Primer día de clases

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Aquél chico se encuentra caminando por los pasillos de su secundaria, mirando hacia abajo, sabiendo que existen miradas, miradas que lo critican, lo insultan, que lo hacen sentir como si su único propósito solo fuera existir para ser criticado y odiado.

-Si tan solo acabara ya este ciclo- Se repite él en la cabeza cientos de veces, esperando que ya acaben las clases, aunque en el fondo sabe que apenas acaban de iniciar, apenas van en Octubre, todavía tiene que esperar 8 meses para poder descansar aunque sea las vacaciones de verano, después, aguantar 10 meses más para ir a la preparatoria. Aquellas burlas iniciaron en Mayo de ese año, y ya se le hacia todo tan insoportable...

-SOLO QUIERO QUE TERMINE- Sus palabras son interrumpidas al chocar con ese chico, ESE estúpido chico el cual lo ha estado torturando durante vario tiempo, cada que lo ve significa que una golpiza viene ¿Pero que más da? A su papá ni siquiera le importa en qué grado está su hijo, no tiene a nadie quien lo apoye, en quien acudir... A nadie que lo defienda.

-Uh ¡¿Pero miren a quien tenemos aquí?! Es la niñita de la secundaria- Aquél chico se dedicó a verlo durante varios segundos, examinándolo -Pero... ¿Porqué no llevas tu falda? Sabes muy bien que en la escuela las niñas deben de llevar falda a menos que haga frío, puedes recibir un reporte ¿Sabías?

El chico se limita a escucharlo, y sigue su camino, solo para susurrar -Déjame tranquilo...- Desgraciadamente fue escuchado. De repente dejó de sentir el piso y sintió que aquél chico lo agarra del cuello de su camiseta.

-¡Oye! Sabes muy bien que las mujeres deben de respetar a los hombres y seguir sus ordenes... ¡Así que te ordeno a dejarte golpear!

Todo se hizo negro para el chico, el golpe fue tan fuerte que lo desmayó, de todas formas, a la secundaria no le importaba si él salía golpeado, lo que había hecho en el pasado manchó la imagen de la secundaria, él sabia que aun no lo expulsaban porque la secundaria lo quería torturar... Aparte que su papá seguía pagando. Muy en el fondo, sabe que su papá también lo está torturando.

Se despierta, se dio cuenta que solo estuvo desmayado un par de minutos, ya que las clases aun ni han empezado, así que abre su casillero, ignorando las cosas e insultos que todos le han escrito ahí, sacando sus libretas de la materia que toca y se dirige a su salón.

Al llegar al salón, sintió las miradas, esas estúpidas miradas de nuevamente, sabia que siempre lo seguirían así que se limita a mirar abajo y sentarse en su mesa, en la cual no tiene compañero (Las mesas tienen espacio para dos alumnos) mejor para él, tiene más espacio para poner sus cosas.

Sus pensamientos son interrumpidos por la voz del maestro.

-Alumnos, hoy tenemos un nuevo alumno, recíbanlo... Su nombre es Fulani- ¿¡Espera te llamas Fulanito?! Ese nombre no estaba prohibido?

El chico nuevo rodó los ojos al escuchar eso.

-Tiene una historia larga, okey?! Prefiero contarla después.

El maestro le indicó a Fulanito donde sentarse, al darse cuenta que no había más asientos decidió ponerlo con John

Los murmuros eran de esperar, decían cosas como "Pobre chico" "Le tocó con el maricón" "Lo van a hacer homosexual" Y más cosas así

Fulanito al llegar a su asiento saludó a su futuro compañero de mesa -¡Hola! Me llamo... Bueno, Fulanito, ya qué, pero me puedes decir de cualquier otra manera, odio mi nombre

John ni siquiera lo miró y siguió con lo suyo, haciendo márgenes en su libreta 

-Vaya ¿Qué habré hecho para que sea tan frio conmigo?- Se repitió en su mente, mientras pensaba como ganarse su confianza

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⏰ Última actualización: Jul 27 ⏰

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