୧ ‧₊˚ 𝐆𝐑𝐄𝐄𝐊 𝐓𝐑𝐀𝐆𝐄𝐃𝐘 ☀️⋅𓂃 ࣪ ִֶ
ㅤan apollo fanfiction written by floriexile
𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 ━━━━━ Kailani Brown llega al campamento mestizo, armando un descontrol absoluto en este, y en los corazones de algunos Dioses del Olimpo.
𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 ━...
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┇ act three, chapter two ¡!
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"Girls Just Want to Have Fun" salía por los parlantes de la radio. Ya era casi de noche, y era un nuevo año. Había preparado una maleta con cosas esenciales, aunque Afrodita me había mandado una carta donde decía que no llevara mucho, y que alguien pasaría a buscarme al anochecer. El timbre del portero me alertó. Me acerqué a este y apreté el botón de llamada.
—Señorita, abajo hay un auto. El conductor dijo que vino a buscarla a usted —murmuró Juan, sonando atemorizado.
—Sí, ahora bajo —respondí. Apagué la radio, tomé mi maleta y bajé por el ascensor. Al salir, me acerqué a Juan —. Confío en que cuidarás mi departamento. Dejé dinero como para pagar las cuentas y hacer los arreglos que hagan falta.
—No se preocupe, señorita, yo lo cuido —me aseguró —. Disfrute su viaje.
Asentí con la cabeza y miré a la calle. Apoyado contra un auto negro estaba Ares, con su pinta de rockero con tendencias satánicas. Me acerqué y él tomó mi maleta, poniéndola en el maletero.
—¿Nos vamos? —preguntó al verme ahí parada. Asentí y me abrió la puerta del lado del acompañante. Casi me atrapa la pierna cuando la cerró. Luego él se subió y se quitó sus lentes de sol, muy incómodos para la noche.
—¿Te mandó Afrodita? —pregunté.
—No. Mi madre —respondió Ares, comenzando a conducir —. Tenemos una hora por el tráfico de Año Nuevo. ¿Asi qué te casas?
—Sí. Me parece muy estúpido dada la situación con Cronos. El Olimpo debería centrarse en otras cosas, pero bueno... —murmuré. Ares asintió con la cabeza, y luego tocó la bocina furioso.
—¡Apúrese, señora! —graznó, mientras que una viejita intentaba cruzar la calle. Esta se volteó a ver a Ares y negó repetidamente con la cabeza. Luego siguió avanzando mucho más lento, lo que hizo que Ares casi estrellara su cabeza contra el volante.
—¿A dónde me llevarás directamente? —pregunté —¿Al templo de Afrodita?
—No. Primero te llevaré a la Sala de Tronos, donde te esperan mis padres y tu padre —aclaró —. Y luego tu padre te llevará personalmente con Afrodita.
—Está bien, supongo —respondí. Miré por la ventanilla. Los copos de nieve caían con gracia, dando una atmósfera de paz a la situación. Vi a un grupo de chicas de mi edad pasar por la vereda, riendo y sujetando bolsas y bolsitas de compras. Una de ellas parecía liderar el grupo, hablando en voz alta y gesticulando al ritmo de las risas de las otras. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Daría lo que fuera por ser una de ellas, y que mi máxima preocupación fuese comprar la nueva cartera de Channel. Un jazz triste que comenzó a sonar en el vehículo hizo que volteara a Ares.
