Capítulo: Preparativos para la Batalla de Rook's Rest
Desembarco del Rey, 130 d.C.
La tensión en la Fortaleza Roja era palpable mientras se preparaban para la inminente Batalla de Rook's Rest. Los miembros del consejo se habían reunido para discutir las estrategias y planificar la ofensiva, con el objetivo de asegurar una victoria decisiva. El Gran Salón, ahora convertido en un cuartel general de estrategia, estaba lleno de mapas, documentos y una palpable sensación de urgencia.
La Reunión del Consejo
Ser Otto Hightower, el rey Aegon II, Aemond Targaryen y otros nobles de la corte estaban presentes. Aemond, con el rostro aún parcialmente cicatrizado de la batalla anterior, estaba decidido a hacer valer su opinión. La puerta se abrió, y Rhaela Targaryen, ahora oficialmente parte del consejo, entró con paso firme. Llevaba una expresión de seriedad y concentración.
—Señores, permítanme presentarles a la princesa Rhaela, quien se unirá a nosotros para ayudar a planificar la estrategia para Rook's Rest —anunció Ser Otto con un tono de formalidad—. Su experiencia y conocimiento serán valiosos para nuestra causa.
Rhaela se inclinó respetuosamente ante los presentes antes de tomar su lugar. Aegon II, con una mezcla de esperanza y determinación en su mirada, se dirigió a ella.
—Princesa Rhaela, agradecemos tu presencia. La batalla se acerca y cada consejo es crucial. ¿Qué piensas de nuestra situación?
Rhaela, mirando los mapas extendidos sobre la mesa, comenzó a hablar con confianza.
—Mi principal preocupación es que Rook's Rest es una fortaleza bien defendida. Si atacamos sin una estrategia adecuada, corremos el riesgo de una derrota que podría ser devastadora para nuestro bando.
El rey Aegon II, con la frustración evidente en su tono, respondió:
—Entonces, ¿qué sugieres? He considerado que atacar Rocadragon directamente podría desestabilizar a los Negros y forzarlos a retirarse. Podríamos usar todos nuestros dragones para ello.
Rhaela frunció el ceño ante la propuesta.
—Mi rey, atacar Rocadragon con todos nuestros dragones sería una jugada arriesgada. Aunque sería una victoria estratégica si tenemos éxito, nos dejaría completamente desprotegidos en Desembarco del Rey. La falta de protección podría ser aprovechada por cualquier enemigo que sepa de nuestra ofensiva.
Aemond, apoyando a su esposa, añadió:
—Rhaela tiene razón. Debemos mantener una defensa sólida en Desembarco del Rey mientras ejecutamos la ofensiva en Rook's Rest. Dividir nuestras fuerzas podría poner en peligro nuestra posición.
El consejo se sumió en un silencio reflexivo mientras consideraban los argumentos presentados. Finalmente, Ser Otto, con una expresión pensativa, habló.
—Entonces, ¿cuál es tu recomendación, princesa Rhaela? ¿Cómo deberíamos proceder?
Rhaela, con una mirada decidida, explicó:
—Mi recomendación es que enfoquemos nuestros esfuerzos en preparar un asedio prolongado a Rook's Rest. Utilicemos nuestras fuerzas para realizar ataques coordinados y presionar desde varios frentes. Sin embargo, creo que podríamos enviar solo a Vhagar a la batalla, junto con Aemond. Esto limitaría el riesgo de perder más dragones y aún permitiría una presión significativa sobre los defensores de Rook's Rest.
El rey Aegon II se inclinó hacia adelante, su expresión contemplativa.
—Enviar solo a Vhagar... ¿Eso no dejaría nuestra ofensiva más vulnerable?
Rhaela asintió.
—Sí, pero también minimiza nuestras pérdidas. Debemos ser inteligentes en nuestra aproximación. La batalla será dura, pero asegurar que no ponemos en riesgo todas nuestras fuerzas en un solo ataque es prudente.
