Los sueños rotos se reúnen en el sucio suelo de la cocina: ¿Qué me estás haciendo...? Desordenando mi mundo. Pensaría. Acuclillándose. Sus dedos cortándose con el desenlace fatal. Nunca conseguiría nada... nunca saldría adelante con un sueño roto. Pero esa mano... en ese despertar, la vida comenzaba a dibujar una sinfonía de posibilidades infinitas.
Esas manos con eternas cicatrices sostendrían su espalda.
Donde lo perdido se encuentra en el eco de un sueño que nunca se desvaneció del todo. El corazón, una vez atrapado en la desesperanza ahora late con la fuerza de un futuro redimido, abriendo caminos hacia el horizonte de sus sueños. Y vuelve a estar en frente a ese televisor. Las noticias vuelven a emocionarla. La corredora... (t/n) Lombardi estuvo presente desde el comienzo. Sus manos sobre su espalda.
La soltaría cuando estuviese lista.
Un solo latido rompió el velo del tiempo: Despertando una esperanza dormida.
—Quiero ser como ella...
Su dedo índice señalaría al televisor. Soñadora. Una sonrisa creciendo en su rostro... ¿Cómo olvidar ese instante? La luz crecía en su interior. El nuevo sueño creciendo. Ansiando con una oportunidad. Un sueño que continuaba creciendo, ella lo obtendría todo... saldría adelante como su corredora favorita.
Debía de alcanzarla.
Se esforzaría con tal de alcanzarla... ¿Pero sería eso suficiente? Sintiendo los años transcurriendo. Asistiendo a las carreras en su ciudad. Cada moneda recolectada. Sonriente, esperando... ver esa sonrisa fantasmal entre el resto de corredores. ¿Era un sueño tonto volver a ver a esa corredora? Desaparecida. Era su estado, nadie volvió a saber de ella... absolutamente nadie tenía un indicio de donde estaba o que sucedía con su vida.
Sosteniendo el volante entre sus manos.
¿Qué clase de mundo era ese? Todos luciendo tan confiados en si mismos. Conversando entre ellos... sería una carrera maravillosa. Lo sería. Pero su mente se inundo de ansiedad. Su corazón acelerándose. No, esto no era lo correcto... este no era su mundo. Era una intrusa. Su mente la convenció de aquello. Todos tenían tanta confianza en si mismos, ella no... ¿De esa manera se sentía (t/n) Lombardi cada vez que se sentaba en su auto? Confiada.
Feliz...
Moviendo montañas con tal de tener su sitio.
Ella no temía: Era increíble... sentándose en ese vehículo amarillo de ensueño con la sonrisa triunfadora. Conduciría con toda su velocidad. ¿Pero temería... cuando el sueño termino? Estrellándose. El sueño termina. Todos avanzan. Pero ella no... Cruz los observa a todos avanzando hacia el futuro. Estática. Fuera de sitio, sintiéndose desanimada... incluso desaparecida siente que no podría alcanzar a (t/n), era tan... inalcanzable el sueño.
El sueño imposible.
¿Quién apostaría a su nombre...? No era la afortunada.
Porque no era su momento.
"—¿Qué te da el poder de hablarle así?"
¿Quién toleraría ese acto...? En el instante donde su corazón se acelero con temor. Cubriendo su boca con sorpresa. Oh no, esto no era nada un evento esperado. El acto de defensa. Nadie saldría a su rescate... nadie tendría porque... ¿Por qué? No entendía. Notando el temblor en la mano llena de cicatrices. Comprendiendo inmediatamente como es que (t/n) Lombardi sobresalió en ese mundo... no fue débil.
Nunca tolero ser derribada.
"—¡Cruz no es solo una entrenadora, es una corredora!"
Cambiaras mi vida para siempre.
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Our Town {Rayo McQueen & Lectora} Cars - Finalizada
Fanfiction-Escucha bien lo que te digo... porque yo soy esa chica. Su dedo señalaría las miles de fotografías enmarcadas en el muro: Su mural de recuerdos. Sus sueños rotos. La sonrisa que nunca volvió a su rostro. Las manos cubiertas de cicatrices. Esa chic...