Total disaster. /\- SDE3 ~ David (Auryn)

29. Se levanta la sesión.

19:45 p.m

Carla.

No sé que era lo peor del asunto: que María había humillado a Brad delante de un tribunal entero, o que María esté compinchada con Matt y se hablen en señas, o que estabamos asistiendo a un juicio ilegal.

–¿Cómo puede ser un juicio ilegal? Los juicios son la ley.– reprochó Brad, alzando una ceja.

–Lo ilegal es aquello que va en contra de la ley.– dijo Matt, con toda la tranquilidad del mundo.– Y, permítame decirle, señor Fields, que nos estamos saltando algo bastante importante.

El juez miró a Matt con la boca abierta, asombrado, más que nada porque le estaba diciendo en su propia cara que había organizado un juicio en contra de la ley, cuando era uno de los jueces más importantes de Londres. Si no estuviera involucrada en el asunto, y supiera de qué va toda esta mierda, hasta lo encontraría divertido.

–¿Conoce la Interpol, verdad?–preguntó Matt retóricamente.– Por si alguno de los presentes no la conoce, es la Organización Criminal de Policía Internacional, una de las mayores organizaciones mundialmente conocidas, con casi doscientos países involucrados. Incluyendo en ella a Inglaterra y a España.

Por la cara de Brad, parecía que iba prediciendo lo que estaba por venir, y su cara de susto realmente me divertía un montón.

–Pues bien, uno de los tratados de esa organización es el de Extradición, para resumirlo, un procedimiento judicial por el cual una persona acusada por un delito en un país en el cual no vive actualmente, tiene el derecho de ser devuelta a su país natal para juzgarle. Y al revisarlo, los pasaportes de los cinco jóvenes aquí presentes indican que son de nacionalidad española. Y veo bastante sospechoso el hecho de que se les esté juzgando fuera de 'casa'.

El juez se quedó mirando a Matt como si fuera una especie de animal en peligro de exitinción, sin decir palabra, pero sin negarlo. Parpadeó un par de veces y echó la cabeza hacia atrás, aturdido por la sorpresa. María sonrió en su asiento, y le lanzó una mirada divertida a Brad.

–¿Qué ocurre? ¿Que un veterano como es usted, no podía imaginar que un novato como yo pudiera descubrir esto?–insistó Matt.

–¿No crees que hubiera sido más fácil comentar eso desde el principio?– dijo Brad, alzando los hombros, irritado.

–¿Acaso no eras consciente de ello? ¿No conoces la Interpol y todo lo que aguarda? Dado que eres policía, es bastante preocupante el que no lo sepas.– dijo Matt, con cierto tono de burla en sus palabras.

–Sí que lo sabía. – se defendió Brad.

–¿Entonces sabías que esto se iba a realizar de forma ilegal?– inquirió Matt, cruzandose de brazos.

–¿Qué...? ¡No! Sí sabía que existía.

–¿Sabes que existe, pero no el qué contiene?– Matt se estaba sobrando, pero me encantaba.– Es como si un abogado no se sabe de memoria el código penal.

–Yo no soy abogado.– sentenció Brad.

–¿Y qué haces entonces cumpliendo la labor de uno?–cuestionó Matt, frunciendo el ceño.

Brad se quedó sin habla, movió la boca para hablar, pero no le salieron las palabras. Cerró los puños con fuerza a ambos lados de su cadera y miró a Matt con odio, mientras este se divertía de la situación de confusión que acababa de crearle.

–Volviendo al tema de las ilegalidades, también me parece que el suplanto de identidad es ilegal.

–Yo en ningún momento he dicho que fuera Natalie Fields. No estoy suplantando a nadie. Y si supiera dónde está, no estaríamos teniendo este problema.