😦 El Chihuahua se ablanda 😦

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3cer:

Sanemi, se había levantado a las 7 de la mañana, ya que tenía hambre mientras que cerraba un ojo, lo abría y luego cerraba el otro, parpadeando vagamente, notó que faltaban cosas y sus ojos se abrieron como platos mientras pensó: "Como es posible que todo se acabe tan rápido!?"
Por lo que, él se fué a vestir con la única ropa que tenía en el armario, que era su uniforme de cazador y salió a comprar con un aspecto desaliñado.

A unas cuantas cuadras lejos de la mansión de cerezos, notó que había una tiendita, dónde había un vendedor de ojos pequeños y le brillaba la calva, Sanemi tuvo que contener una risa interior mientras se contenía a preguntar que shampoo usaba para el pelaczo.

Sanemi pov:

Me acerqué con una expresión seria mientras me reía internamente. Ví lo que ofrecía ese vendedor, algunas cosas totalmente innecesarias, pero de casualidad me parecieron útiles sin saber el porqué.

— Oye, viejo, ehm... Cuánto vale la leche? —

Pregunté mientras intentaba contener una risa.

El señor me miró con sus ojos rasgados mientras él se pasaba la mano por la calva y dijo.

— Oh, ¥1.200 ! —

Miré completamente aturdido por lo caro que era.

3cer:

Las horas pasaban mientras Sanemi empezaba a discutir con el vendedor de forma absurda, era increíble como podía desatar una pelea verbal solo por un precio culiao' de leche,

Las personas que pasaban miraban como el vendedor y Sanemi peleaban por un precio, ya que el vendedor intentaba estafar a Sanemi y él no se hacía la vista gorda.

Pasaron las horas, ya era medio día, Giyuu estaba en la mansión cerezos aún durmiendo mientras que Akkia se comía la pata de su peluche en la cuna, los cuervos también estaban como unos vagos por la casa durmiendo como Giyuu.

-(Saltó de tiempo)-

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-(Saltó de tiempo)-

En la tarde, Giyuu seguía dormido tranquilamente mientras que Akkia también finalmente concilió el sueño, Sanemi estuvo peleando con el vendedor por algo tan absurdo como un precio.

Vendedor pov:

— Lo compras o lo dejas! —

Exclamé mientras sudaba por tanto pelear verbalmente.

Noté que el sol se estaba poniendo, debían ser las 7:39 p.m.

— Solo dame esa puta leche, por qué tienes que subirle el maldito precio!? —

— Solo dame esa puta leche, por qué tienes que subirle el maldito precio!? —

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¿¡A𝔱𝔞𝔡𝔬𝔰 X 𝔲𝔫𝔞 𝔫𝔦ñ𝔞!? 🌪️💧))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora