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─ Hyung ─Jisung susurró en medio de la oscuridad ─ ¿Con quién perdiste la virginidad? ─ preguntó Jisung, nervioso y sin poder dormir.
─ Con mi primera novia ─ respondió con desinterés, Jisung ni siquiera sabía porque le había preguntado aquello, ni tampoco si quería saber la respuesta o no; cuando lo supo, no le gustó.
─ Hyung y, ¿Cómo se siente tener sexo?
─ No sabría que decirte, el sexo es algo que debes descubrir tú mismo, yo no puedo mostrártelo pero es bueno, se siente bien.
─ ¿Por qué no hyung? ¿es porque somos hombres? mi compañero Seungmin me dijo que perdió su virginidad con un hombre mayor, ¿o es por qué no soy guapo?
─ Ya te lo he dicho antes, tú eres perfecto Jisung, no digas esas cosas de nuevo frente a mí, harás que me enoje; Pero más importante, ¿Qué clase de conversaciones tienen tus compañeros?, son muy precoces.
─ Son conversaciones normales hyung ─ el chico suena burlón Minho aún lo veía como si fuera un bebé, aunque ya casi alcanzaba su altura.
─ No hay nada de normal en eso.
─ Pero hyung, yo quiero ─ habló nervioso, un poco tímido ─ yo quiero perder mi virginidad contigo ─ dijo mientras se mordía los labios y se atragantaba con sus propias palabras.
─ ¿Por qué? ─ preguntó el mayor, un poco desconcertado, se sentó en el sillón y observó a Jisung acostado en el sillón al lado del suyo, por la oscuridad no podía identificar las expresiones del menor.
─ Porque hyung es muy guapo y también es amable conmigo, yo lo quiero mucho, ¿no quiere hacerlo conmigo? ─ preguntó decaído.
Minho tragó horrible, tratando de no hacer una estupidez, tratando con todas sus fuerzas de no hacer algo de lo que Jisung fuera a arrepentirse después, tratando de pensar con la cabeza, no, no con la cabeza de abajo, que ya estaba animándose.
Por primera vez en su vida, Minho tenía mucho miedo. Jisung era precioso, lo adoraba, mataba con la mirada a cualquiera que mirará al menor con malas intenciones; pero no podía negar que a veces sentía cosas impuras por el chico lindo.
Es un ángel.
─ Hannie promete que no te arrepentirás ─ el menor sonrió y asintió ─ También promete que no harás mucho ruido.
Jisung volvió a sentir.
─ No lo haré hyung.
─ Ahora acércate.
Jisung se acercó rápidamente y se puso al lado de Minho, el mayor acarició sus mejillas y acunó su rostro entre sus manos, después posó sus delgados y finos labios en los carnosos de Jisung uniéndolos en un beso.
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