۰ ۪۪۫۫࿔Violentómetro.ೃˑ࿐ ❲Michael x Trevor❳ GTAＶ

-ˏˋᴍᴀɴᴏꜱᴇᴀʀˎˊ-

Michael y Trevor estaban juntos mirando videos en el celular del mayor, acostados en la cama y acurrucados.

— Este video me gustó. — Señaló el delgado a la pantalla.

— Sí, es tierno... — Lo miraba de reojo con una sonrisa.

Así pasaron unos minutos entre risas, hasta que Michael apagó el celular y, sin previo aviso, acarició la entrepierna de su novio.

— Mghh... Michael. — Alejó rápidamente la mano de esa zona.

— ¿Qué te pasa? ¿Te hacés el difícil ahora? — Insiste nuevamente acariciando su muslo y besando su cuello.

— Ahh. Michael... — Suspira dejándose llevar un poco por la lujuria.

Subió la temperatura entre los besos y caricias, Michael volvió a apoyar su mano en la entrepierna de su amado pero este lo alejó una vez más.

— ¿Qué te pasa?

— No tengo ganas de eso...

Lo miró con molestia y volvió a insistir, esta vez metiendo su mano mas abajo y acariciándole los glúteos.

— ¡En serio te digo que pares! — Exclama impaciente y se levanta de la cama.

— ¡Volvé acá, Trevor!

El grito fue lo suficientemente alto para que el mencionado quede paralizado. Lo miró con desagrado e incomodidad pero volvió a la cama para sentarse a su lado. No fue la mejor idea, sin embargo, no tenía otra opción.

— Vení, mi amor... — Murmuró De Santa y lo acercó de forma brusca a su pecho — Te amo mucho.

Buscó sus labios para besarlo, tímidamente fue correspondido y volvieron al ambiente cálido.

— Perdón por todo esto... Voy a ser mas obediente, Michael, seré bueno. — Suplicó temeroso.

El ojiazul sonrió victorioso, su novio era perfecto, lo moldeó a su gusto pero todavía le faltaban algunas cosas que arreglar de él.

Nuevamente insistió con las caricias, esta vez Trevor le dejó que continúe aunque, internamente, se sentía incómodo y no quería que lo toque. Se alejó unos segundos para tomar un poco de agua... o eso veía Michael, ya que, además del agua, se había tomado unas pastillas, las necesitaba en ese momento.

— Sos muy bueno... — Murmura y mete suavemente su mano bajo el pantalón.

El tatuado suelta un quejido, siente una ligera repulsión pero le domina la vergüenza por tener ese sentimiento tan negativo. ¿Por qué odiaba este momento? ¿Por qué le daba asco? Michael es su novio, el amor de su vida, ¿y ahora odia que lo toque? Es doloroso y enfermizo, llegar a un punto de odiar al que amaste por tantos años.

— ¡Ahh! ¡Michael! — Salió de sus pensamientos al sentir una de las manos cálidas de su pareja manosear su trasero, metiendo suavemente un dedo por su recto.

— ¿Te gusta? — Pregunta con mas excitación y empieza a masturbarse.

No sabía que responder, quería gritarle y decirle que odiaba esto pero se contuvo, tenía miedo de que la situación empeore. Dejó llevarse por el efecto de las pastillas.

— Me gusta...

Le da asco.