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"I know heaven's a thing
I go there when you touch me
Honey hell is when I fight with you"
Ophelia Lounge podía considerarse a si misma como la persona más organizada en todo Hogwarts.
¿Qué sucederá cuando Sirius Black comience a desorde...
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— No, en serio Lily, ¿Qué rayos se supone que debamos ponernos esta noche? Jamás nos dió un dresscode.
— Creo que usaré un vestido simple y eso es todo. No quiero estar demasiado formal o informal, ningún extremo.
Ophelia suspiró con frustración. El tercer sábado de noviembre había llegado y eso significaba que la cena de Slughorn se llevaría a cabo esa misma noche. Se encontraba un poco nerviosa y no sabía que esperar. Al no tener idea de como sería su nerviosismo iba en aumento.
— Creo que le preguntaré a Severus que se pondrá ¿Sabés donde encontrarlo? No lo he visto desde hace unos días.
— Al igual que tu, se ha encerrado para estudiar en su habitación.
— Más le vale aparecerse esta tarde durante la merienda. Conociendolo, es capaz de ni siquiera importarle la invitación dentro de unas horas.
Decidiendo ignorar aquel razonamiento, la pelirroja le puso un punto aparte a la conversación.
— ¿Nos prepararemos juntas? No quiero entrar sola, quien sabe si terminamos sentadas separadas, podría resultar muy incómodo si no te tengo a mi lado.
— No sé si podremos alistarnos juntas, pero podría pasarte a buscar por tu sala común unos minutos antes así llegamos acompañadas, ¿Qué te parece?
— Está bien, pero algún dia tendrás que acompañarme a mi habitación.
— Tal vez un gatito te acompañe — Guiñándole un ojo, Ophelia se despidió de su amiga mientras caminaba hacia el comedor.
Quería llegar lo antes posible así podía interceptar a Snape y conversar sobre esta noche.
Sin embargo, los minutos pasaban y el chico jamás apareció. Algo extrañada, decidió llevarse unas empanadas de calabaza y volver a su sala común.
— ¿Qué fue primero, el fenix o la llama?
No necesito pensarlo mucho — Un círculo no tiene principio — Apenas las puertas se abrieron ingresó con rapidez subiendo las escaleras hacia su habitación.
Al entrar en esta, sus compañeras de cuarto se encontraban charlando entre si Les tendió unas empanadas
— No las encontré en el comedor, pero supuse tendrían hambre — Se sentó junto a ellas mientras guiaba sus dedos a su cabello para comenzar a desenredarlo. Esta mañana había optado por una trenza para apagar un poco su volumen.