La propuesta fue recibida con murmullos de acuerdo entre los presentes. Ser Otto asintió lentamente.
—La estrategia parece razonable. Mantendremos una defensa sólida mientras Aemond y Vhagar atacan Rook's Rest.
Sin embargo, el rey Aegon II, visiblemente insatisfecho con su papel en la guerra, se levantó de su asiento y dijo:
—No estoy dispuesto a permanecer en la retaguardia. Propongo que acompañe a Vhagar y a mi hermano Aemond en la batalla. La presencia del rey podría hacer una diferencia.
Aemond y Rhaela intercambiaron miradas preocupadas. Aemond se dirigió al rey con respeto pero firmeza.
—Aegon, tu lugar es en Desembarco del Rey. La batalla de Rook's Rest es peligrosa, y tu presencia aquí es crucial para mantener el control y coordinar nuestras fuerzas.
El rey Aegon II, aunque descontento, aceptó la decisión con un asentimiento incómodo.
—Está bien, pero asegúrense de que el ataque se realice con la mayor eficacia posible. No quiero que esta guerra se alargue innecesariamente.
Los Aposentos de Rhaela
Más tarde, en los tranquilos aposentos de Rhaela, el ambiente estaba cargado de una mezcla de esperanza y ansiedad. La luz del atardecer iluminaba suavemente la habitación. Rhaela estaba revisando documentos cuando Aemond entró, visiblemente agotado pero con una expresión de determinación.
—Rhaela, tengo noticias sobre el consejo —dijo Aemond, cerrando la puerta detrás de él—. Hemos decidido seguir tu recomendación. La estrategia será un asedio prolongado en Rook's Rest y mantendremos nuestras defensas en Desembarco del Rey.
Rhaela, aliviada por la decisión, levantó la vista y sonrió.
—Me alegra que hayamos llegado a un acuerdo. Pero hay algo más que necesito decirte —dijo Rhaela, con voz temblorosa—. Estoy esperando un hijo.
Aemond, sorprendido pero con un brillo de alegría en sus ojos, se acercó a Rhaela y la abrazó con ternura.
—Esto es una noticia maravillosa. Pero debemos mantener esto en secreto, al menos por ahora. La guerra es impredecible y necesitamos asegurarnos de que nuestro hijo esté a salvo.
Rhaela asintió, consciente de la importancia de mantener su embarazo en secreto para evitar cualquier manipulación o peligro.
Aemond, con una sonrisa cargada de amor y compromiso, se inclinó y colocó una mano sobre el vientre de Rhaela. Besó suavemente el lugar donde estaba creciendo su hijo.
—Prometo que haré todo lo posible para protegerte a ti y a nuestro hijo —dijo Aemond, con una promesa llena de determinación—. La batalla puede ser dura, pero nuestra familia es lo que realmente importa.
Preparativos Finales
Con la estrategia definida, los preparativos para la Batalla de Rook's Rest avanzaron a toda prisa. La inclusión de Rhaela en el consejo y su influencia en la estrategia aportaron un nuevo nivel de precisión en la planificación. Los verdes se prepararon para el asedio, asegurando tanto las defensas de Desembarco del Rey como los movimientos tácticos en Rook's Rest.
La atmósfera en la Fortaleza Roja estaba cargada de nerviosismo y determinación. Cada decisión se tomaba con un sentido de urgencia, mientras el reino se preparaba para enfrentar una de las batallas más críticas de la guerra.
Mientras la noche caía sobre Desembarco del Rey, los preparativos continuaban sin descanso. La batalla se acercaba y la familia Targaryen se preparaba para enfrentar un desafío que definiría el futuro del reino.
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El último dragón: La casa del dragón
JugendliteraturEl último dragón: La Saga Targaryen ofrece una mirada profunda a las complejidades de la política familiar, el amor y el poder en la casa Targaryen. A través de los ojos de Rhaena, la novela explora la tensión entre el deber y el deseo, la lealtad y...