kwon

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Mientras caminaba junto a Nichols hacia el restaurante, Kwon no podía evitar sentirse incómodo. La advertencia que le había hecho a Tori la noche anterior seguía resonando en su mente. Al principio, había estado ansioso por el viaje y la competencia, pero ahora, a medida que pasaba el tiempo, se preguntaba si había sido un error poner en duda su lealtad. Aunque no eran amigos cercanos, eran compañeros de equipo, y esa relación tenía su importancia. Su determinación y habilidad eran innegables, pero la cuestión de su lealtad era algo que no podía ignorar.

Se sentó al lado de Tori en el restaurante, intentando iniciar una conversación para romper el hielo, pero ella se mantuvo distante. No podía culparla. El silencio que se interponía entre ellos era palpable. Kwon necesitaba saber que estaba comprometida con Cobra Kai, que no los traicionaría en el momento crítico. La preocupación por la lealtad de Tori se mezclaba con la ansiedad por la competencia, creando un nudo en su estómago que no podía deshacer.

Mientras comían, Kwon notó que el chico de Miyagi-Do, Robby, la miraba fijamente desde la distancia. Esa mirada no le gustaba en absoluto. No sabía qué pasaba entre ellos, pero su instinto le decía que no era bueno. Nichols evitaba el contacto visual con Robby, pero la tensión en su cuerpo era evidente. Kwon podía sentir que algo se habia entre ellos, y eso no ayudaba a su ya creciente preocupación.

El grupo terminó de comer, y el ambiente estaba cargado de expectación. Los sensei Kreese y Da-Eun se acercaron a ellos con una expresión seria en sus rostros, lo que hizo que Kwon se tensara aún más. Era claro que se avecinaba algo importante.

—Recientemente tuvimos una reunión con los sensei de otros dojos y los jueces. Ya sabemos cuál va a ser la primera competencia —anunció el sensei Kreese, su tono grave haciendo eco en la sala.

—Será una prueba de habilidad y técnica. El estudiante que realice la patada más alta obtendrá puntos para su equipo —añadió la sensei Da-Eun, su voz firme transmitiendo la importancia de la competencia.

Kwon sintió un golpe en el pecho al escuchar la noticia. La presión de representar a su equipo en esta prueba de habilidad era inmensa. Sus pensamientos se dirigieron rápidamente hacia el desafío que tenía por delante. Sabía que tenía que darlo todo para no decepcionar a sus sensei y a su equipo, y estaba decidido a hacerlo.

—Kwon, has sido elegido para representar a nuestro equipo en esta competencia —dijo el sensei Kreese, su mirada intensa fija en él. —Tienes el potencial para ganar.

El peso de la responsabilidad se sintió como una presión constante en su pecho. Sabía que no podía fallar. Los entrenamientos, las advertencias y la competencia en sí se fusionaban en un solo objetivo: demostrar su habilidad y lealtad. Kwon asintió con determinación, sintiendo cómo su cuerpo se preparaba para enfrentar el reto.

Su determinación se afianzó. Sabía que el próximo desafío pondría a prueba todo lo que había entrenado y trabajado. Con una mezcla de ansiedad y enfoque, Kwon estaba listo para demostrar su valía y no decepcionar a Cobra Kai, ni a sus senseis.

(...)

Kwon se sumergió en un sueño profundo, su mente viajando a tiempos anteriores, antes del torbellino que el torneo había traído consigo. En su sueño, se encontraba en el dojo de Cobra Kai.

El entrenamiento había terminado por el día, y el dojo estaba tranquilo. Kwon se estaba limpiando el sudor de la frente cuando escuchó una risa familiar proveniente del otro extremo del salón. Volteó y vio a Nichols, aún en uniforme de entrenamiento, sonriendo mientras hacía estiramientos en el suelo. Ella tenía una actitud relajada que contrastaba con la tensión que solían sentir en los entrenamientos más recientes.

—¿Crees que puedes reírte de mí ahora que estoy sudado y cansado? —preguntó Kwon, con una sonrisa que no podía ocultar.

Tori levantó la vista, su sonrisa brillando con la misma calidez que su risa. —Siendo honesta, me alegra ver que tienes un lado más humano de vez en cuando. No siempre estás tan serio.

Kwon se acercó a ella, su expresión cambiando a una mezcla de curiosidad y desafío. —¿Y qué pasa si me esfuerzo por parecer más humano? ¿Qué obtengo a cambio?

Tori se rió de nuevo, la risa llena de una energía contagiosa que Kwon no podía ignorar. —Quizás obtienes una sonrisa en lugar de un gruñido. O tal vez una amistad.

Kwon se sentó a su lado en el suelo, aún con la toalla en el cuello. —Una amistad, eh? ¿Qué pasa si ya tengo todo eso sin darme cuenta?

Tori lo miró con una mezcla de sorpresa y diversión. —Eso es un pensamiento interesante. Quizás estés empezando a entender que ser parte de un equipo significa más que solo entrenamiento y competencia.

El sueño cambió, y ahora estaban en una cafetería cercana, sentados en una mesa en la esquina. El lugar tenía un ambiente acogedor, con luces suaves y un aroma a café fresco en el aire. Tori y Kwon estaban en medio de una conversación animada, riendo y compartiendo historias.

—Recuerdo cuando pensaba que nunca me llevaría bien contigo —dijo Tori, sirviéndose un poco más de café. —Y mira dónde estamos ahora.

Kwon asintió, tomando un sorbo de su bebida. —Es curioso cómo cambian las cosas. A veces, las personas que menos esperas terminan siendo las más importantes.

Tori lo miró con una expresión que era a la vez nostálgica y contemplativa. —Nunca pensé que diría esto, pero realmente aprecio cómo estás siempre ahí cuando te necesito. Aunque, por supuesto, no siempre lo muestras.

Kwon se inclinó un poco hacia adelante, su mirada fija en la de Tori. —Lo mismo podría decirse de ti. A veces, es en esos momentos en que menos esperamos que encontramos lo que realmente importa.

El sueño se desvaneció lentamente, y Kwon se encontró nuevamente en el dojo, solo. El eco de las risas y las conversaciones aún resonaba en su mente. Se despertó con una mezcla de sentimientos encontrados. Kwon se levantó, decidido a mantener el enfoque necesario para el torneo, pero con la conciencia de que su relación con Tori era más compleja de lo que había asumido por lo menos para el.

𝔄𝔩𝔪𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔠𝔬𝔪𝔟𝔞𝔱𝔢-𝔉𝔞𝔫𝔣𝔦𝔠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora