La Rosa del señor Lost

CAPITULO 1 🌹🌹

Era Halloween, como todos los años se iba a la casa de una amiga para contar historias de terror, se disfraso de bruja, saludo a sus padres y tomo atajo por el bosque del viejo castillo.
Según se cuentan de generación en generación, hace muchos años atrás, los dueños de estas tierras eran muy queridos por brindar protección, alimento y refugio.
Él señor Lost y su familia, gente normal pero de extraña belleza, costumbres y horarios al público, casi nunca se veía a la familia completa.

Ellos tenían secretos, la esposa era una vampira al igual que su hijo mayor, mientras que la única hija era una bruja, en un accidente la pequeña sin control sobre la magia prendió fuego una casa y los pueblerinos la mandaron a la hoguera junto a su madre pues era una amenaza para los humanos.
Él señor de las tierras no llego a salvarlas, su hijo mayor huyó sin dejar rastros y con el paso del tiempo Hernán Lost  jamás se recuperó de sus pérdidas y murió.
Dejando solo al último de sus hijos, un vampiro que asecha en la oscuridad del viejo castillo, esperando a una víctima de la cual alimentarse y torturar en venganza a su familia.

O eso dice la leyenda, siempre pasa gente por este lindo aunque tenebroso camino y justamente ella no es excepción, a veces se encuentra con un gato negro de ojos verdes que la mira con desprecio, la acompaña hasta la salida pero el animalito gira en un sendero abandonado donde no se veia claramente su fin ¿Podría ser un acceso al castillo? En este momento no supo por qué pero decídio ir por ese camino, el problema eran la excesiva cantidad de espinas en las ramas de esa hermosas flores, como poco a poco cerraban el paso y la oscuridad seguía avanzando en ese paisaje sin luz.

Después de un rato dando vueltas por ese extraño sendero sin fin, escucho una voz a sus espaldas saludando, al darse la vuelta no vio a nadie, estaba asustada pero aliviada de que solo fuera su imaginación, hasta que una mano tomo su hombro y la dio vuelta, con un movimiento lento levanto una de sus manos, la beso y después la mordió hasta sangrar.

Más que asustada le dio un manotazo para soltarse, lo cual funcionó, desesperada corrío sin rumbo entre las plantas, la niebla que simplemente apareció no la dejaba ver, el rosal la rasguñaba, sus pies perdían equilibrio, cayó por una pequeña pero empinada colina, rodó golpeándose y cubriéndose de lodo hasta llegar al final, dónde el chico la esperaba.

(X)_- dije si podía morderte, te llevo conmigo por qué estás muy golpeada y no vas a encontrar la salida pero primero_

Se agachó hacia ella, la acomodo, desprendió un poco su ropa y la mordió en el brazo, como jamás se alimento de un humano no sabia el límite, sin más Melanie se desmayo y un poco preocupado reviso su pulso, estaba viva.
Al día siguiente desperto en una habitación de paredes blancas y detalles violeta claro en una cama rosa con el gato negro mirándola, en ese momento se dio cuenta que tenía otra ropa puesta y que estaba en una especie de edificio alto.
Busco sus pertenencias pero no las encontró, abrío la puerta del cuarto, vio una escalera oscura, fría, alumbrada por una ventanita y comenzó a bajar cuando escucho unos pasos junto a un tarareo que se acercaban, desesperada con la idea que fuera el chico de ayer, subío rápido, en silencio hasta el cuarto, cerro la puerta y escucho que pasaba al otro lado.

(X)_- despertaste, que bueno ¿Cómo estás?_

(Melanie)_-¡¡Alegate de mi!!_

(X)_- tranquila solo te traje el desayuno tu ropa está en el mueble, cuando quieras baja_

(Melanie)_- ¡Andáte!_

(X)_- como digas_

Él se fue tarareando, después de un rato abrió la puerta y encontró una bandeja en la cuál había pan, té y un poco de fruta, tenía tanta hambre que no se detuvo a pensar si le habían puesto algo.
Buscó en el mueble, efectivamente estaba su ropa, se la puso y bajo las escaleras con mucho miedo, al final de la oscuridad lo encontro leyendo un libro y tomando un té.

(X)_- Hola señorita, disculpe lo de ayer, es que no me fije, y bueno, me gustaría hablar algo_

(Melanie)_- ¿Hablar?_

(X)_- preguntas y respondo ¿Si? Sentate en ese lugar por favor_

El joven que estaba sentado en el sillón, cerró su libro y la invitó a tomar asiento frente a él, algo la movía a sus pedidos, estaba aterrada pero su cuerpo no respondió a su voluntad, sino que respondió a esa voz.

(Gato)_- ¿Queres que te traiga un roedor?_

(X)_- no, no gracias_

El gato negro qué siempre la seguía por el sendero hablaba, además estaba sobre las piernas del chico que la mordio el día anterior, cómo había más luz era totalmente visible por lo que Melanie, no apartó sus ojos de él, un chico de pelo negro muy oscuro y de ojos desiguales.
Su ropa era muy simple, no tenía zapatillas y al notar su aspecto pensó en el suyo ¿Quien la había cambiado?.

(Melanie)_- la ropa ¿Quien me cambio?_

(X)_- soy brujo así que no vi nada, si lo hiciera me avergonzaría, confieso que hace mucho no estoy con otra persona, no podria de vergüenza_

(Melanie)_- no te creo_

(X)_-¿El que?_

(Melanie)_- me mordiste y me secuestraste ¿Cómo querés que te crea semejante mentirá?_

El chico la miro serio, bajando a la gata de sus piernas, se levantó extendió su mano a la joven castaña, sonrió sin mostrar sus dientes y la chica con el disfraz de bruja comenzó a flotar, con miedo le pidió que la bajará pero solo parecía irce más al techo, él se rió un poco por su reacción y después la bajo.

(X)_- me gustaria conocerte, ponete cómoda por qué siendo sincero y realista, vas a vivir acá a partir de ahora,Tobías te está buscando, con tal de molestarlo no me importa, también me gustaría aprender a convivir con humanos_

La cara de la Melanie lo decía todo, estaba más que disgustada y le daba miedo la idea de vivir con este personaje en su tenebroso castillo.
Además la gata le daba mala vibra, siempre la miro con disgusto y la lastimaba cuando le daba de comer en el camino.
Desde que encontró esa entrada al sendero, cuando era una niña, veía a la gatita y trataba de acariciarla pero siempre la lastimaba o ensuciaba.