Exhaustos pero aliviados, los cuatro shinobis se escondieron en una cueva para descansar y planificar su próximo movimiento.Durante la noche, alrededor de una fogata improvisada, cada uno de los shinobis compartió su historia. Saito habló de cómo su aldea fue destruida y él fue capturado por sus habilidades únicas. "Siempre pensé que mi poder era una maldición," dijo con tristeza.Ren relató cómo, desde niño, fue entrenado para ser un arma debido a su capacidad de suprimir chakra. "Nunca tuve una vida normal," confesó, con la voz llena de amargura.Taro, el más joven, explicó cómo fue vendido a un alto precio al científico que realizaba experimentos. "Mi poder era visto como una herramienta, no como parte de mí," dijo, sus ojos llenos de lágrimas.Boruto, escuchando sus historias, sintió una conexión profunda con ellos. "No estamos solos," pensó. "Juntos, podemos encontrar una forma de luchar contra aquellos que nos han hecho daño."A medida que la noche avanzaba, los cuatro shinobis hicieron un pacto. "No volveremos a ser prisioneros," dijo Boruto, levantando su mano. "Lucharemos por nuestra libertad y por aquellos que no pueden hacerlo."Saito, Ren y Taro asintieron, levantando sus manos también. "Juntos somos más fuertes," dijo Saito. "Y juntos encontraremos nuestro camino," agregó Ren.

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Mientras tanto, en Konoha, la noticia de la muerte del señor feudal había causado un gran revuelo. Naruto, preocupado por la seguridad de su aldea, convocó a los líderes para planificar una respuesta.

"Debemos investigar a fondo," dijo Shikamaru, examinando el informe. "Kara está detrás de esto, y no podemos permitir que continúen con sus planes."Sarada y sus amigos, entrenando intensamente, fueron asignados a la misión. "No descansaremos hasta descubrir la verdad," dijo Sarada, con una determinación feroz en sus ojos.