Extra -03

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Hora de pagar Sra. Taylor. +21

Raphael.

Leo el mensaje y volteó a ver, pero mi mujer está más que dormida, sigo molesto aún no puedo entender en que ella gastó tanto dinero, no creo todo lo que le compró a la niña, haya costado tanto, pero esta duda me la tengo que quitar de la cabeza, me acuesto con ella y la abrazo se medió despierta.

- Vamos a comer algo rico.

- Una hora más quiero aprovechar que Fiore está rendida.

- Las que quieras mi reina, yo voy a ir a trabajar regreso en la noche me llevo a la niña, quiero conocerla, saber sus mañas y abrazarla mucho, le debo dos semanas de cariños.

Se levanta asustada, tiene miedo, lo sé porque se toca y peina el cabello, me le acerco, le doy un beso en la frente y le digo.

- Mírame-lo hace- jamás le haría daño, Ari, es nuestra hija ya, de nuestro lado no se ira, si no me crees me llevo a Alondra y a Héctor.

- Estaría más tranquila.

- Entonces voy por ellos para arreglarlos y llevármelos sigue descansando has tenido semanas intensas.

- Muy intensas gatito.

- Por Mentirosa te pasan las cosas pero tranquila todo eso se paga.

- Rapha -nos miramos.

- Si Ari, me duele que me creas capaz de hacerle algo malo a los niños cuando yo los amo a esa pequeña cosita la amé apenas la puse en mi pecho, Arianna yo no soy malo.

- Tú dijiste...

- Lo sigo diciendo y pensando, ella es oriental y no occidental, le estamos arrebatando su cultura, pero debo aceptar que te notas feliz y ella está cómoda en tu pecho...

- Entiendo que sientas que no es adecuado pero, ella lleva una marca y dicha marca aquí la va a perseguir, su futuro en Asia es incierto, con nosotros estará mejor, yo amo a mi ratoncita, ella sonríe cuando la cargo, no estará tan alejada de su cultura, yo le enseñaré chino, lo prometo.

- Ari, créeme realmente créeme que lo sé, en Argentina bajo nuestro cuido estará mejor, le daremos amor, protección y la mejor educación, así que esposa mía, mi Yeyeya.

- Nuestra... - la miro- que los niños no te escuchen decir que es tuya, se molestan.

- ¿Todos? - la miro intrigado, de los demás lo creo pero de la terremoto que es tan egocéntrica no creo- hasta...

- Si mi amor hasta Ludovica la ama, pero Fiore es más pegada a Héctor, Ángela y sobre todo a Alondra, nuestra princesa de cristal al verla se enamoró e hicieron clic tienes que verlos.

- Muero por verlos, déjame ir a entregar algo a Wan y nos vamos al parque, me llevo a los seis sin queja, descansa- me acerco y la beso- también a Liesel.

- ¿Tendrás un día de papa e hijos?

- Sí, eso hare todos los domingos mientras que tú nos cocinas.

- Ya no me gusta, anda seguiré durmiendo.

- Floja, anda.

Ella se voltea y la nalgueo, se ríe, ríete, que cuando logre saber qué hiciste con el dinero, vas a llorar, pero de tanto placer, no te vas a sentar en dos semanas.

Salgo y emprendemos camino, en la oficina Wan, no se asombró por la pequeña, más bien sonrió, algo me huele raro aquí, termino de entregarle las cosas finiquito y también entrego lo de la semana que viene quiero tomarme estas dos semanas con mi mujer y mis hijos, pero siempre hay algo en la actitud del chino este que me descontrola ¿Sera que él tiene que ver?

Solo Nosotros |Libro #2l Bilogia: DESTINO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora