𝙻𝙸𝙷 | La historia siempre se resumía en 6 elementos de la armonía, sin saber que habían siete.
Cinco de estos elementos siempre estaban juntas, y las otras dos apenas se les unían, ¿Quienes serán?
Las alumnas de las princesas siempre son las más...
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El plan de Pinkie contra Gilda comenzaba, una super mega fiesta de bienvenida era lo que creo.
Al ser ella el espíritu de las fiestas en Ponyville, nada era mejor en su mente que algo que anima a todos los ponys, esperaba que en una Griffin tampoco funcionará en eso.
Pie decía que ella era quien tenía el ojo en la mira en Gilda, sin embargo, había alguien más quien la vigilaría en todo momento dentro de la fiesta.
Ese alguien es Loveling.
¿Motivo? Con solamente ver cómo trato a Fluttershy, no dejaría que fuera grosera con nadie más.
Por lo que la unicornio miraba la entrada desde un lugar apartado de las demás, con una mirada de seriedad y su ceño levemente fruncido.
— Bienvenida, bienvenida, bienvenida... — decía Pinkie Pie a cada pony que entraba a la pastelería de los Cake.
Heart solo se detenía a observar atentamente hacia la entrada, en espera de esa Griffin.
Bueno, hasta que alguien toco su lomo.
— ¡Loveling! Es bueno verte de nuevo — Rainbow Dash apareció a su lado.
La unicornio volteo a mirarla — Ah, hola Rainbow
Dash sintió algo raro en ella, más cuando Loveling volvió a ver hacia la puerta.
Algo extraño en Loveling era verla así de sería o..enojada, pues ella al representar el elemento del amor siempre llenaba de carisma y cariño a quien fuera que la rodeara.
— ¿Ocurre algo? — preguntó la pegaso hacia su amiga.
— ¿Eh? No, nada — respondió la de cabello rosado con el mismo tono serio.
