Estaba alarmada, no sabia que hacer, mi respiración empezaba a ponerse pesada y mis ojos se empezaban a cristalizar por las lagrimas de la impotencia que tenía, uno de los hombres de morado se empezaba a acercar junto con el peli rosa aun apuntándome, no me podía mover.
—Será mejor que pienses bien la situación en la que estas para que no optemos por llevarte atada- dice el peli morado llegando a mi.
—Maldita mocosa insoportable- suelta el otro guardando el arma.
—Aqui el insoportable eres tu- pensé haber dicho en voz baja pero claro que me escucho.
De nuevo en un movimiento brusco me toma de las muñecas acercándome a su rostro mientras hace que me arrodille.
—Sabes que te e oído, niñita.
Estaba mas que enojado era obvio, así tenga una expresión de burla en sus labios, se le empezaba a notar el coraje de tanto que apretaba la mandíbula. El agarre que tenia me empezaba a doler, sentía que me iba a romper las muñecas.
—Me vuelves a insultar y te cortare la lengua.
—Sanzu ya suéltala.
—Cierra la boca Ran, que yo recuerde ni has echo nada de tu parte- exclamó lanzándome al suelo chocando con lo frío de la nieve.
En un intento de tomar aire empieza a faltarme, la adrenalina me corre por las venas que se me olvidó hasta respirar.
—Llévenla al coche.
Es lo ultimo que dice para empezar a alejarse de donde nos encontrábamos.
—¿Te encuentras bien?-pregunta quien si mal no recuerdo se llama Rindou- Te recomiendo no hacerlo enojar, es un drogadicto de mierda, nunca le falta el mal humor.
Sigo sin responder, solamente veo como me estira la mano para ayudar a levantarme, pero solo me aparto y me levanto por mi misma.
—Volvamos a la furgoneta- dice mientras empezaba a caminar.
Le sigo por detrás juntándonos con "Ran" en el camino siempre siguiéndolos unos cuantos pasos lejos. Hubiera vuelto a correr si las amenazas que me hicieron hace rato no hubieran pasado, al estar cerca de la puerta puedo ver como Sanzu esta en llamada por el teléfono.
—Luego te llamo- dice mirándome mientras cuelga la llamada- es una lastima que no haya sido teniéndote atada en mi cama- sonríe mientras se me acerca- Estoy seguro que lo hubieras disfrutado mas cariño.
Dirigió sus manos hacia las mías mientras, rápidamente doy unos cuantos pasos hacia atrás. No me las había visto, me las dejo casi moradas, lo vuelvo a decir, si no fuera por lo de hace rato ya le hubiera quitado la sonrisa de arrogancia de un golpe.
—Eres un degenerado- antes de que pudiera responderme, me adentró a la furgoneta.
Pasaron unos segundos para que Rindou subiera a la parte del piloto, seguido del que supongo es su hermano de copiloto y finalmente Sanzu en uno de los asientos de atrás.
Espero que todo esto sea un mal sueño, que solamente en algún momento despierte y no sienta él frío y miedo que tengo presente ahorita, estoy mojada y helada por toda la nieve, trataba de no tensarme para no temblar pero me parecía inútil, soltaba estornudo tras estornudo, ya hasta sentía que por volver a hacerlo me harían algo.
—Kokonoi nos empaco ropa a cada uno en unas mochilas, Sanzu dale algo para que se cambie.
—Pero es mi ropa, no me jodas- gruñó mientras bajaba la ventana y soltaba el humo del cigarrillo que prendió hace rato- si tiene frío que se aguante.
Solo lo ignore torciendo los ojos mientras abría una de las mochilas al azar, dentro hay ropa de invierno, una sudadera negra, ropa interior, calzado...un arma. Mire de reojo a Sanzu el cual mantenía los ojos cerrados con la cabeza echada hacia atrás, tal parece disfrutando la brisa el desgraciado. Podría permitirme intentar hacer algo, aunque nunca e tocado un arma en mi vida, no debe ser difícil.
La saqué disimuladamente dejándola escondida por debajo del asiento del piloto, me quito rápido lo que traigo puesto arriba y me coloco la sudadera. Me acomodo mejor en el asiento tratando de percibir algo de calor, un olor fuerte inundo mis fosas nasales, me pareció desagradable, pero era esto o morir de frío.
—¿Que es lo que buscan de mi? No tengo dinero, ni mucho menos mi familia.
—Nosotros no pedimos nada de ti, solo cumplimos ordenes de nuestros jefe- comentó Ran.
—No hables por ambos Haitani, yo si quiero algo de ella. Antes de dejarla me divertiré con ella, mas bien ella pedirá que se lo haga.
—Al parecer no estabas tan dormido- se unió Rindou a la platica mientras nos miraba por el retrovisor.
Suelto una carcajada al escuchar tremenda estupidez.
—Ni en tus sueños dejaría que me tocaras- murmure asqueada.
Su mirada se dirigió hacia mi dirección, era profunda e intimidante, la verdad es que me costaba algo no bajarla.
—Entonces, ustedes- trato de distraerme con los otros dos antes de que Sanzu diga algo- ¿Son hermanos?
—Así es dulzura, somos los hermanos Haitani, un placer- respondió Ran mientras colocaba un brazo en el respaldo y girando su mirada hacia atrás para responderme- Y el creo que ya lo conoces, Sanzu, la mano derecha del jefe por así decirlo.
—¿De que otra forma sé llamaría? ¿Como su perro fiel?- levantó una ceja mientras miro a Ran soltando una risa.
—No me agradan este tipo de bromas cielo, guardas silencio lo que resta del camino o tendré que colocar mis manos al rededor de tu lindo cuello.
Yo solamente tragué saliva a tal respuesta.
—¿Como sabias que ese es el apodo que le dimos? Si algo así se podría decir.
— Como te dije, te recomiendo no hacerlo enojar- comentó Rindou con un tono indiferente.
El resto del camino, que no tengo ni idea de cuando debió de haber sido, se puso incómodo por la ausencia de ruido por parte de los cuatro, nadie volvió a hablar, de ves en cuando sentía que los Haitani pareciera como si se turnaran cada tanto para mirarme por el retrovisor, Sanzu también lo hacía pero yo desviaba la mirada a cualquier otro lado.
Pasando un momento Rindou paro el auto en un estacionamiento, incorporo bien mi cuerpo para tratar de saber por donde estamos.
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𝐌𝐄𝐓𝐀𝐍𝐎𝐈𝐀 • 𝐁𝐎𝐓𝐄𝐍
Fanfic•𝐦𝐞𝐭𝐚𝐧𝐨𝐢𝐚• (𝐠𝐫𝐢𝐞𝐠𝐨) •𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐨𝐜𝐞𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐫𝐚𝐧𝐬𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚 𝐥𝐚 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐫, 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫, 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐫 𝐨 𝐝𝐞 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐫 𝐝𝐞 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧. 𝐦𝐞𝐭𝐚=𝐦𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐢𝐚= �...