Dos años después de la muerte de Eunwoo, Hyunjin decidió que era el momento perfecto para dar el siguiente paso con Felix. Planeó una propuesta de matrimonio en una exposición de arte, sabiendo que las margaritas eran las flores favoritas de Felix.
La galería estaba llena de impresionantes obras de arte, pero lo que más llamaba la atención eran las hermosas margaritas esparcidas por todo el lugar. Hyunjin llevó a Felix de la mano, guiándolo por la exposición.
—Esto es increíble, Hyunjin. Las margaritas... son hermosas —dijo Felix, con una sonrisa radiante.
Hyunjin sonrió, su corazón latiendo con fuerza. —Hay algo que quiero preguntarte, Felix.
Se detuvieron frente a una pintura especialmente significativa para ellos. Hyunjin se arrodilló, sacando un anillo de su bolsillo.
—Felix, hemos pasado por tanto juntos. Hemos superado los momentos más oscuros y hemos encontrado la luz. Quiero pasar el resto de mi vida contigo. ¿Te casarías conmigo?
Las lágrimas llenaron los ojos de Felix mientras asentía con emoción. —Sí, Hyunjin. Sí, me casaría contigo.
La galería estalló en aplausos mientras Hyunjin se levantaba y colocaba el anillo en el dedo de Felix. Se abrazaron, sabiendo que estaban comenzando un nuevo capítulo juntos.
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