Wild||°Poppy x Floyd°

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Tirados en el suelo de aquella habitación. Los amantes habían decidido mudar sus encuentros del Bunker de Ramon a la vaina de Poppy,  un lugar mucho más seguro y que, a pesar de pertenecer a la troll más importante de la villa,no era tan visitada.

Floyd se aseguró de que nadie lo estuviera siguiendo ni que mo hayan seguido hasta allá. Hicieron su fiesta, prendieron las luces para bailar, bebieron jugo de colores, fumaron juntos y no falto una rápida sesión de besos y cariñitos después de la hora de abrazar.

Poppy aparte de su visita,recibió un lindo regalo, puesto que Floyd le había traído una gran variedad de lápices, pintura, marcadores, oleo,papeles de colores y mucha brillantina y pegamento para que hicieran recortes juntos. Floyd era bastante tonto con el pegamento y el brillo,manchas de estos dos quedaron pegadas en su rostro,Poppy entre tiernas risas le limpio con una toalla.

Él no podía aguantar más su corazón...no dejaba de moverse con desperacion ahora con ese lindo encanto color rosa a su lado, moviendo sus manos con pasión mientras sostenía sus tijeras y tiraba brillantina,la escucha tararear una linda melodía, sus ojos rosados como el cuarzo concentrados en su trabajo,más de momento a momento se fijaban en su enamorado de manera coqueta. Maldita sea,esa reina era tan bella, era tan única...como deseaba dejar de ocultarse,como deseaba que ambos dejaran de ser un secreto.

Quedaba todavía demasiado para el fin de semana, demasiado para que se pudiera hundir en sus lindos brazos rosados...y había pasado demasiado tiempo desde que se comportaba como un idiota.

Poppy hizo una carta decorativa,con una pequeña ella y un pequeño Floyd, tomados de la mano,muy sonrientes.

—es para ti...-Poppy le dijo dulcemente.

—Ow,es tan bello...-Floyd admitió,tomándolo entre sus manos para apreciarlo mejor.-eem...bueno, yo también te hice algo...pero, n-no me quedo...tan lindo...

Con su talento humilde en artesanías, hizo un corazón del cual aún goteaba pegamento y brillantina, el troll azulado se sentía tan avergonzado, más Poppy llevó su mano a su boca y sus orejas se cayeron de la sorpresa.

—Lo se, es un desastre...-Floyd se lamento,desviando su mirada.

—¿qué dices?...-pregunto Poppy, tomando el presente entre su tacto,sus ojos destellaron dulzura.-es hermoso, el mejor regalo que me han dado...

—p-pudo quedarme más perfecto, solo ocupo un poco más de práctica en esto.–Floyd insistió.

Sin embargo,Floyd se distrajo en el momento que sintió su mejilla se acunada por la mano de su amada.

—Floyd...tu ya eres perfecto. No hay amor igual a ti que haya entrado a mi vida.

Ella sonrió,Floyd le regreso la sonrisa,posando su mano sobre la de ella,enseguida sus cabellos se buscaron, entrelazandose.

Todo era amor,todo era pasión.

—¡Hey, Pops! ¡ya llegue mi amor!.

Hasta ese momento.